Después de diez semanas de
Campeonato de Parejas, los guipuzcoanos
Erik Jaka y Aitor Aranguren cierran la clasificación. 1 victoria, 172 tantos a favor, 210 en contra. Los resultados hablan, objetivamente
son los peores de la competición. Pero no piensen que por eso están sumidos en un estado anímico depresivo. Dicen tener la conciencia tranquila
“porque lo hemos dado todo en la cancha”. Y en las cuatro semanas que les queda en el Parejas solo piensan en honrar su nombre, pelear hasta el final, y hacer labor de equipo. O lo que es lo mismo, robarle algún punto a alguna de las cuatro combinaciones de Aspe con las que tienen que enfrentarse.
“Mentalmente no es fácil vivir un Parejas así. Pero yo ya he pasado por rachas malas. Es verdad que los resultados son los que son, pero los pelotaris nos quedamos con las sensaciones en el frontón”, explica Erik Jaka, que está disputando su cuarto campeonato. “Yo creo que
por juego nos merecíamos mejores resultados que los que hemos conseguido. En mi caso, mis sensaciones de juego, físico y de cabeza son mucho mejores que al final del verano”.
Desde que se presentó el campeonato, Jaka-Aranguren fue la pareja que menos confianza inspiró en la cátedra. Les cayó la etiqueta de cenicienta del torneo (expresión que no les gusta) y desde el inicio tuvieron la peor cuota. 200 euros por euro apostado a que quedaban campeones. O lo que es lo mismo, nadie confiaba en ellos.
Muchas miradas se han centrado en lo que podía dar de sí en la zaga Aitor Aranguren. El de Aginaga era la carta más débil de las cuatro que presentaba Baiko en la zaga. Y sin embargo, no lo ha hecho del todo mal.
Los resultados te pesan, pero hay que aprender a ver más allá del ganar o perder, a cómo trabajas- Erik Jaka
Claro que le das vueltas a los resultados, te queda la pena. Y en lo que nos queda pelearemos por todo - Aitor Aranguren
En la empresa tratamos de darles tranquilidad. Son profesionales y en lo que queda lo darán todo - Unai Apeztegia
“El Parejas es fácil. Si coges puntos desde el principio, ganas en confianza. Cuando ves que juegas bien y no sacas victorias te encuentras con una mochila a la espalda que cada vez te pesa más”, comentaba ayer el zaguero guipuzcoano. “Al principio del campeonato hubo tres partidos que los tuvimos cerca, pero no supimos cerrarlos y ganarlos. Hay gente que jugando peor que nosotros ha ganado más partidos”.
Dice Jaka que la convivencia entre los dos en el campeonato ha sido muy buena. “Hemos tenido bajones, subidas... pero nos hemos entendido. Es un chaval muy trabajador, muy pelotari y resulta fácil trabajar con él”, explica el campeón manomanista.
QUÉ HACER CON ELLOS
El desafío para ellos mismos y para los técnicos de su empresa es mantenerlos en tensión en las cuatro jornadas que quedan, que no se vengan abajo. Y hacerles ser conscientes de que pueden tener un papel en lo que resta de campeonato. Pueden robar puntos que beneficien a sus compañeros de empresa. Ya se impusieron a Altuna-Tolosa, les hicieron 21 a los líderes y también les apretaron a Etxeberria-Rezusta en la primera vuelta.
“Erik y Aitor son pelotaris profesionales y sabes que siempre van a salir a la cancha a dar lo mejor que tienen”, explica Unai Apeztegia, técnico de Baiko. “Nosotros intentamos darles tranquilidad, que jueguen lo más a gusto posible dentro de su situación. Que salgan a la cancha, den buena imagen y, si pueden, que ganen. Sus resultados pueden beneficiar a otros compañeros de la empresa, pero también por ellos es muy diferente terminar el campeonato con una victoria, que con cuatro”.
Cuatro semanas para intentar poner en apuros a los cuatro combinados de la otra empresa. Y, en el caso de Jaka, coger carrerilla para preparar un Manomanista en el que querrá resarcirse.
SU CAMPEONATO DE PAREJAS
Primera vuelta
21-22 Laso-Imaz
10-22 Peña-Mariezkurrena
16-22 Urrutikoetxea-Albisu
22-12 Altuna III-Tolosa
18-22 Ezkurdia-Martija
21-22 Elordi-Zabaleta
20-22 Etxeberria-Rezusta (Labrit)
Segunda vuelta
16-22 Laso-Imaz (Labrit)
15-22 Peña II-Eskiroz
13-22 Urrutikoetxea-Albisu