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Arte

El diálogo artístico de Celia Eslava

La artista realiza una intervención del espacio del Museo Muñoz Sola de Tudela con ‘Quid’, una exposición en la que sus obras contemporáneas conviven con los paisajes, retratos y naturalezas muertas del pintor navarra cercano al modernismo

Ampliar Un vestido elaborado por Celia Eslava con tul de seda e hilos antiguos, presentado como una instalación, convive con distintos retratos femeninos en la exposición Quid
Un vestido elaborado por Celia Eslava con tul de seda e hilos antiguos, presentado como una instalación, convive con distintos retratos femeninos en la exposición Quidcedida
Publicado el 02/08/2022 a las 06:00
La representación de la propia identidad, la condición de mujer, la infancia o la naturaleza son temas que siempre están presentes en la expresión artística. Los artistas podrán utilizar lenguajes diferentes, ofrecer distintas miradas según la época o el estilo, pero la reflexión sobre la condición humana es un ejercicio al que no renuncian, bien sean exponentes de la figuración, el modernismo, el impresionismo o el arte contemporáneo.
La exposición "Quid", instalada en el Museo Muñoz Sola de Arte Moderno de Tudela, es un ejemplo de la capacidad del arte para generar nuevas lecturas y discursos encaminados a otorgar respuestas sobre el individuo. La muestra se convierte en un diálogo entre la obra del pintor navarro César Muñoz Sola y las creaciones recientes de la artista contemporánea Celia Eslava. Los tres principales géneros pictóricos trabajados por Muñoz Sola, que fueron el paisaje, el retrato y la naturaleza muerta, conversan en el museo con instalaciones, obras textiles, video y piezas de cerámica, porcelana o cristal, que son los recursos contemporáneos utilizados por Celia Eslava.
UNA INTERVENCIÓN
La artista navarra ha recorrido y analizado cada uno de los rincones del espacio expositivo desde que recibiera una invitación del Museo Muñoz Sola para participar en este proyecto. La propuesta no consistía en la presentación de una serie de obras, sino en la intervención del espacio y del contenido reflejado en la obra del pintor navarro. “Esta intervención del espacio muestra como los artistas, con una expresión u otra, intentan reflexionar sobre aquello que les preocupa. Y aunque sean distintas épocas o estilos, hay cuestiones comunes que se repiten y tienen que ver con la memoria, la relación con el entorno o la propia identidad. Son cuestiones que nos afectan como individuos”, explica Celia Eslava.
La intervención le ha llevado a integrar su obra en las distintas plantas de un museo que muestra la obra del pintor navarro vinculado a la modernidad rupturista del realismo y del impresionismo francés. Frente a los retratos, paisajes y naturalezas muertas, la artista se aleja de la pintura y recupera algunas técnicas que en otras épocas no se utilizaban, como el trenzado o el textil, un mundo artístico en el que Celia Eslava se mueve entre telas semitransparentes, sedas, hilos antiguos o cuerdas.
La cerámica, la porcelana o el cristal también forman parte de su universo creativo, al igual que los materiales orgánicos y las formas naturales. “He utilizado mi propio lenguaje, tenía que ser así. El pintor plasmaba de una manera acorde a la época en la que se encontraba y yo lo hago desde una mirada contemporánea, con técnicas y materiales que en el momento de Muñoz Sola no tenían visibilidad. Es una manera diferente de acercarse al pintor”.
La exposición no busca unicamente la comparación visual o estética. Todo lo contrario, pretende una mirada más profunda. Una razón por la que obras tan diferentes como un retrato clásico, desnudos femeninos, una instalación colgante con vestido blanco de tul o unas bocas de porcelana son los argumentos para reflexionar sobre las contradicciones contemporáneas de la identidad femenina, los vínculos con nuestro alrededor y la experiencias vitales.
Celia Eslava, junto a una de las piezas con material textil
Celia Eslava, junto a una de las piezas con material textilcedida
SALAS Y TEMÁTICAS
Los retratos de Muñoz Sola expuestos en el sótano hacen alusión a la infancia, a los que Celia Eslava ha respondido con un video del mar, una pieza con forma de nido, una bailarina de porcelana y textil, así como con juguetería de porcelana. “Mi recuerdo de la infancia me lleva a un momento frágil, vulnerable, a experiencias que forman parte de mi memoria infantil. Con el video del mar me refiero al origen, mientras que el nido también alude al origen de la vida”.
Dos plantas del museo se adentran en las representaciones femeninas o modelos de desnudo, unas pinturas que contrastan con las obras de Celia Eslava en las que la mujer se muestra como un sujeto que se enuncia y se produce a si misma. “La condición de lo femenino, la posición de la mujer, es una constante en mi obra. Tiene que ver, quizá, con mi propia existencia, con los modelos sociales de distintas épocas”. Esta temática sobre la que reflexiona se muestra en "Quid" a través de obras como "Contenedor-Boca", un conjunto de piezas de porcelana realizadas a partir de moldes con fragmentos de rostros de personas. También está presente en "Trenzas",  una obra que plantea una extensión del cuerpo de la mujer que ha sido históricamente fuente de expresión corporal.
La intervención también alcanza a los paisajes del pintor navarro, unas obras con las que se adentra en la naturaleza como un espacio de protección y un reflejo de los ritmos vitales del ser humano. “En el modernismo, el paisaje era algo agresivo y amenazador, ahora es todo lo contrario, es protector., algo que debemos cuidar. Tenemos que ser conscientes del valor de la naturaleza y cuidarla para futuras generaciones. Los sentimientos ahora son diferentes”.
Lejos de la contemplación paisajística, las obras de Eslava proponen videos como "Tejer/destejer" o la obra "Los pliegues del agua" que sintoniza con los ciclos de la naturaleza. Un respeto que también lo simboliza simboliza a partir de la utilización de materiales orgánicos o formas obtenidas a partir de ramas y hojas, con las que plasma en la obra la idea de refugio.
+ "Quid". Celia Eslava Museo Muñoz Sola de Tudela. Hasta el 15 de septiembre. Miércoles a sábado, 10.30 a 13.30 y 17 a 20 horas. Domingos y festivos, 10.30 a 13.30 horas.

‘Quid’. Celia Eslava Museo Muñoz Sola de Tudela. Hasta el 15 de septiembre. Miércoles a sábado, 10.30 a 13.30 y 17 a 20 h. omingos y festivos, 10.30 a 13.30 h.

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