Acaba la escuela taller de Estella más social con una aportación de 8.000 menús

El Ayuntamiento de Estella puso este jueves punto final a la escuela taller de cocina que, desde el 1 de junio de 2017, ha formado en sus instalaciones de Merkatondoa a 14 alumnos, jóvenes menores de 30 años afincados tanto en la ciudad como en otros cinco pueblos de la merindad. Les queda todavía por delante un mes de julio para continuar con su proceso de inserción laboral, pero el proyecto se dio oficialmente por terminado con la clausura y entrega de diplomas. Todos ellos se despiden de un programa caracterizado en esta edición por su fin social. De sus cocinas han salido durante diez meses -desde septiembre hasta ahora- más de 8.000 menús destinados a cubrir las necesidades de 25 familias diarias. Los hogares destinatarios de este apoyo se determinaron conforme a criterios de los servicios sociales del Ayuntamiento. Con Mercadona como empresa patrocinadora y encargada de abastecer diariamente a la escuela taller del género para la preparación de los platos, el círculo se cerró para dar salida a esta parte del proyecto. Los jóvenes han completado su aprendizaje práctico con el servicio de aperitivos y recepciones con carácter institucional en citas que van desde actos en la vía verde, en el marco de la presidencia de la red de juderías o en la ferias de San Andrés. SU MOMENTO LABORAL El alcalde, Koldo Leoz, se refirió este jueves a la actividad desplegada en un acto de despedida presidido junto a la directora del Servicio Navarro de Empleo, Paz Fernández, el concejal de Industria, Ricardo Gómez de Segura, y la directora de la escuela taller, Sira Cobelas. La responsable del SNE puso el proyecto como ejemplo de una formación dual -por la alternancia de formación profesional y empleo- que permite además a los alumnos volver al sistema educativo si así -les animó a ello- se lo plantean a partir de ahora. En representación de los alumnos, tomó la palabra Alba Remírez Ruiz, que relató su experiencia en un sector -dijo- del que nunca había pensado formar parte. “Poco a poco me ha gustado más de lo que hubiera imaginado y quiero dedicarme a ello”, señaló además de valorar aspectos como el trabajo en equipo, la labor social realizada y, de manera especial , a los profesores encargados del aprendizaje. Durante la clausura, se hizo también un repaso de la situación laboral que afrontan ahora los jóvenes. Varios de los alumnos han comenzado a trabajar o cuentan ya con ofertas firmes en establecimientos de la zona. Ocurre así, en el caso de Estella, con el bar Alday y el bar restaurante El Volante a los que se suman la empresa Ega Pan, el bar del polideportivo de Villatuerta, el bar La Droguería de Puente la Reina y el de las piscinas de Iguzquiza. Hay, según los datos aportados este jueves, tres ex alumnos que trabajan en la cocina de una residencia de ancianos, como autónomo en el bar restaurante Monjardín y en un establecimiento de Barcelona. CLAVES 1. Calendario. La escuela taller comenzó el 1 de junio de 2017 con una duración de trece meses. Por primera vez, se ha impartido un certificado de profesionalidad de cocina nivel 2. 2.Alumnos. Durante los 10 meses de trabajo productivo, se ha contratado a 17 personas de las que 14 han finalizado. Se trata de Nelson Cagua Ostaiza, Ana Lucila Espin Molina, Erika García Benavente, Stefany Izquierdo Cabrera, Yousra Kouh Elmoussaoiu, José Luis Laredo Amador, Freddy Mora Flores, Alba Remírez Ruiz, Javier Rodríguez Sanz, Víctor Ruiz Jaurrieta, Vera Patricia Vieira da Silva, Liliana Yankur Ayui, Aida Zudaire Albéniz y Aritz Zudaire Lara. En total, 8 mujeres y 6 hombres. 3.Personal técnico. Alicia López Martínez, Paz Noguera Asiain, Carmen Estébanez Zarranz y Sira Cobelas Pascual, directora de las sucesivas escuelas taller desde 1998.

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