Adelanto del suplemento de industria
El riesgo de la deslocalización industrial, todavía al acecho
La presencia de multinacionales en Navarra aporta mayor estabilidad al empleo, pero también implica que el poder de decisión se encuentra fuera de la Comunidad foral

- DN
Diario de Navarra publicará el próximo viernes 7 de abril un suplemento especial dedicado a la industria navarra que incluirá las claves de esta realidad económica y social; las áreas que más empleo crean, análisis detallados de los principales sectores que componen el tejido industrial, las opiniones de los protagonistas y un repaso por los múltiples retos y desafíos de futuro que atraviesa la industria. Bajo estas líneas adelantamos uno de los contenidos de este número especial, concretamente, una parte del reportaje dedicado al riesgo de las deslocalizaciones:
El cierre de industrias en Navarra para trasladar la producción a países de Europa del este y emergentes no es un fenómeno reciente, pero es una de las claras amenazas que continúa cerniéndose sobre el tejido manufacturero de la Comunidad foral, según afirman los expertos. La adquisición a lo largo de la década de los 80 y 90 de las empresas de capital navarro por multinacionales ha alejado los centros de decisión a lugares lejanos y ha dejado el futuro de estas plantas en manos de directivos que, a muchos miles de kilómetros, solo representan un punto en un mapa.
“La presencia de multinacionales te da una estabilidad en el empleo y un nivel de formación a los directivos, de transferencia tecnológica importantísimos. Quien se ha empleado en una multinacional adquiere unos conocimientos y una forma de trabajar que vendría muy bien a las empresas medianas y pequeñas. Si eso lo pudiéramos trasladar a la pyme, sería un lujo”, plantea Ana Ursúa, la directora general de la Asociación de la Industria Navarra (AIN), antes de reconocer que también implica riesgos.
“El gran pero de las multinacionales es que, un buen día, pueden decidir que se marchan. No suele pasar a menudo, pero pasa. Quien toma las decisiones está en una gran ciudad del extranjero con un gran mapa del mundo donde la planta de Pamplona es una chincheta”, añade Ursúa.
Fernando San Miguel, responsable de Estudios Económicos y Proyectos Europeos en la Cámara de Comercio de Navarra, explica que el riesgo de deslocalización “tuvo su cenit cuando hace unos años se habló del riesgo de que Volkswagen se fuera de Navarra”. “Como fenómeno, va a seguir produciéndose. Las multinacionales valoran dónde es mejor ubicar sus plantas en función de las cadenas de valor. Es habitual en los últimos tiempos que estas grandes compañías con presencia en Navarra vinculen su continuidad al logro de una determinada línea de producción, que suele ir asociada a la reducción de costes”, reconoce San Miguel.
CENTROS DE DECISIÓN
Tras advertir que se trata de su opinión, este experto de la Cámara Navarra considera que “si el foco del mundo está yendo al este, es muy probable que esos movimientos se sigan produciendo”. El doctor en Economía y Empresa y profesor de la Universidad de Navarra, José Antonio Alfaro Tanco, cree que “ya no se habla de deslocalización tanto como se hacía antes”. “Una cuestión fundamental es el tipo de propiedad. Habría que promover empresas en las que el centro de decisión estuviera en Navarra. Es algo que se ha conseguido en el sector agroalimentario. Tú puedes tener multinacionales, pero si en un momento deciden estratégicamente que no van a seguir, se van”, continúa Alfaro.
No obstante, el presidente de la Fundación Industria Navarra y del Colegio de Ingenieros Industriales, Miguel Iriberri, no ve tan claro el vínculo entre el riesgo de deslocalización y la abundancia de multinacionales. “Respecto a la pérdida de centros de decisión en Navarra, por la venta a multinacionales de empresas con origen navarro, hay que tener claro que las multinacionales no son tontas. Para que una multinacional quiera ubicarse en una región, deben cumplirse unos requisitos. Uno es el conocimiento. Si no lo hay, el tipo de empresa que puede venir es de cuarta o quinta categoría. También tiene que haber un sistema de enseñanza potente, tanto en Formación Profesional como universitaria. Debe haber estabilidad social y política. La incertidumbre hace huir a las empresas”, afirma Iriberri.