FUERON FABRICADOS EN MADRID Y LA IDEA ES MANTENERLOS EN SU SITIO, AUNQUE CLAUSURADOS
La pareja de leones del edificio de Correos, en la calle del Vínculo, ha sido durante casi 83 años todo un símbolo para la ciudad. Durante los primeros años sirvieron para equiparar a Pamplona con otras grandes capitales que, en edificios sin duda más grandiosos, también recogían las cartas a través de las fauces de un león. Los de Pamplona llegaron con el nuevo edificio, inaugurado el 20 de abril de 1926, y fueron fabricados por la firma Algueró e Hijo, de Madrid. La elección de un león como figura de muchos de los buzones de Correos está relacionada con la seguridad que ofrece el interior de su boca con respecto a la inviolabilidad de la correspondencia. Ahora sus fauces han sido sustituidas por otros buzones más prácticos que permiten a los operarios recoger los envíos a cualquier hora e incluso en festivo, cuando el edificio está cerrado. Pero los leones se mantendrán.
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