Empresas y empleo
Liebherr busca 15 ingenieros para crecer en la producción de grúas
La empresa suiza de origen alemán prevé invertir unos 40 millones de euros entre 2023 y 2024 en la fábrica de Pamplona para ampliar las instalaciones y su actividad. La planta, que fue impulsada por Félix Huarte en 1953, cuenta con 350 empleados, de los que 100 se han incorporado en 2022

Actualizado el 04/02/2023 a las 08:29
Son 15 ingenieros los que Liebherr quiere contratar de manera inmediata. Pero la idea es seguir incorporando personal a lo largo de este ejercicio. La compañía, que fue fundada en 1953 por el empresario, constructor y vicepresidente de la Diputación, Félix Huarte, al que ahora el Gobierno nacional quiere retirarle la Medalla del Trabajo, vive una fase de plena expansión. Imenasa, que así se llamaba y que fue conocida, además de por su moto Iruña, por su famoso perro (“pasas más hambre que el perro de Imenasa” se convirtió en un dicho popular de la época por lo que ladraba), hoy es un fabricante de grúas para la construcción ubicada en el polígono de Agustinos de Pamplona y propiedad de un grupo familiar suizo. Esta empresa está interesada en contratar ingenieros de todas las titulaciones: telecos, electrónicos, industriales... El objetivo es incorporarlos a la oficina técnica para funciones de electrónica, programación, diseño, cálculo, documentación técnica, ensayo de productos... Es preferible que los candidatos aporten experiencia, pero no es imprescindible, según explicaron los directores generales de la fábrica, Helmut Döllerer y Gabriel Iturralde. Los interesados pueden enviar directamente su currículum al departamento de recursos humanos de la empresa o a través de los diferentes anuncios en internet o de la empresa de selección.
100 EMPLEOS EN 2022
La empresa, que trabaja en tres turnos, es decir, 24 horas al día, de lunes a viernes, ha incorporado durante 2022 un total de 100 personas, hasta conformar una plantilla de 350 trabajadores. En este caso, han sido principalmente operarios con formación técnica: soldadores, electricistas, montadores, pintores...
Entre las razones de esta necesidad de personal figura un cambio de estrategia del grupo que ha decidido centralizar en Pamplona los servicios de la oficina técnica de la división de grúas, una de las nueve con las que cuenta el grupo suizo. Las grúas se fabrican en tres plantas: una en Alemania (en Biberach), otra en India (en Pune) y la tercera, la única de España, en Pamplona. Con este proyecto, los servicios de ingeniería van a centralizarse en esta última fábrica, lo que asegura la estabilidad y permanencia de la actividad. “Es importante para nosotros porque la fabricación de un producto puede trasladarse de ubicación, pero las cabezas humanas no puedes llevarlas a otro sitio. Cuanta más responsabilidad asumes, más difícil es la deslocalización”, explican los directivos.
Hay más razones que explican la necesidad de personal. “Vamos a desarrollar desde aquí un producto nuevo para el sector de la energía eólica", añaden. Todavía no hay plazos fijos, pero los directivos calculan que no estará en el mercado antes de cuatro años.
Liebherr Industrias Metálicas, que así es como se llama la planta navarra, tiene más planes. Y estos pasan por la especialización en la fabricación de un solo tipo de grúa, la automontable (se pliega y recoge sobre sí misma). Hasta ahora, la fábrica navarra y la alemana compartían la fabricación de esta grúa con la conocida como torre (puede montarse en el sitio). Este trasvase de productos se irá desarrollando de manera secuenciada a lo largo de los próximos 3/4 años. Y va a suponer un aumento en el número de grúas fabricadas y una exigencia de ampliación de instalaciones, todavía por determinar. La fábrica tiene sitio suficiente ya que cuenta con 175.000 metros cuadrados de terreno, de los que están construidos 28.000. Este proyecto va a requerir una inversión de unos 40 millones de euros entre 2023 y 2024. Así Pamplona se especializará en un solo producto.
