Pamplona, a pie de calle
Vinoteca Murillo pone fin a 133 años de historia
José Ignacio Murillo falleció el pasado 29 de abril a los 80 años

Actualizado el 04/05/2023 a las 12:55
Pamplona dice adiós a uno de sus comercios más antiguos y más emblemáticos. Vinos Murillo, en la calle San Miguel con vistas a la plaza de San Nicolás, bajó la característica persiana granate con la esperanza de que los amigos de los graffitis respeten una fachada que goza de un grado de protección 3.
José Ignacio Murillo Sanz, tercera generación del negocio y con 66 años cotizados, falleció el 29 de abril tras unos problemas de salud. “No hemos decidido qué haremos con el local. Ya habrá tiempo para pensar”, ha explicado Ignacio Murillo Zunzarren, uno de los dos hijos.
La Vinoteca Murillo, fundada en 1890, llevaba unas semanas cerrada. José Ignacio Murillo se tomó unos días de descanso al encontrarse especialmente cansado. Finalmente tuvo que permanecer unos días ingresado en el hospital y falleció semanas después. Aunque este comerciante había tenido sus achaques en los últimos años, siempre había vuelto al mostrador. “El trabajo se ha convertido en mi vida y mi vida es el trabajo. Tengo aficiones, pero la verdad que tampoco sé qué haría sin trabajar”, declaraba en 2021 en una entrevista para Diario de Navarra. En esta ocasión, la familia le ha convencido para que tome la merecida jubilación. Entre el vecindario y en las redes sociales pronto saltó la “sorpresa” de que la tienda llevara tantos días con la persiana cerrada.
La primera semana de abril, la tienda abrió de nuevo. Los dos hijos de José Ignacio le ayudaron a la dependienta a liquidar los vinos, licores y productos gourmets de las estanterías y del almacén. Selectas marcas de muy variadas denominaciones de origen se encuentran con un 20% de descuento. “La tienda ya está un poco desangelada”, admitía el hijo. Aunque es una reapertura sin previo anuncio, pronto se ha corrido la voz por el vecindario del Casco Antiguo. “José Ignacio era un hombre discreto, pero muy conocido y muy querido. Nos da una pena enorme que se cierre”, comentaba un cliente y vecino de San Nicolás.
La familia Muniáin fundó el despacho de vinos y aceites a granel en 1890. El actual edificio, diseñado por el arquitecto Julián Arteaga, fue construido dos años después. Dispone de una bodega subterránea y una espectacular escalera de caracol de fundición. En 1920, con la tienda de vinos bajo el nombre comercial de Muniáin ya en pleno funcionamiento y en manos de Aniceto Muniáin Olagüe, se solicitó permiso para construir un mirador de madera en el primer piso, esta vez diseñado por Serapio Esparza. El negocio pasaría luego, con los años, a los sobrinos de Aniceto, los hijos de su cuñado José Murillo Chango.
Entre ellos estaba José Antonio Murillo Anoz, padre del actual propietario. José Ignacio comenzó a ayudarle con apenas 14 años. “Acabé de estudiar en la antigua Escuela de Comercio de Pamplona. Como era el mayor de cinco hermanos y mi padre, que ya se había hecho con el negocio, necesitaba ayuda, comencé a trabajar”, contaba hace dos años a Diario de Navarra. José Ignacio y su hermano José Antonio han llevado el negocio durante las últimas décadas. José Antonio falleció en octubre de 2022 a los 70 años. Llevaba poco tiempo jubilado.