Presupuestos 2023
Navarra limita a rentas de hasta 35.000€ el ajuste fiscal en el IRPF
El Ejecutivo plantea una deducción extraordinaria para el IRPF de 2022 que se declarará en primavera y que se suma al alza de los mínimos ya en vigor

Actualizado el 04/11/2022 a las 20:26
Ni modificación de tipos, ni deflactación generalizada de la tarifa del IRPF. La propuesta de los socios del Ejecutivo foral para mitigar el impacto de la subida de precios se limitará finalmente a las familias con rentas de hasta 35.000 euros, en torno a 297.400 según las estimaciones de la Hacienda foral que suponen algo más del 58% del total de los contribuyentes. Y, por el camino, volverá a exigir una mayor contribución a los que tienen mayor capacidad económica incrementando la tributación del ahorro a las rentas de capital superiores a los 200.000 euros, en línea con la propuesta planteada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, y planteando, a la espera de conocer el devenir del denominado impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, una subida temporal de dos años en el gravamen que pagan unos 240 contribuyentes navarros con patrimonios netos superiores a los tres millones de euros. Dos medidas con las que el Ejecutivo foral espera recaudar en conjunto 6,65 millones de euros. En Sociedades, plantea elevar a 20 millones de euros el umbral del importe neto de la cifra de negocios para que una empresa pueda ser considerada pequeña y tributar al 23% lo que se espera pueda beneficiar a 350 compañías que hoy tributan al 28%.
La medida estrella en materia de IRPF y la que tendrá un mayor coste para las arcas foral pasa por un nuevo ajuste fiscal vía deducción extraordinaria en la cuota. Ya cuenta con mayoría parlamentaria para su aprobación en el marco del acuerdo presupuestario con EH Bildu y se planteará al margen de la ley de medidas tributarias. Será a través de una proposición de Ley Foral y para el IRPF de 2022 lo que supone que los contribuyentes que se beneficien de la misma notarán el ahorro en la próxima primavera, cuando rindan cuentas con Hacienda. Con un coste aproximado por las arcas foral de 65,1 millones, la deducción recaerá en mayor medida sobre los sueldos inferiores a 18.000 euros que podrán deducirse 540€ en declaraciones individuales. A partir de esa cuantía y hasta rentas de 35.000 euros se aplicará un porcentaje inversamente proporcional a la renta mediante “una fórmula que garantiza su progresividad”, según ha explicado este viernes la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz. En el caso de las declaraciones conjuntas, la deducción será de 900 euros para quienes obtengan rentas de trabajo y/o profesionales inferiores a 36.000 euros y a partir de esa cifra, y hasta rentas de 53.000 euros, como en la tributación individual se aplicará “un porcentaje inversamente proporcional a la renta”. No tendrán derecho a la deducción quienes perciban otro tipo de ingresos superiores a los 2.000 euros en las declaraciones individuales, y 4.000 euros en las conjunta.
La nueva deducción se suma a las medidas aprobadas el año pasado para el IRPF de 2022 que se declarará en primavera y que ya están en vigor. Por un lado, la deflactación de la tarifa en un 2%, que tendrá un coste de 13,8 millones, y el incremento de la deducción por mínimos personales y familiares que con carácter general han subido un 5% aunque las rentas inferiores a 30.000 euros cuentan con un incremento 'extra’ de 100€ en su deducción por mínimo personal. El coste de esta medida, recordó la consejera, asciende a 53,4 millones.
Saiz ofreció este viernes una rueda de prensa por la mañana para explicar el proyecto de Ley Foral de Medidas Tributarias para 2023 remitido al Parlamento junto al anteproyecto de Presupuestos y en el que, entre otras medidas, se incluye el incremento del umbral para hacer la declaración que se eleva de 12.600 euros a 14.500€ lo que eximirá de la obligación de declarar a 15.400 contribuyentes que de forma adicional podrán tener rendimientos de capital mobiliario o incrementos de patrimonio sometidos a retención inferiores a 1.600 euros. Según se recoge en el proyecto, para que esta medida, con un coste de 2,1 millones, tenga efectos en las rentas percibidas por estos contribuyentes desde el 1 de enero de 2023, se suprimirán los dos primeros tramos de la tabla de retenciones del trabajo.