Acoso escolar
Crece la demanda de charlas de policías en colegios por delitos de acoso e internet
La convivencia o el uso de la tecnología se abordan desde los 8-9 años

Actualizado el 08/11/2021 a las 08:10
Las sesiones específicas impartidas por policías que acuden a los centros escolares para acercar determinadas realidades a los alumnos van mucho más allá de la seguridad vial, que fue pionera hace ya unas décadas en ese acercamiento de las fuerzas de seguridad a los entornos propios de la formación de los más jóvenes. . Desde edades más tempranas y abordando cada vez un abanico de temas más amplio, el fenómeno continúa imparable y los niños desde Primaria escuchan de primera mano, de un policía, nociones básicas acerca de asuntos como el acoso escolar, el uso de las nuevas tecnologías, la normativa en materia de juego o los riesgos de esos primeros escarceos con el alcohol y las drogas.
De hecho, áreas como el acoso, la convivencia y el respeto, o los límites en el uso de dispositivos tecnológicos son cada vez una demanda más solicitada a los grupos especializados de Policía Foral, Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Municipal de Pamplona. En el caso de este último cuerpo, las cifras que avalan al grupo de Educación para la Convivencia, dentro del área de Educación Cívica, en la Brigada de Movilidad Vial, muestran una ingente actividad. Dos de los agentes que la componen, Susana Guillén y Pablo Berástegui, impartieron solo el curso pasado un centenar de charlas en colegios e institutos de la capital navarra, trasladando su mensaje a más de 2.000 escolares.
En concreto, de esas 97 sesiones, 28 fueron específicas sobre ciberbullying, más dirigidas a la etapa de Secundaria, mientras que las otras 69 se dirigieron a niveles de Primaria. “Los chicos cada vez demuestran más interés sobre estos temas. sobre todo a partir de 4º de Primaria. Llevamos años comprobando cómo cada vez nos encontramos realidades como el acoso en niveles inferiores por lo que, cuanto antes se aborden, más positivo resulta”, señala Guillén, que se ha especializado en ese papel de impartir sesiones en los colegios tras años de experiencia como policía de barrio o en la oficina de denuncias. “Es importante acercar la figura de los policías a los ciudadanos, empezando por los más pequeños”, relata, refrendada por su compañero, minutos antes de dar comienzo a una sesión sobre qué es y cómo detectar el acoso en las dos aulas de 4º de Primaria del CP San Juan de la Cadena, en San Juan.
Junto a ella, su compañero, Pablo Berástegui, sostiene unas láminas adaptadas a los chavales, como parte del material con el que trabajan en las clases. “No tienen 10 años y muchos de ellos ya nos hablan de los teléfonos móviles, de cómo usan la tablet familiar o que no saben que insultar a alguien en internet puede ser un tema grave”.
De forma didáctica, los policías abordan con los chicos temas que pueden derivar en asuntos muy serios. “Siempre dejamos un correo electrónico o estamos abiertos a que, cuando termina la charla, se nos acerquen y nos digan, anda, pues eso que has dicho o ese ejemplo que has puesto me pasa a mí, en mi casa o a alguien que conozco”. Sin embargo, a la vez, indican, resulta muy complicado cuantificar cuántas investigaciones policiales han podido derivarse de la acción de proximidad que implica acudir a los colegios in situ.
USOS Y "ABUSOS"
De hecho, reconocen ambos agentes, la realidad apunta tozuda a que los niños cada vez se exponen antes a determinados riesgos en la red, y los centros les piden formación desde los 8-9 años. “El otro día me decía un crío de 10 años que su momento más triste del día era cuando se le acababa la batería del teléfono. ¿Y el más feliz, le repliqué yo? Cuando subo un vídeo a TikTok (plataforma para compartir vídeos). Sus padres no sabían ni que tenía un perfil ahí, por lo que poco podían avisarle de los líos en los que podía meterse al usar el programa”. No solo va de leyes la temática que tocan. También de buenas prácticas. “No abusar del débil, pero también saber que igual tienes un problema si te estás enganchando a apostar”, cuentan.
En definitiva, acercar la figura del policía en etapas tan críticas como puede ser la adolescencia puede suponer en algunos casos hasta un punto de inflexión para revertir dinámicas muy dañinas. “Siempre llegan testimonios que bordean casi el perfil suicida. Todos los años tenemos algún caso en Pamplona y cuando explicas esto en el marco de una sesión sobre el acoso escolar y el sufrimiento de un compañero de clase, los chicos reflexionan. Solo por eso, ya merece la pena”.