A todo gobierno español le saldrá un comisario Torrente
Es una norma no escrita de la política: a todo gobierno español le saldrá un comisario Torrente. A lo más parecido que recuerdan las fotografías del “caso Mediador” del Tito Berni es al “caso Roldán” de las hemerotecas: barrigas colganderas, calzoncillos Oxygen, perica y puterío. Rajoy tuvo su “caso Gürtel”, aunque en aquella trama no se apreciaran morbideces, acaso porque los implicados llevaban gürtel en la cintura, que en alemán significa “correa”. El escándalo torrentiano de Canarias, que Ferraz se ha apresurado a dar por cerrado, llega en un momento de eclipse sobre un gobierno bicéfalo, especializado en el ya poco prestigioso arte de crear problemas donde no los había. Prueba más reciente: la división del feminismo manifestado el pasado miércoles en Madrid. Así pues, a nadie debería extrañar el escándalo cotidiano de la ministra Irene Montero, una mujer que desmiente la presunta perfección moral del género femenino: incapaz, obcecada y soberbia; la gran aportación de Pablo Iglesias a la historia de la política española. Mientras el Ministerio de Igualdad se ocupa de poner orden en las prácticas sexuales de las mujeres en general -cómo tener sexo placentero con la regla, durante y después de la menopausia y hasta la senectud-, el PSOE saca adelante la reforma de la ley del “sí es sí” con el apoyo del PP. Bum. Núñez Feijóo podría adoptar a partir de ahora la estrategia taoísta de Rajoy: no hacer nada. Acaso, leer a Rosalía de Castro mientras se produce el derrumbe. Feijóo no deja de ser una incógnita galaica, pero dadas las circunstancias parece más provechoso para sus intereses que se vaya a silbar a la vía y vigile que Vox no llegue subido en el tren de Mad Max. Cierto es que faltan dos meses y medio para las elecciones municipales del 28 de mayo y que la clase política aún nos puede dar muchas más alegrías a uno y otro lado del hemiciclo, pero el margen de maniobra para Sánchez empieza a ser el de un tren de vía estrecha. Y no parece que Ferrovial vaya a sacarle del aprieto.