Proyecto Hombre Navarra
Preocupación en Suspertu por la edad de inicio de consumo de alcohol: 13,6 años
Piden "una reflexión" sobre los modelos de ocio y apuestan por una estrategia de prevención que vaya más allá de acciones puntuales

Actualizado el 04/05/2023 a las 13:02
Que beban, vale. Si además fuman, lo dejamos pasar. Pero si ya se inician con el cannabis u otras sustancias, ahí es cuando saltan las alarmas y las familias recurren a Suspertu, el programa de prevención de conductas de riesgo para adolescentes de Proyecto Hombre. Esta constante, que no deja de ser una simplificación, ha servido este jueves por la mañana al equipo de Suspertu para hablar sobre el perfil de los chicos y chicas que atienden, que en 2022 fueron 121 (más 245 familiares), una cifra muy similar a la de años anteriores. Es decir, la mayoría consume alcohol y tabaco, pero en muy pocos casos el motivo de consulta es ese. Esta actitud mayoritaria de las familias, sin embargo, no habla sólo de ellas, o de sus hijos e hijas, sino que es un reflejo evidente de "lo normalizado que está el consumo de alcohol en nuestra sociedad", incluso cuando se habla de menores de edad. En Suspertu admiten que ésta es una de sus principales preocupaciones, más cuando los últimos datos sitúan a Navarra como líder en precocidad. Según la encuesta ESTUDES, la juventud navarra se inicia a los 13,6 años, seis meses antes que la media española. Además, la Comunidad foral ocupa también la primera posición en consumos de bebidas alcohólicas en el último año, tanto en hombres como en mujeres, así como en borracheras y botellones. Del mismo modo, con el tabaco y el cannabis, "también está por encima de la media"
"Esta situación merece una profunda reflexión sobre nuestros modelos de ocio y sobre las diferentes estrategias de prevención puestas en marcha. Más allá de acciones puntuales, es necesaria la implementación de planes preventivos comunitarios, que en los últimos años se han vistos desmantelados en Pamplona", ha sostenido el director, Garikoitz Mendigutxia, acompañado por Daniel Zunzarren, Saioa Iturragagoitia, Sara Mendizabal y Jennifer Hernández. Lo que no podemos hacer es "aceptar como algo normal que un chico o una chica empiecen a beber a los 13 años". No lo hacen "de manera racional, como un acto reflexivo", sino "desde una experiencia de socialización, de ver que lo hacen los demás". Sus iguales, pero también los adultos que lo rodean. "Tenemos un modelo muy relacionado con la fiesta, el alcohol, las fiestas de los pueblos, el 'botellódromo' de los Sanfermines", han recordado.
LA EDAD DE INICIO COMO FACTOR DE RIESGO
No quieren en Suspertu pecar de "alarmistas". "La inmensa mayoría de estos adolescentes que empiezan a beber con 13 años no va a tener problemas después", pero es un hecho que "la edad de inicio es un factor de riesgo". Cuanto más temprana, más probabilidades de desarrollar problemas en un futuro. No sólo con esa sustancia, también con otras, legales o no. "Cuando uno analiza la población adulta que está en tratamiento por consumos de drogas, un alto porcentaje ha ha tenido inicios en edades tempranas". O, dicho de otro modo. "Difícilmente alguien que ha tenido un inicio tardío en el alcohol o que ni siquiera lo consume va a desarrollar otro tipo de consumos".
SUBEN LAS CHICAS Y SE DUPLICAN LOS CASOS DE APUESTAS Y JUEGOS DE AZAR
De esos 121 menores que fueron atendidos en 2022, el 70% finalizaron el programa "de forma satisfactoria". Aunque cada persona hace un recorrido distinto porque la atención busca ser "un traje a medida", la estancia media sí suele coincidir en el entorno de los 6 meses. Los chicos acceden a una edad media de 16,5 años, frente a los 16 de las chicas. "Las familias se asustan antes con las hijas, es así".
Detectan desde la entidad un aumento de las chicas atendidas, que suponen ya casi 3 de cada 10. Respecto a los familiares, el 45% son hombres, un porcentaje del que están muy orgullosos" porque la desproporción en favor de las madres en este tipo de actividades suele ser mayor "por una cuestión de roles de género".
En cuanto al motivo de consulta inicial, los consumos de drogas están detrás del 66% de los casos. Un tercio de las familias refieren situaciones de conflictividad en el entorno familiar y un 15% problemas en el ámbito escolar. Con respecto al año 2021 se duplican (13,87%) los casos relacionados con los usos problemáticos de las pantallas y los derivados de los juegos de azar y las apuestas deportivas, que muchas veces acarrean "situaciones de aislamiento social". En estos últimos "hay factores de riesgo comunes con otros patrones de consumos, sobre todo los familiares, los que tienen que ver con la supervisión o el establecimiento de normas y límites claros".
Mendigutxia ha resaltado el aumento "exponencial" en las actividades de prevención externa tanto en el número de centros escolares, en las sesiones programadas en las aulas, así como en las actividades organizadas para padres y madres. Se ha incrementado más del 60% con respecto al curso 2021 en el total de horas impartidas (404 horas), mayoritariamente en centros escolares pero también familiares y se ha llegado a más de 4.400 adolescentes y casi 300 familiares.