AVE Zaragoza-Sevilla, sábado 6 de mayo, 14.00 horas. A media hora de llegar a la capital andaluza los ánimos que han acompañado a la expedición rojilla empiezan a subir de decibelios y, contagiados por los más de 30 grados que marca el termómetro exterior, la temperatura ambiental empieza a subir.
Un grupo de aficionados enarbolando una bandera de 'Lizarra Taldea' contagia al resto del pasaje de los ánimos. "¿Esto qué es, un funeral?", chillan antes de lanzarse a corear las letras de ánimo al equipo. Hay una que se repite en bucle, como si se tratara de la canción de Vicco 'Nochentera'. Se mete hasta el tuétano, se aloja en la parte del cerebro que te recuerda, constantemente, que quiere salir. Que su deseo es bajar por la espina dorsal, rodear tu cuello y salir a borbotones por la garganta, acompañada de ánimos y movimientos de brazos, gargantas, saltos y demás ejercicio físico tan beneficioso para la salud.
"Una gitana loca tiró las cartas.
Dijo que Osasuna iba a ser campeón.
Ya les corrimos a los del Racing y no pasó nada.
Vamos a por el ligallo que es un cagón.
Me lo dijo una gitana, me lo dijo con fervor.
O largás la marihuana o te vas para el cajón.
Me lo dijo una gitana, yo no le quise creer.
Yo le sigo dando al vino, a los fasos y al papel"
Ni la bruja Lola y sus dos velas negras podían tener más impacto. Los viajes rumbo a Sevilla se vistieron con la tonadilla y en la ciudad se siguen escuchando los ecos de la canción. En Santa Justa, en la Fan Zone, por el barrio de Triana, en la Alameda de Hércules, en la zona vieja, donde se congregaron miles de rojillos. Todos cantando, saltando, coreando... Imbuidos de osasunismo y poseídos por la tonadilla que se recita en los campos de fútbol desde Argentina hasta El Sadar. Un tono que empezó a sonar con más fuerza tras el choque copero contra el Athletic Club, cuando los rojillos lograron el pase a la final.
¿Por qué no? Por ilusión que no quede. Sevilla se llenó de gitanas, de arte rojillo, de pasión osasunista. Incluso hay memes por las redes que dicen que la Asociación de Hosteleros de la capital andaluza ha solicitado formalmente que la RFEF ponga el año que viene a Osasuna como finalista de la Copa, directamente, de lo contenta que se quedó la ciudad con la visita de la afición navarra. Y con el dinero que se dejó en las arcas, obvio.
La canción de moda, que seguirá tronando en El Sadar hasta final de temporada, sembró las calles de la ciudad de alegría, se quedó pegada a los edificios históricos, a las orillas del Guadalquivir, a las gradas de La Cartuja. Ya se ha convertido en el himno osasunista de la final. Ahora hay que llenarla con nuevas estrofas para poder estrenarla en la siguiente cita importante, habrá que cantarla por las calles de Riad, en la próxima Supercopa de España. "Una gitana loca tiró las cartas...".