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Sucesos en Navarra

Muere arrollado por un conductor ebrio y drogado que se fugó e intentó huir a pie

La víctima es Pablo Salinas Cervera, de 32 años, trabajador en la sección de fotomecánica en Diario de Navarra

Ampliar Fallece un peatón de 32 años tras ser atropellado en un paso de peatones a medianoche en Pamplona
Fallece un peatón de 32 años tras ser atropellado en un paso de peatones a medianoche en Pamplona
    Actualizado el 29/05/2021 a las 09:21
    Pablo Salinas Cervera, pamplonés de 32 años, murió ayer viernes cuando pasaban 20 minutos de la medianoche. Fue atropellado cuando cruzaba en verde un paso de peatones de la avenida Bayona, junto a su domicilio. Había terminado su jornada laboral poco antes en la sede de Diario de Navarra, en Cordovilla, donde trabajaba en la mesa de producción, y volvía a su casa. Residía con sus padres en el barrio pamplonés de San Juan, al lado del lugar donde ocurrió el atropello.
    El conductor responsable es un varón de 26 años, vecino de Abaurrea Baja, y que dio positivo en alcohol y drogas, viajaba con otros tres jóvenes en el vehículo, y conducía a gran velocidad. Tras el impacto, se dio a la fuga. Fue detenido poco después en la zona del parque fluvial del río Arga, cuando huía a pie junto a otro de los implicados. Desde ese momento ha permanecido en dependencias policiales y está previsto que hoy pase a disposición judicial. La Policía le imputa cuatro delitos: homicidio por imprudencia grave, conducción bajo la influencia de alcohol y drogas, conducción temeraria y omisión del deber de socorro (ausentarse del lugar del acccidente sin prestar la atención debida a las víctimas). El titular del Juzgado de Instrucción nº 4 evaluará esta mañana si es pertinente su ingreso en prisión provisional.
    Muere arrollado por un conductor ebrio y drogado que se fugó e intentó huir a pie

    DESPLAZADO 80 METROS
    Como muchas noches de regreso a casa después del trabajo, Pablo Salinas había aparcado el coche en un garaje cercano y se dirigía a su casa, que queda muy próxima, caminando. Tenía para ello que cruzar un paso de peatones de la avenida Bayona, el que conecta con la calle Martín Azpilcueta, y esperó a que el semáforo estuviera en verde para hacerlo. Tras cruzar un carril, un camión de basura recogía unos contenedores próximos y, al rebasarlo, poco antes de llegar a la mediana que separa ambos sentidos de circulación un coche modelo Golf GTI, lo arrolló a gran velocidad, lo desplazó alrededor de 80 metros y le causó la muerte en el momento. El vehículo responsable del atropello prosiguió su marcha, a pesar de que ya venía siendo perseguido por una patrulla de Policía Municipal, con las luces de emergencias encendidas. Estos policías habían detectado el coche instantes antes, cruzándoselo por casualidad cuando patrullaban en la zona de San Juan más próxima a Ermitagaña, derrapando en una rotonda previa, junto a la intersección con la avenida de Barañáin.
    Ante las maniobras de conducción temeraria que presenciaron, decidieron dar el alto al vehículo, que hizo caso omiso de las señales luminosas de los policías y continuó su trayecto sin aminorar la marcha. Tras impactar con la víctima, el coche continuó su recorrido y en lugar de optar por ir hacia el centro de la ciudad, se internaron en el barrio de San Juan. En el lugar del siniestro, los agentes del coche patrulla se bajaron para atender al joven atropellado, pero debido a la velocidad con la que circulaba el coche y la distancia a la que le golpearon, rápidamente vieron que sufría lesiones de extrema gravedad y aunque se dio aviso a los servicios de emergencia, no se pudo hacer nada por su vida.
    Inmediatamente la policía dio aviso al resto de patrullas de lo ocurrido y se organizó un dispositivo para localizar a los autores del suceso. Apenas unos minutos después fue hallado el coche, con grandes daños materiales (toda la luna delantera está rota), junto a uno de sus ocupantes. Había sido abandonado en las inmediaciones de la sede de Policía Municipal, en la calle Monasterio de Irache.
    Desde allí, el conductor y otro de los acompañantes habían huido a pie por unas escaleras peatonales ubicadas en la trasera de la sede de Anaitasuna hacia la zona del parque fluvial del río Arga, donde fueron finalmente localizados por agentes de Policía Municipal del equipo de guías caninos. El conductor, con restos de sangre en su ropa, fue llevado inmediatamente a dependencias policiales. Dio positivo en alcohol y drogas. Se tomó declaración al resto de implicados y testigos y asimismo se movilizaron al lugar especialistas en ayuda psicológica, que atendieron in situ a familiares de la víctima.
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