Turismo Navarra
5 lugares imprescindibles para recorrer Navarra en el puente foral
De norte a sur, la Comunidad foral ofrece espectáculos únicos y una potente gastronomía, como atestiguan estos cinco lugares ineludibles

- Conocer Navarra
Navarra es una tierra diversa plagada de lugares singulares y únicos. Lo saben los navarros y lo afirman quienes visitan la Comunidad foral por primera vez. La convivencia de una selva como la de Irati y un desierto como el de Bardenas son solo dos ejemplos de la cantidad de espacios naturales diferentes que podemos encontrar. A continuación, ofrecemos una pequeña guía de turismo por Navarra para descubrirla a través de cinco de sus destinos más representativos.
1. La Selva de Irati. Comprende un espectacular bosque lleno de abetos y hayas de más de 17.000 hectáreas de extensión. Es uno de los espacios naturales más visitados y está situado en el Pirineo oriental de Navarra, en el mismo lugar desde donde pueden verse cumbres como Abodi y Orhi. Constituye, además, un lugar perfecto para programar actividades de senderismo que nos descubran la belleza de un entorno impresionante.
2. Un paseo por Pamplona. Historia, gastronomía y arte se dan la mano en la capital navarra para ofrecer infinidad de paseos y rutas. Murallas, parques amplios, la peculiar y variada arquitectura de sus edificios, una potente oferta gastronómica... Pamplona tiene de todo y para todos. La ventaja de ser una ciudad pequeña es que en un par de días el visitante puede visitar todo lo necesario para conocerla más o menos a fondo: la Plaza del Castillo, el rincón del Caballo Blanco, la Ciudadela, el parque de Yamaguchi...
3. Las Bardenas Reales. Está ubicado al sureste de Navarra, muy cerca de Tudela, la capital de la Ribera, y a tan solo 70 kilómetros de los Pirineos. Este desierto consta de 42.500 hectáreas y podría ser la localización principal de cualquier película del oeste americana. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, se trata de un parque natural de paisaje pseudoestepario esculpido durante millones de años a causa de la erosión. Existen infinidad de rutas en bici, a pie o en coche para descubrirlo y merece la pena acercarse para ver tesoros naturales como el Castildetierra o el Cabezo de las Cortinillas.
4. Descubriendo Tudela. Destino gastronómico ineludible gracias a manjares como las alcachofas, los cogollos o los espárragos, la capital de la Ribera también merece una visita para conocer joyas como su imponente catedral, el palacio del marqués de San Adrián, el museo de Tudela, el puente sobre el río Ebro, la plaza de los Fueros, la torre Monreal, la judería o el tímpano de la iglesia de San Nicolás, una singular 'Trinidad Paternitas'.
5. Las cuevas de Navarra. La Comunidad foral también es conocida por las cuevas de Zugarramurdi, las de los famosos aquelarres y tradiciones ancestrales, pero merece la pena echar un vistazo también a las de Urdax y Mendukilo, que ofrecen un espectáculo impresionante. Son espacios llenos de vida natural y magia.