Eloísa Ramírez Vaquero (La Habana, 1960) es
catedrática de Historia Medieval en la UPNA y una de las principales conocedoras de la figura de Carlos el príncipe de Viana, sobre el que ya escribió una monografía en el año 2001. Especializada en la historia medieval del reino de Navarra y consciente de que “el Principado de Viana es menos nombrado que la figura del Príncipe”, impartió la semana pasada la
conferencia 'Un principado para Viana y para el Reino' en la sala Navarro Villoslada del municipio navarro, enmarcada en las conmemoraciones del VI centenario de su creación. Asesora, además, de la
exposición '600 años del Principado de Viana', que puede verse de forma íntegra en la sala de Ruinas de San Pedro de la localidad hasta el 5 de febrero -una parte quedará permanente-, Ramírez Vaquero desvela las cuestiones claves de la institución.
Empezando por los orígenes. ¿Por qué Carlos III el Noble decide asignar un principado a su nieto el 20 de enero de 1423?
Carlos III era un rey muy interesado en la simbología de la monarquía, como una manera de ensalzarla y de destacar su realeza. Toma nota de lo que están haciendo las grandes monarquías europeas como Inglaterra, Francia y Castilla, y decide usar ese título emblemático que ellas ya poseían.
¿Qué supone instituir un principado para el reino de Navarra?
Inglaterra, con el Principado de Gales en 1301; Francia con el Principado de Vienne, en 1349; y Castilla, con el de Asturias, en 1388, reasignan estos territorios que ya existían como señoríos a favor de sus herederos. Es una manera de otorgar sustento a los príncipes y también una solución contra la disgregación del reino, ya que el heredero va a ser luego rey.
¿Qué diferenciaba al Principado de Viana del resto de principados europeos?
El Principado de Viana no conformaba un territorio organizado previamente (algo que sí sucedía en Gales o en Vienne y, aunque de modo diferente, también en Asturias). En segundo lugar, en el caso navarro, el príncipe no gestionaba el principado, es decir, no cobraba rentas, nombraba oficiales, etc. Y aunque las rentas del principado estaban destinadas a sostener sus gastos, esto nunca sucedería. Por último, el Principado de Viana no tenía escudos propios (distintivos con los que sí contaban Gales y Vienne, aunque no Asturias).
¿Y qué aspectos tenían en común los tres grandes principados?
En todos los casos, eran territorios limítrofes, fronterizos, esquinados... Algo que se nota en el tipo de obligaciones que se les asignaba, como la defensa y protección de las fronteras, con los problemas que ello les ocasiona. En el caso navarro, el Principado de Viana controlaba todos los pasos a Castilla.
Y al Reino de Navarra le interesaba reforzar ese control...
Eso es. Carlos III está casado con una castellana (Leonor de Trastámara), con lo que la influencia de Castilla en el reino va a ser muy grande. Más adelante, la hija de Carlos III, Blanca de Navarra, se casará con el duque de Peñafiel, Juan II de Aragón. Es necesario pues reforzar ese pico del territorio, que va cobrando cada vez más interés para Castilla, hasta el punto de que a mitad del s.XV casi toda la comarca se perderá para Navarra, a excepción de Viana y unas pocas localidades más.
¿Otras semejanzas del Principado de Viana con Vienne o Gales?
Aunque por diferentes razones que los principados de Francia o Inglaterra, el navarro está instituido en un territorio delicado y sensible.
¿Por qué se elige Viana como cabeza del principado?
Había otras localidades en el reino, como San Vicente de la Sonsierra y, sobre todo, Laguardia, mucho más importantes en población y también en fortificaciones. Es verdad que Viana también tiene muralla, pero en mi opinión, Carlos III intenta eligiéndola rememorar el principado o delfinado galo (ya que Vienne no deja de ser Viana en el idioma francés). Además, el primer delfín de Francia es su tío. De modo que el monarca navarro intenta dar al Principado de Viana el renombre de los herederos de Francia.
¿Cuántos herederos navarros ostentaron el título de Príncipe de Viana?
En realidad solo Carlos de Viana que, además, nunca llegó a reinar, por los enfrentamientos dinásticos con su padre -que desembocarían en la guerra civil- y porque murió muy joven y sin hijos legítimos. La hermana de Carlos de Viana, Leonor, tampoco llegó a utilizarlo. Y el hijo de esta, Gastón, murió también antes de ser rey. Por último, Enrique, nieto de Gastón, tampoco lo ostentaría, puesto que en 1512, tras la conquista del reino de Navarra, Castilla dejó de lado el título, por poseer ya el Principado de Asturias. Por la otra rama, la francesa, Enrique IV, hijo de Catalina de Foix, tampoco lo usó, puesto que se convertiría en rey de Francia.
¿Cuándo se rehabilitó el título del Príncipe de Viana?
En 1977, mediante un importante Real Decreto que elaboró el Gobierno de Adolfo Suárez y por el que se procedió a recuperar todos los títulos tradicionales que históricamente habían correspondido al heredero de la Corona española, que entonces era don Felipe de Borbón y Grecia.
