Bera: ellas son ellos y viceversa en la celebración del Carnaval
66 parejas de nodrizas y pastores desfilaron este domingo en el ‘Inudeak eta Artzaiak’ acompañadas por el buen tiempo y un concurrido cortejo de músicos y personajes del pueblo


- Cristina Mogna
En el desfile más famoso del carnaval de Bera, 'Inudeak eta Artzaiak', 66 parejas de nodrizas y pastores del pueblo compartieron el protagonismo con el buen tiempo, que acompañó las fiestas durante todo el día. Esta tradición singular, en la que las chicas se visten con barba y vara y los chicos van con falda, cofia y muñecas que lanzan al aire durante los bailes, nació hace 91 años y se recuperó en 1979. Desde entonces es recibida con entusiasmo por los beratarras.
Los tres bailes típicos de esta fecha, 'Mendikua Iñudikin dogoenoko agerraldia', 'Lehenbizko Kontradantza' y 'Bigarren Kontradantza', así como las canciones tradicionales -'Armeniako Artzaiak' y 'Bestari behar bada'- se enseñan a los niños en las escuelas, pero estos deben tener más de 15 años para participar en el desfile. Al no encontrar pareja, Leire Ruiz, de 16, se estrenó este domingo en los carnavales interpretando al rey Momo, el personaje más emblemático de la fiesta, que preside el desfile desde su carroza. La acompañaban dos pajes, su hermana Maialen y su amiga Lizar Elexpuru, que el año pasado formó parte de la comparsa. “Con suerte el año que viene encontraremos pareja para bailar -adelantó Elexpuru- porque esta vez mi hermano me ha abandonado. Además, algunos chicos no salieron porque el sábado se fueron de fiesta a Lesaka”.
MÁS DANTZARIS JÓVENES
Mikel Agara, por su parte, se mostró contento por el nivel de participación entre los beratarras: “El año pasado se cumplieron 40 años desde que se recuperaron las fiestas y salieron muchas parejas compuestas por gente mayor, entre ellas mis padres. Esta vez somos 66 y la mayoría son jóvenes”. Agara, que es miembro “de toda la vida” del 'Gure Txokoa Dantza Taldea' -grupo que organiza el desfile en Bera-, no pudo bailar este domingo por una lesión de rodilla, pero se conformó con desempeñar el papel de oso mientras transportaba Momo, rey de los carnavales.
En la misma furgoneta iba el diablo de este año, Joseba Armendia, junto a Mikel Goienetxe, que se disfrazó de princesa. Pero no fueron estos los únicos personajes que acompañaron a las nodrizas y a los pastores. Junto a estos últimos desfiló una comitiva compuesta por personajes que simulaban a la sociedad del siglo XX, con un obispo, varios sacerdotes, una pareja de novios, algunas monjas y las viudas del pueblo. A todos ellos les acompañó la comparsa, en la que participaron miembros de la banda del pueblo y otros vecinos que solo se animan a tocar en estas fechas. Entre los músicos destacó el ‘veterano’ Igor Telletxea, que espera con ilusión estas fechas desde hace tres décadas.
El recorrido, que comenzó en el frontón Eztegara, pasó por la calle Bidasoa y continuó hasta el momento ‘cumbre’ del desfile, en el que los dantzaris bailaron y cantaron frente al público que se congregó en la plaza Altzate. Durante el trayecto se hicieron dos paradas, una en un bar y otra en una sociedad gastronómica, para reponer fuerzas a punta de txistorra, cerveza y vino antes de continuar con el baile.
El ambiente festivo en el casco antiguo se alargó con más bailes hasta después de la comida y continuará hoy con el desfile de carrozas que se hace entre varias cuadrillas del pueblo.