Empresas navarras
Andreu Nort, fábrica instalada en Eulate, retira el expediente de traslado de la actividad a Valencia
El proceso, que abocaba al cierra de la fábrica, se paraliza por razones técnicas al no haberse producido la fusión con la planta levantina

Publicado el 03/05/2023 a las 06:00
No habrá traslado a Valencia de la actividad de Andreu Nort, fábrica de sillas instalada en la localidad amescoana de Eulate desde 1967. No en las fechas previstas, un calendario que contemplaba el cierre el próximo 31 de agosto de una empresa, la única industria asentada en el valle, que cuenta hoy con 23 empleados. Una plantilla a la que se ha comunicado la retirada del expediente sobre el que ya se estaban llevando a cabo las negociaciones con la representación de los trabajadores.
La medida de traslado y el cierre al que ello abocaba se paraliza, al menos de momento y por razones técnicas, hasta que se haga efectiva la fusión entre las dos plantas implicadas en la operación. La de Eulate, Andreu Nort, y la de Riba-Roja de Turia, Andreu Est, pertenecientes ambas al grupo Andreu Word. Fuentes sindicales explicaron ayer que, pese a que las dos forman parte de la misma compañía, a efectos legales son independientes por lo que la tramitación puesta en marcha no podía llevarse a cabo hasta no completar la fusión.
Desde Comisiones Obreras, el sindicato al que pertenece el delegado de los trabajadores, se advirtió así la semana pasada en una reunión a la dirección de la empresa de Eulate, que decidió su retirada. La situación -subrayan desde el sindicato- se encuentra por tanto en un impasse a la espera de conocer los siguientes pasos a dar por la factoría y sin descartar que el traslado pueda retomarse cuando se haya completado la operación.
NEGOCIACIONES EN MARCHA
La decisión se ha conocido cuando ya se estaban abordando las condiciones de una salida que se había ofrecido a toda la plantilla dejando solo en Eulate al guarda jurado para vigilar las instalaciones. Entre esos 23 trabajadores -llegaron a ser 67 en el invierno de 2008, cuando se exportaba el 70% de la producción y se encontraban inmersos en un pedido de 2.200 sillas para un hotel de la familia Trump en Hawai- hay perfiles diferentes. Vecinos del valle en su mayor parte con mucha antigüedad para los que se veía complicado la recolocación en Valencia, empleados que se desplazan de otros puntos como Pamplona o Estella y, los menos, compañeros sin cargas familiares que podrían plantearse ese cambio. Una marcha que desde la plantilla se consideraba en cualquier caso muy difícil dadas sus características y la distancia.
De ahí que, con más de la mitad de edad avanzada y con larga trayectoria, se han buscado en esas negociaciones unas condiciones que les permitieran pagarse ellos la seguridad social hasta su jubilación y por encima de lo mínimo estipulado, 20 días por año trabajado. La primera propuesta de la empresa fue rechazada por la representación sindical y se puso entonces sobre la mesa una segunda de 25 días por año sin tope. Ha sido en el marco de estas conversaciones cuando se ha puesto el freno a todo el proceso.