Y más tarde ese título daría nombre a los premios navarros de la cultura...
Efectivamente, el Premio Príncipe de Viana de la Cultura fue creado mediante el Decreto Foral 56/1990, de 15 de marzo, que se otorgaría anualmente por el Gobierno de Navarra, previa convocatoria.
¿Qué hay de la simbología del Principado de Viana?
También era diferente en esto respecto a otros principados. El de Viana no tenía un escudo de armas propio, así que hace unos años se creó una especie de pendón con distintos elementos que ondea en la celebración de los premios.
¿Cuáles son esos elementos?
Por un lado están las armas de la familia Évreux, las de Sicilia, las de Aragón y las de Navarra. Por otro lado, hay una miniatura del Príncipe de Viana del siglo XV. Además, se añaden otros elementos como el lebrel, que ya usaba Carlos II como símbolo de la fidelidad de los perros; o el trilobulado, para cuya incorporación hay distintas teorías. Una de ellas es que lo usaba la abuela Juana de Francia, porque estaba de moda en ese reino y se asociaba a la simbología religiosa de la Santísima Trinidad. Otra teoría señala que el trilobulado simboliza un lamento, porque estaba acompañado de una A y una Y.
¿Alguna otra cuestión de interés sobre el Principado de Viana?
Sí. Hay un informe elaborado por la Corona del reino en 1428 acerca del principado, con datos interesantes, aún por estudiar, sobre su población y la declaración de rentas y de bienes en el territorio.
¿Le parece posible actualmente generar algún tipo de vínculo entre los municipios que formaban parte del Principado de Viana?
Es algo que excede mis competencias, pero sí creo que podría ser interesante establecer algún tipo de lazo cultural o hermanamiento entre las distintas localidades que ahora forman parte de Navarra, La Rioja y Álava.
EXPOSICIÓN ‘600 AÑOS DEL PRINCIPADO DE VIANA’
Sala de Ruinas, San Pedro (Viana).
Horario: L-J (11-13h); V-S: 11-13 y 18-19h.
Festivos: 11-13h. Hasta el 5 de febrero.
A FONDO
Un principado para un pequeño reino. Carlos III el Noble instituyó el Principado de Viana el 20 de enero de 1423 a favor de su nieto Carlos
¿Qué era el principado de Viana? Se trataba de un conjunto de lugares, villas, castillos y rentas ubicados en territorio fronterizo e instituidos como privilegio a favor del heredero del reino, a semejanza de los que habían creado otras grandes monarquías europeas, como Inglaterra (Principado de Gales, 1301), Francia (Principado de Vienne, 1349) o Castilla (Principado de Asturias, 1388).
Viana fue elegida cabeza del principado -pese a no ser la localidad más importante- para evocar al delfinado de Vienne (Francia).
¿Qué lugares comprendía ? Una larga hilera de norte a sur que incluía las villas y aldeas de Viana, Laguardia (Álava), San Vicente de la Sonsierra (Rioja), Bernedo (Álava), Aguilar, Genevilla, Lapoblación, San Pedro y Cabredo y el Val de Campezo. Y se añadieron los castillos y plazas fuertes de Laguardia (Álava), Viana, San Vicente de la Sonsierra (Rioja), Bernedo (Álava), Marañón (Navarra), Toro (Álava), Ferrera (Álava) y Buradón (Álava), así como las villas de Corella, Cintruénigo, Peralta y Cadreita.
Lo que nadie contó entonces sobre el principado. Pese a constituirse para dar un modo de sustento al príncipe, nunca fue gestionado por él, sino por su padre, Juan de Aragón.
Rentas y derechos en el Principado de Viana. El principado estaba conformado por un conjunto de villas -buenas villas todas- en torno a las que giraban pequeñas aldeas. Unas y otras generaban ingresos que la corona cobraba y anotaba en sus libros de cuentas. También se producían beneficios por el tráfico de mercancías, ya que lo atravesaba una relevante vía de comunicaciones con Castilla. Sin embargo y aunque el documento del privilegio indica que los derechos corresponden al príncipe, nunca salió de la gestión directa de la corona y los lugares siguieron constando en el mismo orden previo en sus libros de Comptos, no como una entidad separada sino bajo la tutela de los recibidores y merinos de Estella.
La Sonsierra, territorio de frontera. Los lugares comprendidos por el Principado de Viana cabe encuadrarlos, de manera global, en el territorio conocido como La Sonsierra: una comarca de frontera protegida al norte por las sierras de Cantabria y Codés y al sur por el Ebro, cuya punta de lanza, en el extremo más occidental, es la localidad de San Vicente de la Sonsierra, hoy riojana. Aunque el espacio no era conflictivo en sí mismo, sí que las tierras riojanas y alavesas tenían una larga trayectoria de vaivenes entre los reinos de Castilla y Navarra y sus nobles se movían de manera fluida entre las fidelidades a uno y a otro lado. Que Carlos III conformara un principado en esos enclaves era una manera de afianzar su reino.