¿Cómo hacer la bechamel perfecta?
Claves para conseguir una masa ligera y sin grumos
Mantequilla (u otro elemento graso), harina y leche. Estos son los sencillos ingredientes de la bechamel, una salsa de origen francés y carácter internacional.
La receta, en sí, no tiene grandes trucos y ha permanecido inalterable con el paso del tiempo. Empleada en gratinados de pasta y verduras, o para acompañar carnes o pescados, es también una salsa base para la creación de muchas otras.
Con ella podemos preparar infinidad de platos, algunos tan clásicos como las croquetas, la lasaña o los canelones. De manera que podemos hacer bechamel a nuestro gusto dependiendo del uso que vayamos a darle.
Se prepara en un momento. La receta clásica, a partir de medio litro de leche, lleva unos 40-45 gramos de mantequilla y 40-45 de harina, pero hoy queremos hacer una bechamel ligera. De modo que nos quedamos con sólo 35 gramos de mantequilla y otros 30 gramos de harina.
INGREDIENTES
- 35 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina
- Medio litro de leche
- Nuez Moscada
- Sal
INFORMACIÓN PRÁCTICA
- Tiempo de elaboración: 30 minutos
- Calorías: unas 127 kcal (los 100 gramos)
ELABORACIÓN
- Tamizamos la harina.
- Usamos dos cazos: en uno ponemos la leche a calentar y en el otro derretimos la mantequilla a fuego lento.
- Cuando la mantequilla se haya derretido y esté caliente, añadimos la harina.
- Con un batidor de varillas vamos mezclándolo todo.
- Tenemos que dejar que se cueza porque si lo dejamos poco tiempo la bechamel sabrá a harina cruda.
- Debemos conseguir entonces una pasta semi líquida que habrá cogido un ligero color marrón, el que sale de que la harina se dore pero no se queme.
- Mientras, en el otro cazo la leche se habrá calentado.
- La añadimos poco a poco sin dejar de remover para evitar los grumos.
- Apartamos la cazuela del fuego y seguimos removiendo.
- A continuación, la cocinamos a fuego medio-lento durante unos 10 minutos hasta que espese.
- Removemos con frecuencia para evitar que se queme o se formen grumos.
- Cuando alcance el espesor deseado echamos una pizca de sal, rallamos por encima un poco de nuez moscada y removemos. Ya está.
- Recuerda que si nos queda más espesa de lo que buscamos siempre podremos añadir un poco más de leche.
Te puede interesar
Te puede interesar