Todos estos planes se van a reflejar en la facturación. El crecimiento ha sido progresivo en estos últimos años y las ventas han pasado de 68 millones de euros en 2020 a los 106 millones de 2022 . Para 2023 la previsión es ingresar 125 millones previstos. Döllerer e Iturralde señalan que el crecimiento que se producirá por la ampliación de la oficina técnica, el desarrollo de un nuevo producto y la especialización en la fabricación supondrá duplicar la facturación en 2030, cuando está previsto que sume 250 millones de euros.
100% DE EXPORTACIÓN
En cuanto al crecimiento experimentado en los últimos años solo tiene una explicación: la exportación. Prácticamente el 100% de las grúas que se fabrican, que superarán las 700 en este ejercicio, se venden en países del centro de Europa. “En estos países no ha habido crisis de la construcción y ha habido que ‘poner tejado’ para todas las personas que han ido llegando de fuera”, explican. Es decir, ha sido la inmigración en el centro de Europa lo que ha llevado a que la construcción no parara y, por lo tanto, al aumento del negocio de Liebherr. “Si no se ha construido más, ha sido por falta de personal”, añaden. Respecto a España, “la construcción se está recuperando, pero no tanto como para vender grúas nuevas, ya que se utilizan las que ya estaban funcionando”, comentan.
A pesar de ser una empresa tan ligada a un sector que ha vivido crisis como la de 2008 (la facturación pasó de 118 millones de euros en 2007 a los 34 en 2010), en ningún momento han aprobado EREs y solo aplicaron un ERTE de dos semanas durante la pandemia. “Tenemos la suerte de pertenecer a un grupo y cuando la construcción cayó aquí, nosotros nos dedicamos a fabricar componentes para las otras empresas de la compañía”, explican los directores generales.
Cuatro ojos para la gerencia
Cuatro ojos ven más que dos. Y seis más que cuatro. Por eso es habitual que en las empresas alemanas la dirección general esté compartida, una forma de garantizar la transparencia y de evitar la concentración de poder en una sola persona. En la planta de Alemania del grupo, por ejemplo, hay cuatro gerentes. Explica Helmut Döllerer, uno de los directores generales de la planta de Liebherr en Pamplona, que por esa razón nunca recibes una carta oficial de una empresa con una sola firma. Y por estos motivos también es director general Gabriel Iturralde. “25 años compartiendo el puesto es muy positivo. De esta manera, la otra persona siempre hace de contrapeso, te cuestiona tus decisiones y cuando, finalmente, las tomas estás más seguro. Así las decisiones siempre están respaldadas por dos personas. Y si, además, si las dos personas se entienden, funciona muy bien”, añade refiriéndose a su caso.
Gabriel Iturralde Errea (Pamplona, 28-2-1976) es licenciado en Económicas por la UPNA y trabaja en el grupo Liebherr desde 2002. Ha sido director de compras en Pamplona y responsable de la puesta en marcha de una nueva planta en Pune (India), de donde fue director general y donde permaneció tres años. A su vuelta a Pamplona, en 2013, se incorporó como director general para compartir el cargo con Helmut Döllerer. Iturralde está casado y tiene dos hijos, uno de dos años y otro recién nacido.
Döllerer, nacido en Alemania (Übersee, Baviera, 1-2-1960) e ingeniero aeronáutico, después de trabajar en empresas germanas, llegó a Pamplona en 1991 como adjunto a la dirección general de BSH. Después se trasladó a Santander, con el mismo grupo, como responsable de desarrollo de producto y calidad. En 1994 volvió a Pamplona como director de la fábrica de BSH en Esquíroz. En 1997 regresó a Alemania a trabajar como director general en una empresa, para volver a Pamplona en 1998 como director general de Liebherr. Está casado y tiene dos hijos de 26 y 24 años.
ETIQUETAS