Día Internacional del Síndrome de Asperger: ¿por qué se celebra el 18 de febrero?
En 2015 se estimó que el Asperger afectaba a 37,2 millones de personas en todo el mundo, es decir, alrededor del 0,5% de la población

Publicado el 17/02/2023 a las 10:21
El 18 de febrero de 1906 nació el médico y pediatra austriaco Hans Asperger. Fueron sus descripciones publicadas en 1944 sobre las características de este síndrome las que hicieron que le pusieran su nombre, aunque parece que Asperger publicó una definición de psicopatía autista que resultó básicamente idéntica a la publicada con anterioridad por la neuróloga rusa Grunya Sukhareva en 1926. Sukhareva usó inicialmente el término "Psicopatía esquizoide" que luego sustituyó por el de "Psicopatía autista" diferenciando la condición autista de la esquizofrenia.
El mismo Hans Asperger, un niño solitario que creció en una granja, parece que presentaba algunas de estas características. Fue alguien dotado para el lenguaje, particularmente interesado en el poeta austríaco Franz Grillparzer, cuya obra recitaba frecuentemente a sus compañeros de clase. Le gustaba citar sus propias palabras, y a menudo se refería a sí mismo desde una perspectiva de tercera persona.
Características del síndrome de Asperger
Asperger identificó en cuatro chicos un patrón de comportamiento que incluía "una falta de empatía, escasa habilidad para entablar amistad, conversaciones con uno mismo, fijación intensa hacia un determinado asunto, y movimientos extraños". Asperger denominó a estos niños con psicopatía autista "pequeños profesores" debido a su habilidad para hablar de sus intereses favoritos con gran detalle. El médico identificó que muchos de los niños diagnosticados como autistas usaban su talento una vez adultos, y llevaban carreras exitosas. Uno de ellos llegó a ser profesor de astronomía y arregló un error en la obra de Newton que había descubierto como estudiante. Otra de sus pacientes fue la escritora y Premio Nobel de Literatura Elfriede Jelinek.
La Federación Española de Asperger lo describe como “un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neurobiológico en el cual existen desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo:
- Conexiones y habilidades sociales
- Uso del lenguaje con fines comunicativos
- Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos o perseverantes
- Una limitada gama de intereses
- Y en la mayoría de los casos, torpeza motora”
Es necesario destacar que cada niño tiene sus propias características, ninguno es igual a otro. Y es importante recordar que la persona con Síndrome de Asperger tiene un aspecto e inteligencia normal o superior a la mayoría de los niños de su edad (por definición) y, frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.
Sin embargo, presenta un estilo cognitivo distinto (pensamiento lógico, concreto e hiperrealista), problemas para relacionarse con los demás y comportamientos inadecuados. Su discapacidad no es evidente, manifestándose sólo a nivel de comportamientos sociales inadecuados, que les generan problemas, a ellos mismos y a sus familiares, en todos los ámbitos. En general, el diagnóstico del cuadro tiende a realizarse cuando el niño está en edad escolar.
En 2015, se estimó que el Asperger afectaba a 37,2 millones de personas en todo el mundo, es decir, alrededor del 0,5% de la población. El porcentaje exacto de personas afectadas no está firmemente establecido. El trastorno del espectro autista se diagnostica con más frecuencia en varones que en mujeres, y las mujeres suelen ser diagnosticadas a una edad más tardía. El año pasado un estudio consiguió mejorar el método de diagnóstico del síndrome de Asperger. Fue desarrollado en la Unidad de Neuropediatría de la Clínica Universidad de Navarra.
La concepción moderna del síndrome de Asperger surgió en 1981 y pasó por un periodo de popularización. Se convirtió en un diagnóstico estandarizado en la década de 1990,y se retiró como diagnóstico en 2013. Sigue habiendo muchas preguntas y controversias sobre esta condición. Por eso son muchos los retos de enseñar a personas con síndrome de Asperger.
Un fragmento tomado del libro 'Descubrir el Asperger' escrito por Ramón Cererols, recuerda la clave cuando tratamos con este síndrome: “Cada persona con Asperger, como cada persona neurotípica, es diferente. El grado y tipo de afectación varía, como también varían las circunstancias del entorno social y familiar, y la manera como cada cual responde y se adapta a estas afectaciones. El espectro de los trastornos generales del desarrollo es muy amplio y multidimensional, y las fronteras que separan un trastorno de otro, y todos juntos con la “normalidad”, son borrosas. A veces resulta difícil saber si determinada característica es típica del trastorno, o específica de la persona… Pero al final la única manera de entender el Asperger es entender a la persona que hay detrás”.
ETIQUETAS