Pamplona
La catedral se llena en el funeral de Ángel Iriarte
El arzobispo Francisco Pérez presidió la eucaristía concelebrada por más de 60 sacerdotes, entre ellos Florentino Ezcurra, antecesor de Iriarte en Cáritas

Actualizado el 26/04/2023 a las 21:45
“Lo último que pidió fue la unción”, dijo el arzobispo Francisco Pérez este martes 25 de abril en el funeral de Ángel Iriarte, sacerdote, canónigo, vicario de pastoral social y director de Cáritas, fallecido el domingo a los 62 años. Fieles, compañeros sacerdotes, amigos y familia llenaron la catedral de Pamplona en la despedida de “un hombre que, aún en medio de las penalidades que todos tenemos, intentó vivir con la mirada de Cristo”.
Por la mañana los restos de Ángel Iriarte habían sido inhumados en el panteón de los canónigos del cementerio de Pamplona. Por la tarde, la campana María tocó a funeral en la catedral, un sonido que solo se escucha con la muerte de un miembro del Cabildo.

El arzobispo Francisco Pérez presidió la eucaristía y concelebraron más de 60 sacerdotes, con el cabildo catedralicio y vicarios. Entre ellos, Florentino Ezcurra, antecesor de Iriarte en Cáritas Diocesana. Ricardo Zoco dirigió la Capilla de Música; al órgano, Julián Ayesa. Entre otras obras interpretaron ‘Adoramus Te, Christie’, de T. Dubois y ‘Cantique de Jean Racine’, de G. Fauré.
En su homilía el arzobispo se dirigió a la familia y a Maite Quintana, secretaria de Cáritas, sentada junto a ellos. Y mencionó a las Hijas de la Caridad: “En momentos difíciles le supisteis acoger”, subrayó y destacó que Iriarte “vivía intensamente en Cáritas, caridad, amor de Dios realizado en los más pobres”. “He recibido llamadas de obispos de América y de Africa, obispos pobres a los que tanto ayudó. Si me escuchara ahora me diría que callara”, reparó en su humildad.
Las naves de la catedral en la que cada mañana cantaba los salmos fueron en su despedida una radiografía de la sociedad navarra que tantas veces describió, desde la clase política sentada ayer entre el pueblo: el vicepresidente del Gobierno foral José Mari Aierdi; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; varios concejales, María Caballero, Javier Leoz, María García Barberena, Carmen Alba; parlamentarios, pero también miembros de entidades sociales como París 365, Cruz Roja, distintas ONGs y una representación de la comunidad musulmana en Navarra.

Miguel Larrambebere, vicario episcopal, resumió la biografía de Ángel Iriarte Arriazu, nacido el 2 de octubre de 1960. Estudió en los Maristas; en 1979 ingresó en el seminario y fue ordenado sacerdote en 1986, en Corella. Monseñor Cirarda le envió continuar su formación en Roma. Era doctor en Teología. Impulsó la pastoral social y desde 2000 desarrollaba su labor en Cáritas, sin descuidar, como destacó el arzobispo, su labor pastoral como sacerdote, en los últimos años en Salinas de Pamplona, Barbatáin y Esquíroz y colaborador en Beriáin. Añadió Larrambebere que pilotó la relación entre la Iglesia y el ambito político y social y describió la situación de nuestra sociedad “sin paños calientes, de manera contundente, seco y con dosis de ironía”. “A pesar de sus problemas de salud no esperábamos una despedida tan abrupta”, concluyó.