Presupuestos 2023
Chivite vuelve a apoyarse en EH Bildu para un modelo presupuestario que aísla a Navarra Suma
EH Bildu decidirá 15 millones de gasto (5 más que en 2021) para abstenerse

Actualizado el 04/11/2022 a las 20:46
No hay dos sin tres, ni tres sin cuatro. El Gobierno que preside la socialista María Chivite va a terminar la legislatura con cuatro presupuestos aprobados y ninguno prorrogado por la falta de apoyo en el Parlamento.
Lo va a conseguir fiel al modelo político por el que apostó desde el inicio de su mandato: al engranaje previo de las tres fuerzas que forman parte del Ejecutivo (PSN, Geroa Bai y Podemos) se suma la mano tendida a EH Bildu, que esta vez, a cambio de abstenerse para que salgan adelante los Presupuestos y la Ley de Medidas Fiscales, decidirá el destino de 15 millones en las Cuentas (el año pasado fueron 10), a los que se añadirá todo lo que rasque en la fase de enmiendas.
Contrataciones en Salud para hacer frente a las listas de espera, inyecciones económicas a los ayuntamientos en los que está presente y más inversión en favor del euskera son algunos de los logros de EH Bildu, que este viernes celebró por igual la firma del acuerdo con el Gobierno de Chivite, como el hecho, en palabras de Bakartxo Ruiz, “de que la derecha no haya conseguido condicionar ni el propio proceso de negociación, ni la posibilidad de alcanzar un acuerdo, y que siga sin poder incidir ni en las políticas públicas, ni en las políticas presupuestarias”.
Acuerdo firmado entre el Gobierno de Navarra y EH Bildu para los Presupuestos 2023
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En ese sentido, recogen "la necesidad de adoptar medidas de urgencia y paliativas que respondan a la actual situación y apuntar también a las medidas estructurales necesarias para el sostenimiento de unos servicios públicos y políticas de cuidados de calidad; el impulso a la transición ecológica y energética y, a pesar de las diferencias entre los firmantes, avanzar en materia fiscal para un reparto justo de la riqueza".
EL 'BLINDAJE' FRENTE A NA+
Este viernes, tras semanas “intensas” de diálogo entre Gobierno y EH Bildu, se escenificó la firma del acuerdo para la aprobación del presupuesto más expansivo de Navarra (5.748 millones).
Sorprendió la foto oficial, en la que, pese a la ausencia de María Chivite, posaron juntos los socialistas Elma Saiz y Javier Remírez con tres miembros de EH Bildu: Adolfo Araiz, Bakartxo Ruiz y Laura Aznal.
Una fotografía que se evitó en los tres años anteriores, pero que no se ha escondido este, quizás con la intención de dar ‘carta de naturalidad’ a la nueva entente política. Preguntada al respecto, la consejera Elma Saiz se limitó a sonreír y a decir que se trata de un acuerdo presupuestario “transparente”. Asimismo, valoró que el acuerdo cerrado con EH Bildu permitirá avanzar hacia “un sistema fiscal más justo y eficiente”
Como ya ocurriera en otros años, los Presupuestos se ‘blindan’ ante la coalición Navarra Suma, ya que los firmantes del acuerdo se comprometen a no apoyar ninguna enmienda que ellos no hayan suscrito, salvo que decidiesen lo contrario por unanimidad.
En cuanto a la Ley Foral de Medidas Tributarias que acompaña a los Presupuestos, también contará con la abstención de EH Bildu. Estas medias permitirán que 14.500 personas con rentas de 12.600 a 14.500 euros no tributen IRPF, así como una deducción gradual para rentas de entre 14.500 y 35.000 euros. Estas medidas tendrán un coste de 65 millones.
Pero también se ‘atornillará’ a las rentas más altas y habrá una subida ‘temporal’ de tipos para unos 380 contribuyentes con rentas de Patrimonio superiores a 3 millones. El sabor agridulce para EH Bildu es que este año tampoco habrá subida de tipos para las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades. En todo caso, el anteproyecto de Presupuestos y la Ley de Medidas Fiscales están en el Parlamento y tienen luz verde.
El paripé presupuestario
APUNTE | Nacho Calvo
Un año más se ha repetido el paripé presupuestario. Con el mismo guión. En el inicio del proceso, PSN invita a Navarra Suma a negociar, aunque sabe de antemano que no quiere negociar con la coalición que encabeza UPN. Cuando Navarra Suma dice que no se asumen sus demandas presupuestarias y se levanta de la mesa, entonces los socialistas consideran que ya han retratado a Navarra Suma como negacionistas radicales. Seguidamente toca llamar a la puerta que realmente quieren llamar, por convicción o por exigencia de sus socios: Bildu. Tras una negociación apurada hasta el último minuto se anuncia el acuerdo. Bildu se hace grande y lanza su puya contra NA+. Una puya que realmente lo que busca es fijar al PSN junto a ellos. Y todos los años el mismo paripé.