Xabier Apestegui (DJ Reimy): "La bicicleta es libertad; la música, mi compañera"

¿Por qué DJ Reimy? ¿El nombre o el concepto? Bueno, el nombre viene de mi pasado grafitero, cuando estaba relacionado con la cultura del hip-hop. Mi nombre era Reim. La “y” final fue por el mote cariñoso de un colega. Se quedó en Reimy. Fue algo casual. ¿Y el concepto? Deporte, bicicleta, DJ sobre ruedas, reivindicación de la bici... Eso es. Como DJ, se trata de una evolución, de llevar el formato a diferentes lugares y, sobre todo, de tener la libertad de pinchar en la calle. Hemos pinchado en raves, en pueblos... Las ruedas eran la solución perfecta para tener libertad de sacar la música a la calle. ¿Cómo era su primera bicicleta con altavoz? Pues una bici normal de carretera de mi tío, que me la llevé a Madrid, y un pequeño altavoz anudado al manillar. Eso me daba mi energía para pedalear por la ciudad. ¿Qué estudió en Madrid? Imagen y Sonido en una escuela. Antes había estudiado Bellas Artes en Bilbao. Yo siempre he unido la música a la bici. Es una combinación que me llena de energía y que me hace disfrutar un montón. Y luego está el hecho de querer profesionalizarlo, de hacerlo más grande, más fino y más estable, lo que me ha llevado a acabar con este sistema de sonido. ¿Y sigue evolucionando? Sí, sí. Para mí esto no tiene fin. Esto es un continuo I + D de formatos para llevar la música a la calle. El último proyecto es Marabiyak, con dos sound systems de altavoces amarillos que ya hemos logrado subirlos a la bici. Aquí hay mucha prueba-error, mucha investigación de baterías, de inversores, de placas solares, de vatios... Lo hemos hecho en conjunto el colectivo Marabiyak, que compartimos este espacio. ¿Y quién más forma el colectivo? Leo Bascur, músico; Jokin Monreal, técnico de sonido e informático; Borja Oslé, músico, y Iosu Martí, técnico y productor. Los cinco formamos Marabiyak. Trabajamos en común y cada uno aporta lo suyo al proyecto. ¿Y hay sitio para lo que aprendió en Bellas Artes? La parte creativa, entiendo. Sí. El proceso de cómo materializar una idea, la estética y también la performance. Para mí es como una obra de arte total, como una experiencia que compartes, que sacas a la calle y que la gente vive y disfruta. Tiene una plástica visual. Lo que proponemos es una experiencia. Experiencia que a veces llevan a la plaza del Castillo, con la masa crítica dando vueltas en bici, decenas de ellas, al kiosco, casi en trance, con la música de sus altavoces. Eso es. La masa crítica es un movimiento popular que se lleva desarrollando desde hace 30 años en todo el mundo. Cada ciudad tiene su movimiento y parte de la autogestión. La gente sale a la calle y yo, en Pamplona, aporto la música. Es un movimiento libre de ciclismo urbano. Algunos llevan banderas, otros disfraces, otros comida... Supongo que la música es lo más llamativo y lo que alegra el movimiento. Es muy vistoso. ¿Qué le comenta la gente que participa de estas masas críticas con música? Pues la gente disfruta. Es una sensación de libertad, de empoderamiento y de comunidad. Todo el mundo siente lo mismo y hay una experiencia colectiva muy bonita. Hay gente que va en bici por la calle y se une porque escucha la música. Yo conocí la masa crítica en Madrid. Se hace los últimos viernes de mes. También en otras ciudades como Barcelona o Londres. Si le digo la palabra “bicicleta”, ¿qué le viene a la cabeza? Libertad. ¿Y música? Mi compañera. Dice que llevó a Madrid la bici de su tío. ¿Su relación con el ciclismo es de familia? En mi casa siempre hemos tenido afición por la bici, sobre todo mi padre, que organizaba pequeñas carreras, corría... Siempre hemos tenido bicis en casa. Yo viví 10 años en Sada hasta el instituto, que lo hice en Sangüesa. Ha sido mi padre el que nos ha transmitido la afición por la bici y por los deportes en general. El verano pasado hizo Le Tour de Reimy, con el que recorrió Navarra con un maillot amarillo. ¿Fan de Induráin? No soy fanático de nada ni de nadie. Pero, por esa cultura ciclista que hemos mamado en casa, para mí es una especie de remix llevado a lo conceptual, con la estética del mundo ciclista. Me gusta hacer no solo remixes musicales sino también de conceptos. Por darle el guiño performático. ¿Contento con todos los kilómetros de carril-bici que se han hecho en Pamplona? Se podría mejorar. Por mucho que se hagan muchos kilómetros, hay que conectarlos bien. Si ves otras ciudades como Vitoria o Amsterdam, donde he tenido la suerte de poder estar, te das cuenta de la cultura ciclista que tienen, de la infraestructura, de las facilidades... Todavía nos queda mucho. Usted empezó fuera del sistema y ahora ya tiene cierto impacto lo que hace. ¿Cree que podría morir de éxito? No creo. Sí que es verdad que ahora estoy en el momento en el que quiero vivir de esto, hacerlo profesional y trabajar dignamente. Eso supone buscar el equilibro de tomármelo como un trabajo pero sin perder la pasión de lo que me mueve. Pero bueno, de momento, lo que hacemos es muy local.

Xabier Apestegui (DJ Reimy): "La bicicleta es libertad; la música, mi compañera"

DJ Reimy asegura que trabaja en un constante I+D para lograr su propósito inquebrantable de inundar de música la calle. Su propuesta como creador y DJ se nutre de vatios y pedaleo, ahora con el colectivo Marabiyak. Reimy dice que sus pinchadas móviles empoderan y alimentan la libertad

Akari Gastroteka, campeón de la Semana del Pincho de Navarra con 'Trucha o Tronko'

La Iglesia católica renuncia a la exención del pago de dos impuestos

El abogado de Clara Ponsatí dice que ella "no tiene ninguna intención" de comparecer ante Llarena

El 'Método geométrico' de Pablo Palazuelo llega al Museo Universidad Navarra

El Fortín de San Bartolomé ofrece 160 plazas en actividades infantiles gratuitas para las vacaciones de Semana Santa