Suplemento Motor
Conducir sin manos, más cerca. Así funciona este sistema mágico
Mercedes-Benz recibe la primera homologación internacional de un sistema de conducción autónoma de nivel 3 en Alemania. Hasta 60 km/h, el conductor es un simple espectador y el vehículo debe reaccionar por sí solo ante cualquier maniobra

Publicado el 07/02/2022 a las 06:00
El viejo sueño del sector de la automoción de conducir sin manos está cada vez más cerca. Y Mercedes-Benz acaba de escribir un nuevo capítulo en este sentido. La marca de la estrella recibe la primera homologación internacional de un sistema de conducción autónoma nivel 3, es decir, aquel que deja al vehículo conducir por sí solo sin intervención directa del conductor. Ha sido en su propia ‘casa’, en Alemania, donde las autoridades del transporte han dado el visto bueno a este sistema de conducción en el país. Ahora esta normativa se puede exportar al resto de países, como España. Por imperativo legal, se podrá conducir en modo condicionalmente automatizado a velocidades de hasta 60 km/h en situaciones de tráfico denso o congestionado en tramos de autopista adecuados en Alemania.
Por el momento, este nivel de conducción autónoma está instalado en dos modelos, el Clase S y el EQS, su berlina 100% eléctrica. Se ha bautizado como Drive Pilot, y el conductor pasa a un segundo plano. Es un ocupante pasivo a efectos de guiado. Ahora el piloto tiene las manos libres del volante. Gracias a este novedoso sistema, el “conductor” puede realizar tareas auxiliares en la pantalla central del coche, como ver una película, comprar en línea o gestionar correos electrónicos. Es una oficina sobre ruedas.
Este sistema se activa muy fácilmente. Basta con pulsar unos botones ubicados en el aro interior del volante, a la altura del hueco de los pulgares, siempre que se cumplan los parámetros legales: determinadas autopistas de Alemania y velocidad máxima de 60 km/h. Una vez puesto en marcha, el sistema controla la velocidad y la distancia, y guía el vehículo sin esfuerzo dentro de su carril. El perfil de la ruta, los acontecimientos que se producen en ella y las señales de tráfico se tienen en cuenta de forma correspondiente. El sistema también reacciona ante situaciones de tráfico inesperadas y las gestiona de forma autónoma, por ejemplo, mediante maniobras de evasión dentro del carril o maniobras de frenado. El conductor es un mero testigo aunque en actitud de alerta. Puede dejar las manos sobre sus piernas y no necesita pisar ningún pedal.

Para hacerlo posible, el vehículo equipa todo un arsenal de sensores y cámaras que monitorizan el entorno y las diferentes circunstancias que se den en el trayecto. El gran ojo del vehículo es el LiDAR, en la parte frontal de la rejilla, al que se sumen una cámara en la luneta trasera y micrófonos, especialmente para detectar las luces azules y otras señales especiales de los vehículos de emergencia, señala la marca. Asimismo, un sensor de humedad en el hueco de la rueda alerta de pérdidas de adherencia, por ejemplo. Además de los datos de los sensores, el Driver Pilot recibe información sobre la geometría de la carretera, el perfil de la ruta, las señales de tráfico y los eventos de tráfico inusuales (por ejemplo, accidentes u obras en la carretera) desde un mapa digital en alta definición. El sistema de posicionamiento de alta precisión lo hace posible.
“Llevamos muchos años trabajando para hacer realidad nuestra visión de la conducción autónoma. Con este sistema basado en LiDAR, hemos desarrollado una tecnología innovadora para nuestros vehículos que ofrece a los clientes una experiencia de conducción única y lujosa y les da lo que más importa: el tiempo. Con la aprobación de las autoridades, hemos logrado un gran avance: somos el primer fabricante que pone la conducción automatizada condicionada en la producción en serie en Alemania”, dice Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Daimler AG y Director de Tecnología responsable de Desarrollo y Compras de Mercedes-Benz AG, en una nota de prensa de la marca. “Con este hito, demostramos una vez más nuestro trabajo pionero en la conducción automatizada y también iniciamos un cambio radical de paradigma. Por primera vez en 136 años de historia de la automoción, el vehículo asume la tarea de conducción dinámica en determinadas condiciones. Al mismo tiempo, nos complace que Alemania siga siendo pionera en la conducción autónoma con esta homologación”, asegura.

LOS DIFERENTES NIVELES DE CONDUCCIÓN AUTÓNOMA
Nivel 0. Es la conducción de siempre, la que hemos conocido hasta ahora. El conductor está al mando del vehículo y se hace cargo de todas las responsabilidades.
Nivel 1. Ya está presente en muchos vehículos nuevos. Cuenta con asistentes que facilitan la tarea del conductor, como el sistema de cambio de carril o el control de velocidad de crucero, elementos de serie en muchos coches actuales.
Nivel 2. Permiten que el coche se conduzca por sí mismo en situaciones muy concretas, como rodar en un mismo carril o seguir a otro vehículo. Si el vehículo pisa una línea lateral, el propio volante recoloca el coche, por ejemplo.
Nivel 3. El coche es capaz de analizar y prever peligros, reaccionando para evitarlos e interactuando con lo que les rodea. El conductor pasa a ser un simple espectador, pero debe estar preparado ante un fallo del sistema.
Nivel 4. Supone un paso más y el vehículo puede seguir rodando aunque detecte un imprevisto. Gestiona por sí solo su parada.
Nivel 5. El vehículo deja de ser coche y se transforma más bien en un módulo de transporte. Se detendría al llegar al destino final. Desaparecen el volante, los pedales y el puesto de conducción al uso. Es lo más parecido a viajar en un vagón de tren.
ETIQUETAS