La
UPNA se convertirá en un
plazo de dos años en un campus sostenible e inteligente. Reducirá su consumo de energía procedente de fuentes no renovables en más de un 30%, a través de distintas actuaciones por valor de
3,8 millones de euros. La mayor partida, 3,1 millones, se financiará por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de los
Fondos NEXT Generation de la Unión Europea. Para ello, la Universidad
instalará placas fotovoltaicas en los tejados de los edificios y parkings del campus, así como cerca de
un centenar de puntos de recarga para bicicletas, patinetes y coches eléctricos.
Para regular el desarrollo del proyecto se ha procedido este martes a la firma de un convenio entre la UPNA y el departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digitial del
Gobierno de Navarra, que transferirá los fondos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El texto ha sido suscrito por el rector de la UPNA,
Ramón Gonzalo, y por la directora general de Universidades,
Ana Burusco. El consejero de Universidades,
Juan Cruz Cigudosa, también ha seguido en directo la presentación del proyecto.
Pablo Sanchís, investigador de la UPNA y miembro del Grupo INGEPER (Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables) es el responsable del proyecto y quien lo ha presentado en sociedad ante la comunidad universitaria. Tras analizar el contexto energético actual, donde el crecimiento de la energía fotovoltaica se ha disparado al tiempo que bajan sus costos, el investigador ha detallado en qué consistirá UPNA Green Smart & Sustainable Campus. En concreto, se prevé la instalación de placas fotovoltaicas en el campus de Arrosadía, actuando sobre una superficie cercana a los 40.000 metros cuadrados. Asimismo, se prevé la colocación de puntos de recarga de vehículos de movilidad eléctrica en distintas ubicaciones del campus. En una fase posterior, y probablemente con fondos propios, la UPNA baraja la acumulación de la energía sobrante mediante sistemas de almacenamientos por baterías.
El proyecto prevé, asimismo, la instalación de un sistema de control y monitorización de las actuaciones, y el desarrollo de un sistema de gestión inteligente que permita operar de forma óptima los consumos y la generación renovable del campus. "Somos una universidad pública y queremos mostrar a la sociedad todo lo que estamos haciendo. Estamos pensando en pantallas y app web para que cualquiera pueda ver en tiempo real el consumo, generaciones, etc. Tendrá un componente didáctico para mostrar al exterior y que se entienda. Esperamos que sea un éxito, no se montará, en un día pero no esperamos que tarde demasiado en montarse", ha explicado Pablo Sanchís.
Ramón Gonzalo, rector de la UPNA, ha aportado las fechas del proyecto. En julio de este año se prevé la entrega del proyecto, que será realizado por un equipo investigador de la propia UPNA. En 2023 está prevista la instalación de las placas solares y por último, en 2024, se prevé la colocación de los puntos de recarga. "Empezamos a pensar en este proyecto hace 4 años y verlo ya aterrizado, una realidad, me hace estar muy contento. La idea es que para final de este año tiene que estar adjudicado y licitado. Creo que se acabará a lo largo del año que viene, aunque el plazo total es septiembre 2024. El año que viene ya veremos paneles fotovolcaicos en el campus", ha indicado.
70 puntos de recarga de bicicletas y patinetes, 20 de coches
El proyecto contempla la instalación de aproximadamente 3,1 MWh de módulos fotovoltaicos en los edificios del campus, con una generación anual estimada de electricidad de 3,9 GWh. De ellos, más del 80% será consumida en el campus, lo que permitirá alcanzar un nivel de autoconsumo eléctrico por encima del 45%, incluyendo la energía que se prevé sea consumida en los puntos de recarga de vehículos elécricos: 70 para patinetes y bicicletas y 20 para coches. Finalmente, la energía no consumida en el campus, equivalente al consumo de unas 250 viviendas de tamaño medio, será revertida a la red eléctrica.
Respecto del consumo energético global del campus, incluyendo no sólo la parte de electricidad sino también el consumo de gas natural, la generación fotovoltaica supondrá una reducción de más del 30% en el consumo de energía primaria no renovable.
El equipo que desarrolla el proyecto
En su vertiente investigadora, el proyecto involucra principalmente al Instituto de Smart Cities de la UPNA (ISC), y en concreto a los investigadores Pablo Sanchís Gúrpide, Julio Pascual Biurrun, Ernesto Barrios Rípodas y Luis Marroyo Palomo, miembros todos ellos del Grupo de Investigación INGEPER. Además se ha colaborado estrechamente con el Servicio de Infraestructuras y Servicios Generales, en concreto con su director, Santiago Álvarez y con Miguel Berazaluce.