Tierra Estella
El viaje que unió a Tenerife con San Veremundo
Una capilla con la imagen tallada en piedra del santo navarro recuerda en el jardín de un hotel de la isla canaria una devoción que ha recorrido 2.400 kilómetros

Publicado el 22/01/2022 a las 09:21
NOTICIAS recibidas desde Tenerife han traído de nuevo estos días al Ayuntamiento de Villatuerta el recuerdo de un vínculo que comenzó hace más de una década en el Camino de Santiago y llevó a 2.400 kilómetros de distancia la devoción por un santo navarro. Una imagen de San Veremundo tallada en piedra de la isla canaria preside hoy la capilla de un hotel rural propiedad de una familia que la construyó en su honor tras un viaje a los orígenes del santo milenario. El abad de Irache nacido en 1020 en Arellano o Villatuerta y fallecido a los 84 años en el monasterio benedictino.
Los lazos de Villatuerta con los propietarios del hotel Senderos de Abona, en el casco urbano de Granadilla, localidad al sur de la isla, se remontan a 2011. Los tres miembros de la familia llamados Veremundo viajaron en el mes de marzo de ese año hasta Navarra para conocer más profundamente la historia del santo cuyo nombre compartían el abuelo, Veremundo Pimienta Arrán, ya fallecido, su hijo, que había recalado con anterioridad en Villatuerta haciendo la ruta jacobea, y su nieto.
Una fecha en el recuerdo
Aquella estancia sirvió para conocer más sobre los orígenes de su nombre y acercarse a la vida del santo. También para compartir el día que Villatuerta celebra en su honor y acercarse a sus vecinos. Ahora, mucho tiempo después y con una pandemia que se ha cruzado en el camino, Greci Pimienta Martín, se ha puesto en contacto de nuevo con esta localidad porque quería saber qué había sido de los viejos conocidos después de tantos años y compartir el legado de su padre. La capilla de San Veremundo, construida en el jardín principal de su hotel y donde celebrarán, si el virus no se lo impide, el próximo 8 de marzo.
Greci Pimienta cuenta como su hermano, en su recorrido por el Camino de Santiago, se topó en Villatuerta con el colegio San Veremundo y, a partir de ahí, supo que se trataba del patrón de esa localidad y la importancia de su figura. De regreso a casa, se lo contó a los suyos, ilusionó a su padre con el relato y el viaje de los Veremundos de la familia comenzó a fraguarse. “Después de pasar aquellos días en Navarra, mi padre regresó a casa con una devoción tan grande que pensó en crear esa capilla Había traído una réplica a Granadilla y encargó la talla a un escultor de la isla. A todo el mundo que venía le explicaba esa historia”, señala.
Fallecido su padre, son sus hijos quienes permanecen ahora al frente del establecimiento y quienes se han comunicado estos días con sus conocidos navarros. “Me acordé de que en marzo se celebrará esa festividad y escribí al Ayuntamiento para contarles la historia de la capilla”, detalla. Les explicó que guardaban en ella la oración al santo, entre los limoneros, perales, plataneros y el laurel gigante que pueblan su jardín. “Mi familia siempre se quedó con ganas de volver a Navarra, donde conoció a gente muy servicial e hizo amigos. Lo añoramos en casa durante los años siguientes y todos los 8 de marzo empezamos a celebrar aquí San Veremundo. No solo nosotros. También los amigos y todo el pueblo para festejar al santo. Una verdadera fiesta que la pandemia interrumpió y no sé si este año podremos recuperarla”, relata.
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