Protagonista
Ni la fiebre puede con Herrera
El portero, con una fuerte gripe, fue el salvador con dos paradas de mucho mérito

Actualizado el 02/03/2023 a las 07:59
Pie milagroso ante Iñaki Williams, parada que puede valer una final frente a Guruzeta en el 93 y antídoto también contra la gripe. Sergio Herrera pudo con todo. Ni los dos jugadores del Athletic ni la fiebre alta fueron suficientes para tumbar al guardameta, que puso el candado en la portería. Con las pulsaciones más bajas después de vibrar como un aficionado más, el meta iluminó la zona mixta de El Sadar con su sonrisa y buen humor. “Es el partido que he jugado con más gripe en mi vida. Hacía falta más que un gripazo para no jugar”, confesó.
Porque gracias a Sergio Herrera Osasuna está en las semifinales de la Copa del Rey. Es el portero de este torneo. Y quiere jugar dos partidos más. El primer objetivo está conseguido. “Queríamos llegar vivos a San Mamés. Vamos con ventaja y con nuestras opciones”, apuntó. Gran parte de esos boletos los sacó el propio arquero de Miranda de Ebro con un partido espectacular. Tiene esa pizca de locura que en eliminatorias así es una virtud y no un defecto.
El primer momento de irracionalidad no tardó en llegar. Minuto 13, un mal número para los supersticiosos. David García saca con la cabeza un centro lateral y el balón cae en el balcón del área. Iker Muniain no se lo piensa y golpea con la derecha ante una maraña de futbolistas que hay dentro del área y enturbian la vista de Herrera. El golpeo tiene mala pinta y más cuando se desvía tras rozar en Budimir. El meta rojillo ya está vencido hacia el lado derecho. Tumbado completamente en el suelo. No podía ser verdad. Apenas trece minutos de la semifinal. Fue entonces cuando el arquero estiró su pierna izquierda y, de forma milagrosa, sacó el balón con la bota. El esférico le cayó a Iñaki Williams que, a placer, anotó el 0-1. Pero la tremenda estirada de Herrera tenía que tener premio. El disparo del atacante navarro había sido en fuera de juego. Banderín al cielo de Pamplona. Primer susto. “Estoy muy contento de ayudar a mantener la portería a cero. Era importante sacar un resultado positivo para ir con alguna opción a San Mamés”, dijo.
El resto del encuentro mantuvo su nivel. Se palpó el peligro en cada llegada visitante, pero no hubo finalización. Herrera dio seguridad por alto y salió rápido para abortar a los atacantes. Transmitió calma dentro de esa locura que le caracteriza. El candado seguía cerrado, pero faltaba por probar otra llave antes del final del partido.
Minuto 93. El Athletic ya va con todo en busca del empate. Entre Aridane y Raúl García peinan un balón para la carrera de Guruzeta. El cachorro ante la oportunidad de su vida, pero ahí estaba Herrera para detener un disparo desde dentro del área. El balón quedó muerto en el punto de penalti. Llegó el capitán David García para mandarla a Ibero. Saltos de alegría en el equipo y también en el graderío. “Hemos estado a la altura de unas semifinales ante un gran rival. Son partidos que pocas veces pueden jugar futbolistas de nuestro nivel y hay que disfrutarlos al máximo. Quizá no vuelvan a llegar”, se sinceró ya con la voz ronca.
Queda todavía la guerra de San Mamés, pero la primera batalla se la llevó Osasuna. Más de media opción para la vuelta.