Actividad comercial
La incertidumbre sobre la reurbanización frena la apertura de negocios en el Paseo Sarasate
Con doce locales sin actividad, el paseo de Sarasate tiene el 40% de sus locales comerciales vacíos

Actualizado el 19/03/2023 a las 08:10
Un céntrico paseo de Pamplona que muere lentamente mientras los comerciantes esperan a que los políticos se pongan de acuerdo para su reurbanización y revitalización. El 40% de los locales del paseo de Sarasate se encuentran cerrados, algunos desde hace varios años. El 2 abril echará la persiana un local emblemático, el del antiguo restaurante Las Pocholas. Actualmente ocupado por la chocolatería La Forca, sus dueños cierran por motivos personales, para iniciar una nueva etapa en un pueblo de Alicante.
Entidades bancarias y veteranos comercios locales, como la óptica Javier Alforja, la pastelería Zucitola o helados Nalia, son los negocios predominantes de este eje que divide el Casco Antiguo y el Ensanche. Hasta una década, había negocios de diversos sectores, moda, varias agencias de viajes e inmobiliarias y más negocios de hostelería. A principios de marzo abrió un nuevo negocio, la pastelería especializada en macarons Petit Sucreé, en un pequeño local de 25 m2 en número 4. Sus dueños, los hermanos Roland y Carlos Betancourt, han confiando en el paseo de Sarasate como zona de elevado tránsito peatonal.
En el número 7 cerró hace unas semanas una frutería que llevaba abierta desde principios de 2022. Este local está en obras para la próxima apertura de una tienda de golosinas. Será la tercera tienda de dulces del paseo, junto a Kikos y Chilikis. Este último negocio abrió en junio de 2021 después de que la heladería Nalia se trasladara unos metros más arriba. “Cuando alquilé este local daba por hecho que pronto empezaban las obras de reurbanización, que iba a tener menos ventas durante un tiempo, pero que a largo plazo iba a quedar la zona muy bonita y agradable. Después me enteré que suspendían las obras. Es una pena”, señala Yosmel Noriega, dueño de Chilikis, que hace un balance positivo de estos casi dos años. “La estatua de los Fueros sigue siendo punto de encuentro de muchas cuadrillas de jóvenes”, señala.
Según datos elaborados por la Inmobiliaria Arrieta, el Paseo de Sarasate alberga 32 locales comerciales, 22 en la acera de la iglesia de San Nicolás y 11 en los números impares (zona del Ensanche). Actualmente hay 12 locales sin actividad, contando la chocolatería que va a cerrar en unos pocos días. En la acera de Correos están a la venta dos antiguas sucursales bancarias y los bajos comerciales del nuevo edificio de viviendas en esquina con la calle Alhóndiga.
Entre los locales a la venta se encuentra la antigua oficina de Bankia, en el número 3. Se trata de un espacio de 850 m2 en planta baja y sótano con un patio de 285 m2. Su precio es de 1,75 millones de euros y es apto para hostelería.
En la acera sur, la tipología de locales es más variada. DN Inmo ofrece en alquiler dos locales. Uno de ellos, de 323 m2, se sitúa en el número 30 y da también a la calle San Gregorio y posee salida de humos. Se trata del bajo comercial de un edificio construido en 2014. Aquí estuvo el bar Spada pero ya no tiene licencia de hostelería. El otro local da a la calle Lindachiquía y tiene permiso para salida de humos y licencia como cafetería. Es de 200 m2.
La acera más próxima al Casco Antiguo forma parte de la zona saturada y por tanto el consistorio no concede nuevas licencias de hostelería. No es el único sector afectado. Debido a la elevada presencia de entidades bancarias tampoco es posible abrir nuevas sucursales.
Comerciantes, vecindario y profesionales inmobiliarios coinciden en que el paseo de Sarasate presenta un aspecto deporable, con el pavimento deteriorado, planchas de cementos tapando las catas arqueológicas que se realizaron en 2021 y mucho asfalto. Además, cuando llueve en exceso los sumideros se colapsan y se forman grandes balsas de agua. “El problema no es la incertidumbre de si se hacen o no las obras. Las firmas y empresas se van porque no se hacen las obras. Los comerciantes del Casco Antiguo o Carlos III sufrieron obras terribles, pero ahora disfrutan de unas zonas maravillosas. Pero en Sarasate pasan los años y la gente pierde la esperanza”, señala el dueño de una inmobiliaria.
“Debería ser una referencia, como el boulevard de San Sebastián”
Las asociaciones de comerciantes coinciden en que el paseo de Sarasate está llamado a ser un lugar de referencia en la ciudad como el Boulevard de San Sebastián o las Ramblas de Barcelona.
El gerente de la Asociación Casco Antiguo, Carlos Albillo, ha mantenido una ronda de contactos con los candidatos a la alcaldía “y Sarasate ha salido como un asunto prioritario”. “Nos encantaría que junto a la futura reurbanización del paseo, que tarde o temprano imaginamos que se hará, se contemplase también un plan para reactivar este espacio. Es importante que el transporte urbano siga parando, como ahora en el lado de Correos, para que el Casco Antiguo tenga una buena accesibilidad”, señala Albillo, que pone en duda que los locales vacíos “estén a precios de mercado”.
La gerente de Ensanche Área Comercial, María Jesús Alonso, que también se ha reunido con los candidatos, afirma que “una zona que debería estar rebosante de vida, atractivo turístico y actividades todo el año es un auténtico desierto, además de una barrera entre Casco Antiguo y los Ensanches”. “Después de las obras de Navas de Tolosa, es una pena que la falta de oferta comercial y hostelera no invite ya no a quedarse en la zona, sino tan siquiera a pasar”, añade Alonso, que también plantea medidas de dinaminación. “Si ya de por sí cuesta montar un negocio, difícilmente elijan una zona donde no se sabe cuando van a hacer obras”, añade.