Vuelco histórico del PP en Andalucía

La jornada electoral en Andalucía ha dejado unos resultados que suponen un vuelco político histórico en la Comunidad. El Partido Popular, con su candidato y actual presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno, obtuvo la mayoría absoluta en los primeros comicios con Núñez Feijóo al timón del PP. Un resultado rotundo que mejora incluso las previsiones más optimistas barajadas durante la campaña, que le permite prescindir de Vox, que se estanca, y que rompe con la hegemonía del PSOE en una comunidad en la que hasta ayer siempre había sido la principal fuerza. El batacazo de los socialistas, con el peor resultado jamás obtenido en Andalucía, se suma al conjunto del bloque de izquierdas. Como ya ocurriera en los últimos comicios en Castilla y León, las urnas certificaron el hundimiento de Ciudadanos, condenado desde hace tiempo a la irrelevancia política. El respaldo mayoritario al popular Juanma Moreno es la confirmación de un presidente que ha conseguido ganarse en apenas tres años de gestión la confianza de los andaluces desde la centralidad de sus políticas. No cabe extrapolar sin matices al resto del país los resultados de estos comicios. Aunque dadas las semejanzas del electorado andaluz a la media nacional, bien harán los partidos en tomar nota de las tendencias que han marcado las urnas. Lo que está por ver es hasta dónde llegan los efectos y las decisiones que los partidos más castigados, especialmente el PSOE, van a adoptar. El hecho más que destacado de que el PP haya arrebatado la hegemonía a los socialistas en Andalucía, supone un revés tan considerable para los socialistas que trasciende el resultado de la comunidad y apunta a Pedro Sánchez y a sus políticas. El discurso del miedo a la ultraderecha con el que ha tratado de contener el cambio político se ha quedado sin efecto, y va a necesitar mucho más si quiere mantenerse en La Moncloa. Máxime, cuando los resultados de ayer afianzan la sensación de que la llegada de Núñez Feijóo al frente del PP ha mejorado considerablemente las expectativas de los populares.