Rutas
Vías verdes de Navarra: 5 rutas para disfrutar de la naturaleza
Navarra cuenta con más de 120 kilómetros de senderos que trascurren por estos antiguos trazados ferroviarios hoy reconvertidos

- Sara Sánchez
- DN Contenidos
Las Vías Verdes son antiguos trazados de ferrocarril, hoy en desuso, que han sido recuperados como itinerarios para ser recorridos tanto a pie y como en bicicleta. En España existen más de 3.100 kilómetros de Vías Verdes ubicadas en todas las Comunidades Autónomas.
En el caso de Navarra, son cinco las Vías Verdes que podemos disfrutar: Bidasoa, Plazaola, Irati, Vasco-Navarro y Tarazonica. Entre todas, es posible recorrer más de 120 kilómetros de trazados llenos de belleza e historia, que además se reparten por lugares muy diversos de nuestra geografía.
Una de las grandes ventajas de estos recorridos es que son propuestas con escasos desniveles, lo que permite adaptarse a diferentes gustos y formas físicas. También por este motivo son trazados especialmente adecuados para iniciarse en la btt.
Estas son las cinco Vías Verdes que pueden disfrutarse en Navarra.
1. VÍA VERDE DEL BIDASOA: es el trazado navarro que mejor hace honor a su nombre debido a la exuberancia de sus paisajes. Su recorrido sigue el curso del Bidasoa y nos deja bellos rincones a orillas de este río. Este antiguo recorrido ferroviario, que surcaba el conocido como tren Txikito, parte de Oieregi, localidad en la que se encuentra la entrada al Parque Natural del Señorío de Bertiz. La ruta se prolonga durante 42 kilómetros y llega a tierras vascas, más concretamente a la localidad de Behobia. Desde aquí, el carril bici se prolonga unos metros más río abajo, atravesando los jardines inmediatos a la Alcaldía de Sacas, pequeña aduana que funcionó hasta mediados del siglo XIX. La vía verde concluye definitivamente a la altura de la isla de los Faisanes, un islote situado en medio del Bidasoa que separa las orillas de Irun y Hendaia, y que desde el pacto de los Pirineos, alterna su titularidad: seis meses al año es española y los otros seis es francesa.
2. VÍA VERDE DEL PLAZAOLA: Esta ruta sigue el trazado del tren del Plazaola, que unía Pamplona con San Sebastián. El trazado total es del 66,5 km (41,9 km en Navarra y 24,6 km en Gipuzkoa). Su punto de inicio en nuestra comunidad es Sarasa. Desde allí, recorre los valles de Larraun y Leitzaran, dejándonos bellas imágenes de bosques de haya y robles y prados en los que se van dibujando numerosos caseríos. Su espectacular trazado cuenta con estaciones rehabilitadas y numerosos túneles -entre ellos el de Uitzi, el más largo de las vías verdes de Europa con 2,7 km-. En la acutalidad se está trabajando en la prolongación hacia Pamplona y su conexión con la Vía Verde del Bidasoa.
3. VÍA VERDE IRATI: recorre un tramo del antiguo tren de vía estrecha que unían Pamplona con Sangüesa. En la actualidad solo cuenta con 6,4 kilómetros de trazado, pero a cambio pasa por uno de los lugares más sorprendentes y bellos de Navarra: la foz de Lumbier. El recorrido nace en Liédena y finaliza en la localidad de Lumbier. En la actualidad se está trabajando para recuperar los 50 kilómetros de su trazado original.
4. VÍA VERDE DEL VASCO-NAVARRO: este trazado nos permite recorrer Tierra Estella de una forma totalmente diferente. La ruta persigue las huellas del trenico, que en sus escasos cuarenta años de vida (1927- 1967) unió Estella-Lizarra con Mekolalde, en Gipuzkoa. En la actualidad el trazado parte igualmente de Estella, pero finaliza en Bergara, pasando por Vitoria/Gasteiz. El tramo navarro es de 29 kilómetros, y pasa por bellos rincones naturales, así como por algunos restos muy valiosos de patrimonio cultural y ferroviario, como el viaducto de Arquijas o el túnel de Acedo, de 1,4 km.
5. VÍA VERDE DEL TARAZONICA: El famoso ‘Escachamatas’ fue un pequeño tren que unía Tudela con la ciudad riojana de Tarazona. Tiene una longitud total de 22 km de los cuales 13 km trascurren en Navarra. Hoy se puede seguir su antiguo trazado que une, desde la monumental capital de La Ribera, las comarcas del Ebro y el Somontano. La ruta nos permite disfrutar de los paisajes de las vegas del río Queiles, donde podremos observar los cultivos donde crecen las buenas y famosas verduras de Navarra.