Burcor renuncia a organizar el festival Ribera Sound de Tudela

La empresa Burcor Producciones ha renunciado a organizar el festival de música Ribera Sound de Tudela, que se le adjudicó por 3 años que concluyen en 2023. El Ayuntamiento ha aceptado sus argumentos para desistir de preparar esta actividad, que este año se celebró a mediados de julio, cerca de las fiestas patronales. Esta iniciativa surgió en 2018 como continuación de la primera experiencia de este tipo que se impulsó en la ciudad, el Navarra Sur Festival Tudela, con un cartel encabezado por Loquillo e Izal. En aquella ocasión, el Ayuntamiento lo adjudicó por un año a Anselmo Pinilla y, dado su éxito, sacó a concurso el festival para tres años. Se adjudicó a Burcor Producciones, dirigida por Mario Cornago, para que se celebrase en 2019, 2020 y 2021. Sin embargo, y tras la primera edición, con Fangoria, Mägo de Oz o Celtas Cortos, entre otros, la pandemia obligó a suspender las dos siguientes. Sí se celebró en 2022 con un cartel 100% compuesto por mujeres y encabezado por Rozalen, Natalia Lacunza y Amaia. Esta vez ya no fue en el paseo del Prado, como las anteriores, por la prohibición de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de organizar este tipo de actos junto al río. Se trasladó a la plaza de toros. RAZONES DE LA RENUNCIA Ahora, cuando quedaba la última edición, la empresa alegó al Ayuntamiento que el contrato se ha visto afectado por “múltiples circunstancias que han complicado sobre manera” su ejecución. Añadió que cuando se firmó el contrato el planteamiento eran tres años para ir consolidando el festival y hacer que se convirtiera en una marca reconocible y referente en la zona. Y que la primera edición se celebró “cumpliéndose todas las prescripciones”. Pero, según señaló, el primer problema fue la prohibición de la CHE de que se celebrara en el paseo del Prado, un entorno que, añadió, “es privilegiado y tiene un encanto especial para llevar a cabo este tipo de actuaciones”. Y otra de las causas fue la llegada de la pandemia, que suspendió el festival en los años 2020 y 2021 y, según Burcor, “dificultó ese crecimiento paulatino año a año” cortando la progresión prevista. En cuanto a la segunda edición, la del pasado julio, Burcor afirmó que la plaza de toros implica “limitaciones y condicionantes”, sobre todo en lo referente a lo exigido en el pliego sobre actuaciones de ciudad vinculadas al recinto del festival “y que eran difíciles de trasladar al entorno de la plaza de toros”. Algo que, añadió, provocó que el resultado no fuera el esperado, también por la “infinidad de festivales” que se organizan tras la pandemia, las suspensiones de ediciones anteriores, cambios en el cartel respecto a la edición de 2020 (se anunció a Ana Torroja y la Oreja de Van Gogh), y la ola de calor del verano. El Ayuntamiento, a la hora de aceptar sus argumentos, también ha tenido en cuenta el incremento de los costes de todo lo relacionado con el festival. QUE SIGA LA OFERTA MUSICAL El concejal de Juventud, Martín López, afirmó este lunes que entiende la postura de la empresa, sobre todo por el cambio de ubicación “impuesto” por la CHE, ya que consideró que el paseo del Prado ofrece mucho más margen de espacio. Pero añadió que el Ayuntamiento tiene decidido que organizará un evento musical similar, aunque ahora está estudiando el formato (varios días o un concierto fuerte), ubicación y fechas. “Trabajamos para que no desaparezca esta oferta. Tenemos varias opciones que por ahora no se pueden comentar, pero seguirá esa oferta musical. Puede cambiar el nombre, la organización, puede que lo saquemos a concurso o nos encarguemos directamente... Pero es algo bueno y no queremos que desaparezca”, dijo. Idea inicial. Burcor señaló que hizo un planteamiento de tres anualidades para consolidar el festival y convertirlo en referente. Primera edición. Fue en 2019 y Burcor señaló que se cumplieron todas las prescripciones del pliego por ambas partes. Este marcaba una aportación anual del Ayuntamiento de unos 44.000 euros y la empresa se comprometía a destinar unos 200.000. Prohibición en el paseo del Prado. La Confederación Hidrográfica del Ebro prohibió que se celebrara en el paseo del Prado, ubicación marcada en el pliego, por su cercanía al río. Burcor dice que una de las cuestiones esenciales es el emplazamiento y que el Prado es una zona muy cercana al centro, de no muy compleja implantación para un festival, y un entorno privilegiado y con encanto especial. La pandemia. La empresa apunta que la pandemia complicó sobremanera el festival, con la suspensión en 2020 y 2021, lo que dificultó el crecimiento año tras año y cortó la progresión iniciada en 2019. Nueva ubicación, la plaza de toros. Después de que la CHE prohibiera celebrarlo en el Prado, se decidió trasladarlo a la plaza de toros “con todas las limitaciones y condicionantes que suponía”, según la empresa, ya que el pliego exigía una serie de actuaciones de ciudad muy vinculadas al recinto del festival “que eran difíciles de trasladar al entorno de la plaza de toros”. Otras causas. La promoción de “infinidad” de festivales tras la pandemia; las suspensiones anteriores; cambios en el cartel respecto a la edición suspendida en 2020; y la ola de calor del verano pasado.

Burcor renuncia a organizar el festival Ribera Sound de Tudela

La empresa alega varias razones aceptadas por el Ayuntamiento, que dice que ofertará algo similar aunque por ahora no se sabe formato ni fecha

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