Urbanismo
Ensanche: ¿Derribos a la vista?
El plan del Ensanche identifica tres áreas de oportunidad donde se plantea derribar y hacer nuevas edificaciones. Son la antigua estación de autobuses, el edificio de Telefónica de la calle Aoiz y una manzana de viviendas en la plaza Blanca de Navarra

Publicado el 11/09/2022 a las 06:00
El Plan Especial (PEAU) del Segundo Ensanche de Pamplona propone elevar el grado de protección de algunos edificios que se encaminan al siglo de existencia. Pero también abre la puerta a “renovaciones” o derribos. La antigua de estación de autobuses, el edificio de Telefónica de la calle Aoiz y una manzana entera de viviendas de la plaza Blanca de Navarra son consideradas “áreas de oportunidad” donde una de las opciones es meter la excavadora. Todo esto sobre el papel, porque en el práctica no hay visos de construir nada nuevo. El concejal de Urbanismo, Juan José Echeverría, aclara que el vigente plan del Ensanche ya permite el derribo de estos edificios. El proyecto de PEAU mantiene esta opción y además establece cómo deberían reordenarse las nuevas edificaciones. En el resto de manzanas del Ensanche, la normativa permite la demolición de algunos portales, pero siempre con proyecto para la construcción de un nuevo edificio. Todo está detallado en las fichas del PEAU, con la normativa particular de cada manzana.
EL PROYECTO CASI UTÓPICO DE LA MANZANA 276
La denominada manzana 276 del Ensanche se encuentra entre la plaza Blanca de Navarra y las calles Olite, Castillo de Maya, Gorriti y Aralar. Está formada por 19 portales y 200 viviendas, algunas de ellas a pie de calle. Presenta una tipología distinta al resto del Ensanche al tener tres bloques en hilera con patios interiores estrechos. El plan especial ve un “área de oportunidad” en Blanca de Navarra y en esta manzana para su revitalización, ganando espacio al peatón en la plaza y “renovando” la manzana entera con viviendas de nueva construcción. Una operación de esta envergadura debe contar con la aprobación de todos los vecinos. El concejal de Urbanismo, Juan José Echeverría, señala que se han mantenido reuniones con los propietarios y una parte dice que no. “Lo más probable es que la manzana siga así muchos años”, opina.
Tal como cuentan varios residentes, hace ya una década un grupo constructor les planteó un proyecto para hacer viviendas nuevas, como pasó en la manzana de la calle Amaya y Olite, pero rechazaron la oferta. “Sabemos que es una manzana muy jugosa pero aquí estamos muy bien. Vinimos hace 20 años y es una zona muy tranquila. Hace poco reformamos la cocina”, explica un matrimonio jubilado que vive en uno de los bloques interiores. Recientemente terminaron las obras de envolvente térmica de uno de los portales del bloque que hace chaflán con la plaza Blanca de Navarra y otro está en obras. Hay otros dos proyectos en tramitación. Es un hecho más que demuestra que los vecinos no están por la labor de vender sus casas. “Estamos tranquilos. Llevamos muchos años con este run run, pero no creo que venga ningún promotor a intentar convencernos”, añade este matrimonio.
Los cuatro bloques actuales tienen planta baja más 3 o 4 alturas. El proyecto de PEAU permite hacer planta baja más 6 alturas y ático hacia Blanca de Navarra. En el resto de la manzana, se permite 4 y 5 alturas más ático. Sería una manzana abierta, con una plaza pública en su interior.
Haya derribos o no, la opción de reurbanizar la plaza Blanca de Navarra siempre estará ahí. Según los planos del PEAU, se reduce el tamaño de la rotonda, se eliminan los aparcamientos en batería y se crean cuatro zonas de estancia con arbolado y mobiliario urbano.

EL ETERNO DEBATE DE AUTOBUSES
El debate sobre qué hacer con la vieja estación de autobuses viene desde que se inauguró la nueva en 2007. Entonces, todos los grupos se inclinaban por un nuevo edificio dotacional de carácter cultural. La normativa actual permite el derribo del edificio, que no está catalogado, y así va a seguir en el nuevo PEAU. Según urbanismo, salvo la fachada del reloj, la vieja estación carece de interés arquitectónico. Así, las opciones son la rehabilitación o la construcción de un edificio “de carácter emblemático”. El plan especial aborda el futuro de la plaza de la Paz para dar prevalencia a los peatones. Y plantea que, en caso de sustituir la vieja estación, el nuevo edifico quede retranqueado en la calle Conde Olivetto para ganar espacio al peatón.

VIVIENDAS EN TELEFÓNICA
El plan especial identifica otra “área de oportunidad” en la parcela triangular de la calle Aoiz, donde están la sede de RTVE, la Casa de la Mujer y el edificio de Telefónica. Por un lado se respeta e incorpora el plan de Misioneras, que va a prolongar la calle Amaya hacia Lezkairu. Y por otro se plantea la posibilidad de sustituir el edificio de Telefónica por dos bloques de viviendas, con una zona peatonal en frente de la calle Aralar. Estos dos bloques tendrían una altura de 4 y 5 alturas más ático como máximo. Además, se reordenan los volúmenes para abrir una pequeña plaza en frente de la calle Olite. Con este diseño desaparece la bolsa de aparcamientos de detrás de la Casa de la Mujeres.