Suceso
Herida de gravedad una mujer en Marín (Pontevedra) al recibir varias puñaladas de un hombre
La víctima caminaba por la calle cuando fue atacada por la espalda con un arma blanca por un hombre con el que, según los primeros indicios, presentaba un estado psicológico alterado
Publicado el 13/02/2023 a las 17:11
Una vecina de Marín se encuentra ingresada en el Hospital Montecelo de Pontevedra en estado muy grave después de haber sigo agredida con un arma blanca en la calle por un hombre con el que, según los primeros indicios de la investigación, no tenía ninguna vinculación y que presentaba un estado psicológico alterado.
El suceso tuvo lugar minutos antes de las 10,00 horas de este lunes tuvo lugar en la calle Jaime Janer, a la altura del antiguo colegio de Infantil Nuestra Señora del Carmen, según ha informado la alcaldesa de Marín, María Ramallo.
La víctima caminaba por la calle cuando fue atacada por la espalda con un arma blanca por un hombre con el que, según los primeros indicios, no tenía ninguna vinculación.
La mujer, de 47 años y residente en Marín, ha sufrido varias heridas de consideración en la espalda, por lo que ha sido evacuada hasta el Hospital Montecelo de Pontevedra en una ambulancia de soporte vital avanzado movilizada por Urxencias Sanitarias 061.
El agresor fue detenido minutos después de la agresión por agentes de la Policía Local. En el momento del arresto, según fuentes policiales, el individuo se encontraba alterado psicológicamente y dijo a los agentes que había cometido la agresión porque "el diablo" le había dicho "que tenía que matar a alguien".
Se trata de un varón de 50 años natural de la propia localidad pontevedresa y que, una vez arrestado, ha sido conducido a dependencias policiales, donde se encuentra retenido.
Por su parte, la mujer se encuentra ingresada en estado grave en el hospital de la capital pontevedresa. Según ha relatado la regidora de Marín, su prónostico es grave debido a la importancia de las heridas.
Fuentes consultas han señalado que los primeros indicios apuntan a que no se trata de un caso de violencia de género, dado que víctima y agresor no tenían ningún vínculo.
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