La Cámara Navarra entregará el próximo miércoles a Esteban Morrás Andrés (Sesma, 1958) el Premio a la Trayectoria Empresarial y Profesional, un reconocimiento a su liderazgo al frente de empresas punteras como Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN) y, actualmente, dasNano y Veridas. Morrás nos recibe en la sede situada en Noáin de estas dos compañías dedicadas a la Inteligencia Artificial, con aplicaciones como la identificación biométrica, unas oficinas en las que trabajan más de 150 empleados y que ocupan el mismo espacio, completamente reformado, que en su día utilizaban las canteras de Alaiz como laboratorio de pruebas de los áridos.
¿Qué hace un licenciado en Derecho al frente de una empresa tecnológica como dasNano?
La inquietud por seguir creciendo como profesional. Mi trabajo no consiste en desarrollar la tecnología, sino en buscar su utilidad para las personas. El verdadero líder de la tecnología es Eduardo Azanza, que está al frente de todo el desarrollo en dasNano.
Su trayectoria profesional comenzó como secretario de ayuntamiento. ¿De dónde le viene la vena emprendedora?
Desde que era pequeño, los avances en la ciencia y la tecnología me han llamado mucho la atención, sobre todo en lo relativo a sus efectos sobre la vida de las personas. La tecnología es fascinante porque es una expresión del talento humano como lo es la música o cualquiera de las artes.
¿Y cómo surgió la oportunidad de liderar EHN?
Conocí el mundo de la
energía renovable a través de la
Mancomunidad de Pamplona. Allá por 1987 entendí que producir energía limpia iba a ser muy relevante para el futuro del planeta. Ese fue el arranque de mi etapa como emprendedor.
¿Se puede calificar a EHN como una iniciativa público-privada?
Es importante recalcar que EHN era una empresa de mayoría privada con participación pública. El 52% del capital era de Iberduero y Cementos Portland y el 38% era de Sodena y Caja de Ahorros de Navarra.
¿Queda espacio para la iniciativa pública en el mundo del emprendimiento en la actualidad?
Soy un firme defensor del papel que puede jugar lo público en el emprendimiento en un rol colaborativo. Las iniciativas exitosas con participación pública, como EHN, han estado lideradas por la parte privada.
DasNano y Veridas parecen un caramelo empresarial. ¿Les han planteado ofertas de compra?
Nuestra empresa lleva un desarrollo tecnológico desde hace ocho años. Tenemos que seguir creciendo desde Navarra, pero es muy importante que las tecnologías que desarrollamos para el mundo se prueben primero aquí. La agrupación deportiva San Juan nos hizo una labor excepcional este verano para probar nuestro sistema de acceso a instalaciones deportivas. Los 5.000 usuarios han demostrado su fiabilidad y confidencialidad. Ese es un ejemplo a seguir.
¿Algún otro ejemplo?
Estamos trabajando muy estrechamente con Osasuna en los últimos meses en un sistema en el que hay muchos ojos puestos del sector deportivo. En breve lo vamos a materializar en una prueba de carga de acceso al estadio sin carné. Detrás de nuestro motor biométrico hay decenas de miles de horas de ingeniería.
¿Y fuera del ámbito deportivo?
También hemos colaborado con el Gobierno de Navarra en un proyecto de hospitalización a domicilio que ahora puede extenderse a la monitorización de pacientes en zonas rurales.
¿Comparte la idea de que España está retrasada en digitalización?
El trabajo más importante de presente y de futuro es el que gira en torno al software. Hace una década tenía una importancia relativa dentro de las organizaciones y ahora es capital. En eso, vamos muy por detrás de China y EE UU.
¿También Navarra?
También. Hay otras regiones mucho más punteras como Málaga, Madrid, Barcelona o el País Vasco.
¿Son ustedes la excepción?
Iniciativas como dasNano y Veridas son la demostración de que se puede, pero que hay que ponerse a ello. El sector de las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) en Navarra resulta pequeño y debería ser mucho mayor de lo que es. Necesitamos a muchos más navarros dedicados al mundo del software que los que hoy disponemos.
¿Alguna idea para darle la vuelta a la tortilla?
Primero hay que tomar conciencia del problema y luego ponernos todos a resolverlo. Contamos con universidades y generación de un talento formidable. Hay que contar con el apoyo del ámbito público e impulsar aquellas iniciativas privadas como la nuestra, que hemos demostrado capacidad para desarrollar tecnologías punteras a nivel mundial en varios campos.
