Gastronomía
La paz que da ponerse morada de cruasanes
Ideas para rellenar un cruasán, ingredientes salados para conseguir la mezcla perfecta

Actualizado el 31/01/2023 a las 07:25
Ayer, 30 de enero, se celebró el día Internacional del cruasán. Yo opino que merece una semana entera solita para él, pero entiendo que los dirigentes mundiales no se dejen guiar por la gorda que vive en mí. Sabia decisión. El 30 de enero se celebra también desde 1964 el Día Escolar de la No-Violencia y la Paz. La fecha es un homenaje a Mahatma Gandhi, ya saben, el líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica. Asesinaron al bueno de Mahatma el 30 de enero de 1948 y desde entonces comparte día con el maravilloso bollo con forma de luna conocido en el mundo entero. Nadie diría que nació en Viena, no Gandhi, el cruasán. Y lo cierto es que tiene una preciosa historia detrás. Fueron los panaderos, trabajadores nocturnos ellos, quienes descubrieron que los soldados del Imperio Otomano querían invadir la ciudad. Ellos dieron la voz de alarma y ellos inventaron también esta delicia para celebrar esa victoria de la que fueron claros protagonistas. El bollo al que llamaron Kifli, tenía forma de media luna, la misma que lucían las banderas de los turcos. “Cómete un turco” podría haber sido el eslogan de lanzamiento. De la conquista de la que no se libraron fue de la de los franceses, que se adueñaron del ahora conocido como cruasán y hasta le pusieron nuevo nombre. Croissant significa “creciente” en francés, por su forma de cuarto creciente lunar. Ellos hicieron la versión más hojaldrada que ahora conocemos. La misma que me he dedicado toda la semana a rellenar. Ah sí, yo soy muy de celebrar todo varias vísperas antes que luego todo son prisas. Txaka con mahonesa, jamón y alioli, espinacas y roquefort, salmón ahumado, ¡pollo al curry!, jamón, queso ¡y bechamel! La mezcla de dulce y salado ya saben que me vuelve loca. Celebrar así las efermérides también. Eso sí la del brócoli me interesa más bien poco, ya se lo digo. La vida.
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