Transporte
Tres horas atrapados en el tren Madrid - Pamplona "sin aire, sin luz y con todo cerrado"
Unos 300 pasajeros que volvían el domingo por la tarde noche en un Alvia de Madrid a Pamplona permanecieron más de 3.30 horas parados debido a una avería

Actualizado el 13/06/2022 a las 22:05
"Especialmente tenso en algunos momentos". Con esas palabras recuerda el viaje de regreso en tren a Pamplona que vivió el domingo Javier Irurtia Orzáiz, vecino de Puente la Reina de 55 años, que suele viajar a Madrid una vez al mes, más o menos, y que hasta esa tarde-noche jamás había vivido en primera persona una situación similar. A las 22.11 horas, un minuto después de la hora en la que se supone ya debía haberse apeado del tren en la estación de Tafalla, su móvil registraba el primer whatsapp avisando a su entorno de una incidencia que se salía de lo habitual y de la que apenas tenían información, pero que los mantenía retenidos junto al intercambiador de Plasencia de Jalón. “Ya habíamos salido media hora tarde de Madrid”. Pero los problemas serios comenzaron tras pasar este intercambiador de Plasencia de Jalón, muy cerca de Grisén, en Aragón. “De repente, nos quedamos parados. La luz se encendía y se apagaba hasta que ya nos quedamos a oscuras, sin aire acondicionado y con todo cerrado. La gente andaba iluminando con las linternas del móvil y hasta mi vagón, que era el cuarto, nos llegaba algo de luz de la instalación del intercambiador, de fuera”. Según contaba, les comentaron a cuentagotas que era un problema de fluido eléctrico y que, “en breve”, esperaban poder solucionarlo. Fueron varias las personas, como Manuel Pérez Moreno , Andrés Guerrero o Irantzu Varela, que a través de Twitter expresaron su malestar por la incidencia y cómo se había gestionado.
Este primero, militar en Aizoáin de origen madrileño y de 29 años, suele pasar los fines de semana en la capital de España y se suma a la vida del acuartelamiento de cara a la rutina laboral de la semana. “Sí que suele haber algún retraso puntual, pero lo del domingo fue excepcional”. En su caso él fue afortunado porque viajaba en un vagón de la primera de las dos máquinas que llevaban pasajeros y, aunque estuvieron parados 3 horas largas, nunca perdieron el servicio eléctrico, por lo que fluía el aire acondicionado. “Nosotros teníamos hasta frío”. Sí lo pasaron peor otros compañeros militares que viajaban en los vagones de la parte más afectada, la segunda, que sufrieron la avería en primera persona, así como el madrugón. “Había alguno que entraba a las 5 o a las 6h y ha venido prácticamente sin dormir”.
UN FOGONAZO Y CALOR
De improviso, volvía Irurtia sobre el relato, llegando a asustar a algunos de los pasajeros, hubo “una especie de fogonazo en el exterior” y el convoy quedó sumido en laoscuridad. “Se apagó la luz del todo y comenzó a hacer mucho calor, algún niño pequeño comenzó a agobiarse y a llorar, y también hubo gente que optó por llamar al 112 y contar la situación”. Quizá el peor rato lo pasaron cuando un pasajero desesperado propuso utilizar un martillo de emergencia para romper alguna de las ventanillas. Otros usuarios hicieron una llamada a la calma y finalmente la cosa no fue a más. “También vinieron agentes de la Guardia Civil y bomberos de Zaragoza. Al final empezamos a movernos y yo diría que remolcados o empujados por otro tren llegamos hasta Zaragoza, donde nos montaron en otro de media distancia que fue el que definitivamente nos trajo hasta Navarra”.
Otro viajero, Andrés Guerrero, describía así la situación: “Llevamos más de 2 horas atrapados, no hay electricidad, estamos a 40 grados, no hay agua, los servicios estan ya saturados de residuos. La tension entre los pasajeros va en aumento, hay gente mayor y niños pequeños, la gente esta teniendo ataques de ansieda”, relataba a este periódico. Irurtia coincide en que hubo momentos complicados como el hecho de que se agotasen las botellas de agua del bar o que no pudiesen utilizarse los baños (sin electricidad no está operativa la cisterna). Sobre las 3.15 bajaba del tren en la estación de Tafalla y serían las 4 de la mañana cuando llegaba a Puente la Reina.
Según explicó Renfe en su cuenta de Twitter, el tren se detuvo debido a una avería de electrificación y a las 0.40 horas parte reanudó la marcha con una demora de 218 minutos, mientras que el resto del pasaje fue llevado a Zaragoza, donde un tercer tren los llevó de vuelta a Navarra.