¿Qué papel debería jugar el ámbito educativo?
Contamos con la plena colaboración del ámbito educativo con el que vamos a poner en marcha desde la fundación LuzIA, dedicada a la divulgación y promoción de una Inteligencia Artificial (IA) vinculada a valores éticos y positivos, iniciativas para promover las vocaciones escolares en toda la red pública y privada.
¿Tiene fe en esa iniciativa?
Cuanto antes se aprenda la lógica del funcionamiento de la IA, mejor se podrá aprovechar el potencial de la IA a lo largo de la vida profesional. Pero la clave también está en que Navarra pueda marcar la diferencia con otras regiones del mundo, encontrar nuestra forma de enfocar la IA.
¿Y cuál sería esa forma propia?
Poner la IA al servicio de la prosperidad, de la felicidad y de la libertad de las personas. Como toda tecnología, la IA también se puede poner al servicio de la manipulación de las personas con fines mercantilistas.
¿Hay algo para los adultos?
Tenemos un programa junto con el Servicio Navarro de Empleo dirigido a mayores de 30 años que estén pensando en reciclarse profesionalmente. Ya tenemos tasado que unas mil horas de formación, con prácticas asistidas y en solitario, son suficientes para que una persona con cualquier tipo de formación pueda encontrar trabajo desde casa como programador con una buena retribución.
¿Qué futuro le espera a Navarra si todo esto no prospera?
Navarra podría quedar relegada a convertirse en un ente pasivo que solo de dedique a consumir lo que otros desarrollan. Si nos quedamos tumbados viendo las series de Netflix, no nos vamos a enganchar al carro del futuro. Solo quienes tomen la iniciativa ya van a crear riqueza y oportunidades.
¿Cuántos empleos se crearían?
Unos 29.000 puestos de trabajo digitales en la próxima década, pero si no hacemos cosas diferentes a los demás no llegaremos ni a una cuarta parte. Tenemos que igualar en fiscalidad a las mejores regiones de Europa para atraer talento. Lombardía ofrece 15 % de tipo máximo del IRPF durante cinco años a quienes se incorporen a sus hubs de innovación.
Con tanto dato personal circulando por las redes sociales, ¿es posible mantener el control de la propia identidad?
Hay que diferenciar los datos personales de los datos agregados, que son aquellos que no identifican a las personas individualmente pero que nos dan información útil de comportamientos colectivos. Para garantizar la privacidad de los datos personales, hay que alejarse de determinados ámbitos. Por ejemplo, yo no tengo ningún papel activo en redes sociales.
¿Habrá alternativas para aquellos que no se quieran subirse al carro de la identidad digital?
Por supuesto. Nunca debe ser una imposición y tiene que existir la opción de identificarse por métodos tradicionales.
¿La identificación biométrica puede potenciar la vigilancia digital de las personas?
Europa ya ha marcado las reglas. La cámaras que sirven para acreditar un acceso a un recinto están permitidas, pero no aquellas que están ubicadas en las calles para seguridad ciudadana. Está terminantemente prohibido que la policía pueda usar las cámaras para identificar a las personas que transitan por las calles. Solo hay tres excepciones con autorización judicial: búsqueda de un menor desaparecido, amenaza inminente de atentado terrorista o identificación de una persona sobre la que pesa una euroorden.
“Los premios a la innovación hay que dárselos a quienes se deciden a utilizarla”
¿Por qué no existe ningún gigante digital europeo?
Es un problemón. El camino emprendido en EE UU ha sido un error, ya que ha dejado en manos de grandes monopolios la digitalización. Cuatro personas en una cena pueden decidir quién va a ganar las próximas elecciones. En China han optado por un modelo en el que no importa la libertad o la privacidad. Europa debería trabajar por un uso que evite los monopolios y respete la intimidad.
¿Las redes sociales están potenciado la polarización en las sociedades occidentales?
Si buscas en la Wikipedia información sobre el cambio climático, el resultado será el mismo en Copenhague que en Texas. Al emplear Facebook, la información será completamente distinta, de forma que en Texas te mostrará contenidos negacionistas y en Copenhague, lo contrario. El problema es que los algoritmos dan a la gente lo que prefiere leer y los de Texas y los de Copenhague acabarán matándose entre ellos.
Facebook vive una crisis reputacional por la manipulación informativa y ha cambiado de nombre. ¿En los negocios todo vale?
