En el deporte hay equipos o deportistas que, cuando se meten en una dinámica negativa de juego, resultados o lesiones, parecen entrar en bucle. Es la situación en la que se encuentra actualmente
Movistar Team. A la sequía de resultados -9 victorias con 6 ganadores hasta julio- y la ausencia de rematadores, hay que sumar en encadenamiento de
accidentes, caídas, lesiones y enfermedades, que le ha impedido al equipo tener continuidad en su nivel y -por ende- sumar victorias y puntos. Por eso la situación es límite.
El 'Annus Horribilis' del conjunto navarro viene dado por varias circunstancias, que pueden resumirse en estos hitos.
MÁS Y SUS TRES CAÍDAS
Gran parte del peso del Movistar en 2022 recae en los resultados que pudiera obtener Enric Mas. El mallorquín quería haber obtenido buenos resultados en pruebas previas al Tour. Disputó Tirreno Adriático, Itzulia y Dauphiné Liberé antes de la ronda francesa. En las tres sufrió percances en descensos, que le hicieron perder sus buenas clasificaciones, y puntos.
En la Tirreno se cayó en el primer descenso al monte Carpegna en la penúltima etapa. Era 8º en la general, cayó al 21º y no salió en la última etapa.
En la Itzulia afrontaba la última etapa como séptimo en la general, con opciones de aspirar al podio. Se cayó en la bajada de Ixua en la jornada de Arrate, y terminó noveno en la general.
En el Dauphiné Mas buscaba una buena clasificación como banco de pruebas de su preparación de cara al Tour. Sufrió una aparatosa caída en el descenso al col de Dum en la quinta etapa, se dio un fuerte golpe en el hombro izquierdo. Tres etapas después no tomó la salida.
MAS, EL MIEDO Y EL COVID
Enric Mas ha acudido como jefe de filas único del Movistar al Tour. Consiguió sortear los obstáculos de la primera semana (la crono, el pavés, el nerviosismo). Pero sus opciones se desintegraron el día del Granon, cuando se dejó siete minutos con los mejores. A partir de ahí su carrera ha sido a la contra. Y con un factor desconocido, que el propio Mas desveló en la última jornada pirenaica
. El miedo y la inseguridad que había cogido en las bajadas, motivado por las caídas que había sufrido en carreras previas.
VALVERDE Y SU AÑO
Alejandro Valverde anunció el pasado otoño que 2022 iba a ser su última temporada. Su hoja de ruta pasaba por hacer el calendario español para despedirse de la afición, hacer unas buenas Ardenas, correr el Giro y decir adiós a lo grande en la Vuelta a España. El murciano comenzó con victoria en Mallorca, pero después de Valencia tuvo que modificar su calendario por los problemas de covid que se habían dado en la carrera y en el propio equipo. Valverde se tuvo que retirar de la Volta en la última etapa. En el Giro de Italia hizo una carrera regular, sufrió una avería mecánica en la etapa de Torino que le impidió estar con los mejores. Fue quinto el día de Aprica y acabó con un puesto 11º en la general. Vista necesidad de puntos del equipo, un mes después Unzué le animó a correr Ventoux (21º) y Occitania (4º). Ahora se encuentra preparando la Vuelta a España,
el 2 de julio sufrió un atropello sin consecuencias graves mientras se entrenaba.
LA SEGUNDA LÍNEA NO LLEGA
Valverde y Mas deben llevar el peso en las grandes citas del calendario, pero Unzué confiaba también en lo que pudiera dar su segunda línea de corredores, los jóvenes y los fichajes. Tampoco les ha acompañado la suerte. Gonzalo Serrano, que venía de hacer un decente 2021 y se quería que fuera una pieza importante en el calendario nacional, tuvo una mala fractura de codo en la Minerva Classic en marzo, y ha estado parado. Matteo Jorgenson, que ha estado en fuga muchos días en el Tour (en una de ellas se cayó cuando tenía opciones), era el líder del equipo en la París-Niza, tuvo una caída y terminó abandonando. Gregor Mühlberger, que venía de años muy buenos en el BORA, tuvo una meningitis la pasada temporada y esta tampoco ha podido empezar a dejar ver su nivel hasta el último tercio del Tour. Alex Aranburu, al que se le fichó de Astana, ha hecho un calendario de clásicas del norte al que no se ha acabado de amoldar. O el rendimiento de Iván García Cortina, en su segundo año muy por debajo de lo que se esperaba.
Más las lesiones de Lluis Mas, con un forúnculo que lo ha tenido fuera de combate meses. Las caídas de Rubio, Samitier, Izagirre, el propio Imanol Erviti... Pequeñas mermas que en un todo acaban contando.
DATOS
9 victorias
ACUMULA EL MOVISTAR en lo que va de temporada.
6 ciclistas
HAN GANADO. Bala, Sosa, Verona, Nosgaard, Rangel y Abner.