El tejido empresarial de Navarra cuenta con
1.959 empresas de entre 10 y 49 empleados, según los datos del Instituto de Estadística de Navarra, y
solo 747 han solicitado las subvenciones para impulsar la
digitalización desde que se abrió el plazo el pasado 15 de marzo. Suponen únicamente el 38,1% de los potenciales beneficiarios de unas
ayudas públicas que cubren el 100% del gasto para, entre otras muchas posibilidades, mejorar la presencia en internet, aumentar la ciberseguridad, crear una tienda online, renovar el sistema de gestión de clientes o automatizar procesos.
El dato resulta chocante cuando, según los datos que ayer facilitó el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial,
Mikel Irujo,
el 75% de las empresas de este tamaño considera “prioritaria” la digitalización, un porcentaje que triplica el que se registraba hace solo cuatro años. Precisamente una de las mayores preocupaciones de los responsables del
Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ente que gestiona los 3.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación destinados a este fin, es lograr la máxima “capilaridad” para que estos recursos empapen
al mayor número de beneficiarios.
Este jueves se celebró en la sede de
Cámara Navarra una sesión informativa para animar a las empresas a tramitar sus peticiones y resolver dudas. Según los datos facilitados ayer,
la convocatoria está abierta hasta el 15 de septiembre, por lo que todavía queda margen para que los rezagados también puedan aprovechar esta oportunidad. El director de Economía Digital de Red.es,
Luis Prieto Cuerdo, explicó que
en julio estaba previsto que las pymes con plantillas
de 3 a 10 trabajadores puedan empezar a tramitar sus peticiones.
Autónomos y microempresas hasta tres empleados tendrán que esperar hasta
septiembre.
De cara a facilitar el proceso y evitar carga de trabajo a los solicitantes, no se exige que se aporte ninguna documentación, sino que simplemente hay que rellenar un formulario y dar la autorización de acceso a la información en las diferentes bases de datos. Así, según defendió el director general de Red.es, Alberto Martínez Lacambra, se logra que un sistema automatizado realice las treinta consultas necesarias para comprobar si la empresa peticionaria cumple las condiciones requeridas.
Las ayudas a la digitalización, provenientes de los fondos europeos de recuperación, están orientadas a las empresas con menos de 50 trabajadores y autónomos. Actualmente está abierto el plazo de solicitudes para las pymes de 10 a 49 empleados, que podrán presentar sus propuestas hasta el 15 de septiembre. La cuantía máxima de la ayuda para estas empresas es de 12.000 euros. En julio está previsto que se abra el plazo a las pequeñas empresas de 3 a 10 empleados, con un importe máximo de 6.000 euros. Para septiembre se abre la ventanilla a microempresas de hasta 3 empleados y autónomos, con un importe máximo de 2.000 euros.
Una vez concedida la ayuda, la empresa beneficiaria tiene que elegir a un agente digitalizador de entre los que están incluidos en el catálogo oficial. Cualquier empresa dedicada a ofrecer servicios de digitalización se puede acreditar y ser incluida en el catálogo. Para ello es necesario que tenga la condición de empresa y que supere un umbral mínimo de solvencia técnica. Entre otras condiciones, la empresa tiene que haber facturado al menos 50.000 euros el año pasado o 100.000 euros en los dos últimos años. En el caso de ser autónomo, se exige una facturación mínima de 35.000 euros en el año pasado o 70.000 euros en los dos últimos ejercicios.
Con el objetivo de llegar al máximo número posible de beneficiarios y aprovechar los 3.000 millones de los fondos europeos de recuperación destinados en España a la digitalización, se ha contemplado la posibilidad de que terceros puedan solicitar las subvenciones en nombre del beneficiario. Se les conoce como representantes voluntarios y pueden ser los mismos agentes digitalizadores, que buscan captar al mayor número posible de clientes. También pueden ser otras entidades, gestorías o asesores. La única condición para los representantes voluntarios es que su trabajo de mediación no puede ser financiable con las ayudas recibidas.
Proceso de las subvenciones para la digitalización
1 Alta y diagnóstico. Las empresas interesadas tienen que darse de alta en Red.es y hacer un test de diagnóstico digital para conocer su situación de partida.
2 Solicitud. Tras el alta y el diagnóstico, la empresa puede tramitar su solicitud de ayuda. Según los datos oficiales, la respuesta puede demorarse dos meses y medio. Una vez concedida, tiene seis meses para gastar la ayuda.
3 Elección del agente digitalizador. Con la ayuda aprobada, la empresa beneficiaria tiene que gastar la cuantía en proyectos que desarrollarán uno o varios de los agentes digitalizadores a su elección pero que estén en el catálogo de los acreditados.
4 Firma del contrato. Por cada proyecto, beneficiario y agente digitalizador firmarán un contrato que incluirá, entre otros elementos, qué pasará con el proyecto en el caso de que no pase el filtro de lo financiable. El Ministerio no se hace garante del contrato firmado entre las partes.
5 Desarrollo del proyecto. El agente digitalizador tiene tres meses desde que se firma el contrato para desarrollar el proyecto de digitalización.
6 Conformidad y cobro. Una vez finalizado el proyecto, el beneficiario de la ayuda tiene que firmar la conformidad con el resultado para que el agente digitalizador pueda cobrar.
7 Auditoría. A los doce meses tras la concesión de la ayuda, se comprueba que la empresa beneficiaria sigue existiendo. Si no, hay que devolver el 70% de la ayuda.