Paseo y pincho
Growlería, Kilika y The Old Coffee, tres bares del Ensanche con carácter
Rafael y Sole apuran sus últimos meses en el bar Kilika y buscan a un emprendedor al que enseñarle a hacer las pastas de té y goshuas. En la zona no faltan emprendedores. The Old Coffee tiene caras nuevas y la cervecería Growlería cumple un año

Publicado el 04/04/2023 a las 06:00
La calle Bergamín de Pamplona, a la altura de González Tablas y la calle Aoiz, es una animada zona comercial al abrigo del colegio Jesuítas, la residencia de estudiantes y las oficinas del Gobierno de Navarra. Posee una hostelería con carácter, variada, que combina juventud y veteranía. La cerveza artesana de la Growlería, las tortillas de patata del Zori, las pastas de té del Kilika y el café de The Old Coffee son sus principales reclamos.
La Growlería cumple un año el 7 de abril en la calle Aoiz número 20. Destaca su decoración industrial y sus guiños a la estética de los años 20. Javi Roldán Pin es el autor de las ilustraciones. El growler es un recipiente de cristal con un asa en el costado. Precisamente, los clientes pueden llevarse a casa los growlers, de dos litros, con cerveza artesana. “Compras el casco y lo rellenamos. Bien cuidado, el producto aguanta una vez abierto hasta 5 días. A la gente le gusta ir cambiando y probando distintas variedades”, explica David Salinas, socio del local. Este ingeniero industrial se aficionó a la cerveza artesana en Inglaterra, donde vivió 4 años, y en sus viajes a países como Estados Unidos.
“Yo trabajaba en MTorres, dirigiendo proyectos por distintas partes del mundo. Con otros dos compañeros de trabajo nos metimos en el mundillo y a base de prueba y error creamos la primera cerveza”, recuerda. Así nació Morlaco en 2013, que en 2019 ganó dos premios en el concurso World Beer Awards de Londres. La Growlería posee 15 grifos con las distintas variedades de cerveza de Morlaco y otras marcas invitadas. El cocinero Pau Garrido, del Ale’s Beer de Lezkairu, es el asesor gastronómico. Las hamburguesas de ternera, entraña argentina, picaña y churrasco y los nachos caseros con entraña son los productos estrella. “Ahora hemos introducido también los poke hawaianos al mediodía”, añade. “La cerveza está muy presente en nuestros platos. Tenemos alitas marinadas en lager y birramisú, un tiramisú con imperial stout”, cita. En los parterres de la terraza, David Salinas tiene plantas de lúpulo: “Ahora están brotando”.

También hace un año, David Guachon tomó en traspaso The Old Coffee, en la esquina de Bergamín y González Tablas. Tiene como socias a su pareja, Bianka Salazar, y su madre, Fanny Castro. “El balance es muy satisfactorio. Nos han recibido muy bien en el barrio. Vienen vecinos, trabajadores de la zona y estudiantes. Son todos muy amables”, comenta David, de 25 años y originario de Ecuador: “Vine a Pamplona con mi familia cuando tenía 4 años”. Crepes, gofres, tostadas, batidos, smothies y “varios tipos de café” conforman la oferta de este local, que en sus tiempos fue una Manterola. “Todavía hay grupos que dicen ‘hemos quedado en el Manterola”, comenta.

En frente está otro clásico de Pamplona, el Kilika. Rafael Forcada Huguet, pastelero formado en el Florida, acude todos los días a las seis de la mañana al obrador para hacer las pastas de té, las goshuas y los roscos, según la época. Le ayuda en el negocio su mujer, Soledad Garrido de Gracia, a la que conoce desde los 13 años. “Y tan felices hemos trabajado juntos”, expresa. Ambos son de Tudela aunque llevan ya muchos años fuera. “Después de hacer la mili en el Ferrol me vine a Pamplona. Entonces, si mostrabas interés te cogían de aprendiz”, afirma. Después abrieron su propia pastelería en la calle Iturrama. Y en 1991 se trasladaron a la calle Bergamín.
Rafael y Sole tienen previsto jubilarse en noviembre. Por eso ofrecen el Kilika en traspaso. “Si hay algún emprendedor interesado, podemos estar con él unos meses enseñándole”, comentan. Les invade una sensación agridulce. “Aquí hablas con clientes de toda la vida y lo pasamos bien. Pero toca abrir una nueva etapa y dedicarse a las aficiones”, explican. Así podrán pasar más tiempo en Tudela, donde gozan de cierta popularidad. No en vano en 2017, a Rafael le rindieron homenaje en fiestas como Tudelano ausente.