AyuntamientoEl Ayuntamiento ha informado de la decisión de la alcaldesa en un comunicado
La alcaldesa del Valle de Egüés destituye al jefe de policía desde 2013
El Ayuntamiento ha informado de la decisión de la alcaldesa en un comunicado

- C.A.M.
Con una reunión que se prolongó escasos minutos y alegando “pérdida de confianza absoluta”, la alcaldesa del Valle de Egüés, Amaya Larraya (NA+), destituyó este miércoles, 21 de diciembre, de su cargo al jefe de la policía municipal, Iñigo de Carlos Mina. Cabo en el cuerpo local al que llegó en 2005, había ocupado las funciones de responsable desde 2013, primero en los dos mandatos de Alfonso Etxeberria (Geroa Bai) y, desde 2019, en el actual. El cese lo comunicó la alcaldesa del Valle de Egüés a continuación a los portavoces y lo hizo público a través de un comunicado lleno de críticas a la gestión de De Carlos. Éste se limitó a agradecer la confianza depositada en él por el Ayuntamiento durante diez años para la responsabilidad y el trabajo y dedicación de todos los componentes de la policía local a lo largo de la etapa que la ha encabezado. Los componentes del cuerpo emitieron un escrito de apoyo a su labor y culparon de la situación al gobierno local.
La destitución, explicó Amaya Larraya, llega tras una temporada de desavenencias con el responsable policial. En la nota citó las referidas a la gestión de la colocación de un radar en Sarriguren y las consiguientes multas denunciadas por vecinos, algunas de ellas devueltas tras ser anuladas por el TAN por defectos de forma. También matizó que incumplía los pilares que deben sustentar un puesto de libre designación . “Requiere tres, como son profesionalidad, confianza y trabajo. En este caso se ha fallado en las tres”, recoge la nota municipal. Atribuye a la gestión de De Carlos el mal servicio dado.
SIN SUSTITUTO
También anuncia la nota que próximamente se comunicará la persona que ocupe la jefatura. Por ahora se ha sabido que hace semanas se planteó el puesto a un cargo policial, que lo declinó. Las tensiones en la policía se arrastran desde hace meses. En unos casos por discrepancias en la aplicación de la ley de policías. En otros por la falta de personal para cubrir turnos en la calle. Se han sucedido mociones y quejas de colectivos, como comerciantes y hosteleros.