Arquitecto
Rafael Moneo: "Mostrar agradecimiento a mi tierra me nace de dentro"
La emoción afloró en Rafael Moneo cuando habló de sus orígenes y su tierra

Publicado el 15/01/2023 a las 06:00
¿Cuántas veces ha pensado en sus comienzos ahora que atesora una trayectoria llena de proyectos y galardones?
Eso no se olvida nunca. Después de estudiar en Dinamarca y Roma, regresé a España para empezar mi carrera profesional. Enseguida apareció gente próxima y amigos que me tendieron su mano. No olvido que el empresario de Tudela Domingo Gallego me ofreciera reformar su negocio o que hiciese unas casas en un solar. Tampoco que el Ayuntamiento de Tudela me encargara las escuelas.
Hoy finaliza la exposición de Pamplona, que podrá verse en Tudela a partir del 17 de febrero. ¿Es un gesto de agradecimiento?
Valorar cuanto me ha dado y me ha ayudado mi tierra es importante. No puedo decir que haya sido mi plataforma de lanzamiento, pero sí me ha facilitado mi iniciación en el mundo profesional. No puedo olvidar mis orígenes y mi compromiso con Navarra. Cuando ya he llegado al término de mi carrera, mostrar mi agradecimiento a mi tierra me nace de dentro. Creo que es el momento de hacerlo.
Se emocionó cuando presentó su retrospectiva en el Archivo General. ¿Le va a ocurrir lo mismo en la Fundación María Forcada?
Desearía que la exposición la vieran quienes me han conocido de niño y compartieron vivencias conmigo. Y es precisamente lo que no va a ocurrir, que quienes me antecedieron, los que conocieron al niño, vieran lo que he hecho en una vida que ya no es corta.
¿Como es su vida ahora, continúa trabajando en el estudio?
Mi vida sigue ligada a proyectos y voy al estudio mañana y tarde. En los años de mayor trabajo, tenía unas 40 personas en el estudio y para mí era mucho, pues nunca he tenido gran capacidad de organización. Ahora es más reducido para atender los proyectos que tenemos en marcha. Estamos trabajando en Atocha, he terminado un hotel en Málaga, un encargo en La Rioja y una construcción en la que habíamos intervenido justo antes de la pandemia en Seúl (Corea). También me siento activo atendiendo, al trabajo de otros colegas a través de escritos o conferencias.
Además de arquitecto, tiene otra faceta, la de vinatero
Hace más de veinte años hice una excursión a Olmedo (Valladolid) para conocer los restos del monasterio de La Mejorada, del siglo XV. Ahora es mi propia bodega y lleva el mismo nombre. Esta actividad me la planteo como un descanso, pero también es una preocupación por lo que implica que un bien esté bien hecho, interese y tenga presencia en el mercado. Es un trabajo añadido que no deja de ocupar mi tiempo.