El todo vale no da resultado en el largo plazo. Los gigantes digitales que lo practican caerán antes o después. Pero Europa tiene que espabilar para crear alternativas que den las mismas capacidades y respeten derechos y privacidad. Hay que dar la batalla y no quedarnos de meros espectadores.
Hay quienes creen que sería necesario crear un botón de apagado de emergencia de la IA por si se desmanda. ¿Cómo lo ve?
Es verdad que la IA puede utilizarse para hacer burradas, pero como toda tecnología depende del uso que se le dé.
Pese a toda la tecnología, estamos en jaque por el coronavirus. ¿Está en riesgo la recuperación económica por el agravamiento de la pandemia?
Creo que no gracias a las vacunas. Sí puede poner en riesgo la recuperación si se extiende un rechazo social a la vacunación. Algunos países van a sufrir mucho por la desconfianza de sus ciudadanos hacia las vacunas. Afortunadamente no pasa en España.
¿Usted está vacunado?
Sí, con
Astrazeneca. Además me la pusieron en la semana en la que todos decían que era la mala, mala, mala. Y estaré
encantado de recibir la tercera dosis que nos van a poner a los mayores de 60 años próximamente.
¿Qué dice de los continuos recortes a las previsiones de crecimiento de este año y el que viene?
Hay tensiones coyunturales muy fuertes. Tengo fe en que los problemas logísticos van a resolverse en los próximos meses. El futuro debería ser prometedor y para ello los países ricos deberían ayudar a los pobres en la vacunación.
¿Les están afectando los problemas logísticos?
Sí que nos han afectado, pero a los clientes les decimos que ellos hagan los pedidos, que nosotros ya conseguiremos los suministros. Pero ese no es nuestro principal problema.
¿Y cuál es?
El mayor escollo es la apatía que ponen muchas empresas a utilizar las nuevas tecnologías. Impera más el inmovilismo o el conformismo que el afán por mejorar en la mayoría de ellas. Para muchos, el instalar un sistema de detección de fallos en una cadena de producción es un problema porque luego hay que ocuparse de corregir esos fallos. Los premios a la innovación no habría que dárselos a quien diseña las innovaciones, sino al que tiene el interés por utilizarlas.
¿Está a favor de quienes piden acercar a Europa la producción de determinados productos?
Me parece una reacción absolutamente necesaria. Asia nos está comiendo la tostada por su capacidad para el esfuerzo. China se ha convertido en la fábrica del mundo a base de trabajar más que el resto de los países. La pandemia ha puesto de manifiesto el poder que se ha acumulado en el gigante asiático y nuestra dependencia de los productos que llegan de allí. Toda iniciativa para recuperar capacidad industrial es esencial para reducir nuestra vulnerabilidad económica.
¿Significa eso que para reindustrializar Europa habrá que aumentar la jornada de trabajo y perder derechos?
Para nada. Lo que hay que hacer es ser más innovadores y creativos para trabajar menos horas, ganar más dinero y conservar los derechos. Por eso hay que apoyar a aquellas empresas que innovan y aquellas otras que utilizan sus innovaciones. Eso redunda en mayores ingresos fiscales y mejores servicios públicos.
DNI
Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra, Esteban Morrás Andrés nació en Sesma el 27 de mayo de 1958. Hijo de Esteban, camionero, e Isabel, panadera, ambos fallecidos, está casado con Marta Ruiz Taberna y tiene tres hijos: Esteban (31 años), María (29) y Marta (24). Tras comenzar sus estudios primarios en la escuela de Sesma, completó su formación obligatoria en Jesuitas de Javier. Después estudió el Bachiller Superior en Jesuitas de Pamplona, de donde pasó a graduarse en Derecho en la Universidad de Navarra. Entre 1981 y 1989, desempeñó el cargo de secretario del Ayuntamiento de Sesma, de la Mancomunidad de Montejurra, de la Federación Navarra de Municipios y Concejos y de la Mancomunidad de Pamplona. Posteriormente estuvo ligado al sector de las energías renovables hasta 2009. Fue fundador de Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN), una empresa semipública líder en su sector que convirtió a Navarra en un referente mundial en renovables. Morrás es actualmente presidente de dasNano, empresa que cofundó en 2012 junto con Eduardo Azanza dedicada a aplicar la inteligencia artificial a la verificación digital de identidad y biometría y la inspección de materiales con ondas de terahercio.