Gastronomía
El restaurante El Merca'o gana la Semana de la Croqueta 2018
Actualizado el 04/05/2018 a las 06:00
La segunda edición de la Semana de la Croqueta organizada por Harinas Urdánoz terminó este jueves con la celebración de la final. Desde primera hora de la mañana la cocina de la Cooperativa de Hostelería se llenó de cocineros nerviosos que tenían que preparar allí mismo sus croquetas finalistas para que el jurado, presidido por David Yárnoz, chef de El Molino de Urdániz y con una estrella Michelin, diera su veredicto. Fueron diecisiete fritos preseleccionados de entre los casi noventa bares que se presentaron. El doble que la edición anterior.
A las diez y media de la mañana el jurado comenzó con l a degustación. A diferencia del año pasado en esta ocasión fueron los propios chefs quienes presentaron su creación al jurado acompañándola de una breve explicación sobre la elaboración. Dos horas después y ya con todas las croquetas degustadas el jurado se retiró a deliberar.
OCHO GANADORES
A la una de la tarde, con la cooperativa llena de medios comenzó la rueda de prensa presentada por David Poley en la que se anunciaron los ganadores. Había nueve premios a repartir. Le Petit Comitè, el restaurante de la calle Monasterio de Yarte de Pamplona se llevó dos: El bronce y la distinción a la croqueta más clásica y tradicional. Era a priori la más sencilla, de jamón. “La difícil facilidad” como comentó el crítico gastronómico y Premio Nacional de Gastronomía Mikel Corcuera, también miembro del jurado. Juan Flamarique Roncal, su creador estaba “encantado” con sus dos diplomas. “Hemos decidido apostar por nuestra croqueta, la que hacemos siempre en el restaurante. Se trata de una croqueta tradicional pero rebozada en panko, el pan japonés de doble fermentación que le aporta mucha textura”.
El oro fue para el Restaurante El Merca’o. Su croqueta de perrechicos, tan de temporada, conquistó al jurado también por la presentación que simulaba un campo con flores y con la croqueta con forma de seta. Su chef Jorge Otxoa tenía claro que el suyo tenía que ser un frito con sabor de temporada. “El secreto es trabajar bien la bechamel”, aseguraba.
El segundo premio, la plata fue para el restaurante La Olla que presentó una croqueta de espárragos y trufa. “Seguiremos teniéndola en carta hasta que haya espárragos frescos”, aseguró Fermín de Prados Orrache que posaba feliz junto a la también chef del restaurante Sonia Arpi. “Tanto la bechamel como el rebozado estaban perfectos”, aseguró el jurado, que hizo una mención especial para Taskabar El Diván por su Tortilla de patata a mi bola, por su “perfecta versión de la tradicional tortilla de patata, pero en frito”. La croqueta de cecina del Chez Belagua se llevó el premio al mejor punto de fritura y la Croqueta Ribera del restaurante Yoldi a la máxima cremosidad. Distinguieron, además a Casa Azcona por la creatividad e innovación de su presentación “como si fuera un frito de tigre” y el Mejor maridaje fue para el Anttonenea por “lo bien que combina la chuleta de su croqueta con los vinos tintos navarros”.
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