Casi tres años después de que Tudela se vistiera por última vez de blanco y rojo para homenajear a Santa Ana, la ciudad se prepara para celebrar, del 24 al 31 de julio sus fiestas más esperadas. Y dentro de esos preparativos, un buen número de vecinos incluyen aprender las populares danzas como la Jota de Tudela, el Baile de la Era, la Polka de Carnaval de Tudela o el Zortziko de Lanz que cada noche festiva, antes de la tradicional Revoltosa, bailan todos aquellos que así lo desean rodeando el quiosco de la céntrica plaza de los Fueros.
Con este fin, la Asociación Cultural Muga acaba de reabrir, tras el parón por la pandemia, su particular ‘escuela’ en la que enseña estos bailes a todo aquel que lo desea. Una iniciativa que lleva a cabo con el fin de divulgar el folclore popular de Tudela, y para la que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de la ciudad.
Este cursillo es gratuito para los participantes y se desarrolla, desde el pasado lunes y hasta el 21 de julio, de lunes a jueves de 20 a 21:30 horas en el patio del colegio público Elvira España. Una decena de monitores de Muga son los encargados de enseñar a los asistentes los pasos de estos bailes y otros como arin-arin o fandangos, entre otros.
“Mi novia vive en Tudela y le gustan las danzas, así que me animó a venir a aprenderlas”.
GANAS DE BAILE EN LA PLAZA
A la primera sesión de este popular curso de danzas asistieron alrededor de 100 personas entre las que se encontraban bailarines más y menos experimentados y de edades muy distintas.
“Vengo con mi abuela porque quiero aprender estos bailes. Iré en fiestas a la plaza para bailarlos”.
“El factor común de los participantes es las ganas que tienen de bailar en la plaza”, reconoció Kristina Lallana Duplá, monitora y portavoz de Muga. Según Lallana, “hay ganas de bailar y de fiesta”, por lo que los ensayos no solo sirven para aprender las danzas, sino también para “hacer ‘ambientico’ de fiestas”.
“Era una asignatura pendiente y ahora mi grupo de amigas decidió venir también. Nunca es tarde”.
Juan Sainz encabeza la lista de monitores con los que cuenta el taller. Lleva 45 años enseñando estas danzas y aseguró que lo que más le gusta de ello es que lo que hacen en Muga “forma parte de la historia de la ciudad”.
“Empecé hace más de 20 años y sigo aprendiendo y perfeccionando los bailes”.
“Un día sacamos la cuenta de cuántas personas han podido pasar por este curso desde que empezó a organizarse y eran unas 3.000 o 4.000. Entonces, participar de esta manera en la cultura y ver la plaza llena de gente en los bailables da cierto orgullo”, añadió Sainz.
“Llegué a Tudela hace poco y asisto para integrarme y aprender la cultura de la ciudad”.
Por otra parte, animó a los tudelanos a asistir a este curso de danzas populares de las fiestas de la ciudad: “Que la gente venga sin dudarlo. Se lo van a pasar muy bien y, seguramente, repetirán como la mayoría de los que vienen año tras año”.
“Me gusta el baile y llevo años queriendo venir al curso. Esta ha sido una buena ocasión porque vengo con mis amigas”.