Navarro Ausente
Lerín abraza a los navarros ausentes
Unas 350 personas se reunieron este sábado en Lerín en el marco de la Jornada de Casas y Hogares Navarros. Fue un día de reencuentro para quienes, aún viviendo lejos de la geografía foral, siguen vinculados a sus raíces y tradiciones

Publicado el 04/06/2023 a las 06:00
Alfredo Goyeneche Echeverri se marchó a Burgos para dos meses y acabó residiendo allí cuarenta años. Durante el tiempo que estuvo allí fue una de las personas que volvió a impulsar el Hogar Navarro de Burgos. Hace especial hincapié en el verbo impulsar porque, remarca, el hogar existió con anterioridad pero había cesado su actividad.
“No es que yo fuera uno de los creadores porque ya hubo Hogar Navarro de Burgos, lo que hicimos fue impulsarlo para que retomase la actividad”, relataba.
A Goyeneche, natural de Liédena, la vida le volvió a traer a Navarra. Ahora reside en Pamplona pero sigue manteniendo una fuerte vinculación con Burgos. “Tenemos allí grandes amigos. Además, mi mujer y yo, seguimos ligados a los Trovadores de Castilla, un grupo de música vocal con el que seguimos actuando”, contaba este sábado en Lerín.
Hasta allí se desplazó para participar en la Jornada de Casas y Hogares Navarros -antes denominado Día del Navarro Ausente-, un evento de reencuentro para aquellos navarros y navarras que viven en otras comunidades, organizada por la Federación de Casas y Hogares Navarros, en colaboración con el Ayuntamiento de Lerín y apoyada por el Gobierno de Navarra.
Hasta Lerín se desplazó Alfredo Goyeneche para acompañar a las veintiocho personas que, desde Burgos, se animaron a participar en la jornada. Al frente de este hogar se encuentra ahora Juanjo Bujanda Hernández, natural de Lodosa pero residente en la localidad burgalesa desde hace dos décadas.
“Ésta es mi primera participación en esta fiesta pero de momento la cosa pinta muy bien. Es importante seguir manteniendo contacto con nuestras raíces”, decía. En su caso, sus visitas a la Comunidad foral son bastante asiduas ya que, aseguraba, se desplaza prácticamente todos los meses.
Baldosas de Bilbao y pañuelos entre los obsequios
El Ayuntamiento de Lerín obsequió este sábado con un pañuelo de la localidad a los presidentes de las diez Casas y Hogares Navarros que este sábado se desplazaron hasta la localidad. Pero desde la Federación de Hogares y Casas Navarros también quisieron tener un detalle que con las instituciones que colaboran en la organización de la cita. Así, entregaron también un pañuelo rojo de la Federación a la alcaldesa y la consejera, a quienes también obsequiaron con una baldosa de Bilbao. “Estas baldosas con como los 66 millones de baldosas que hay en Bilbao. Se fabricaron entre la década de los años 40 y 50 y son similares que las que había en Barcelona a diferencia que éstas estaban diseñadas de tal forma que permitían hacer correr el agua reduciendo la creación de charcos, algo muy importante en una localidad en la que llueve, o al menos hasta ahora, llovía tanto”, contaron.
UNA DECENA DE HOGARES
A la cita de este sábado de Lerín se sumaron integrantes de los hogares y casas navarros de Barcelona, Bilbao, Vitoria, Barakaldo, Zaragoza, Logroño, Burgos, Valladolid, Valencia y Cantabria. En total cerca de 350 personas para las que la organización había preparado un programa que arrancó a las once de la mañana con la bienvenida institucional y una recepción oficial en el ayuntamiento.
La alcaldesa de Lerín, Consuelo Ochoa, dio la bienvenida y agradeció a la organización el haber elegido el municipio como sede del encuentro. A todos los asistentes, les explicó Ochoa todas las bondades del municipio. “Espero que, después de este día, os llevéis en el corazón un poquito de este pueblo”, refirió.
En representación del Gobierno de Navarra estuvo la consejera Ana Ollo, quien definió a todos los navarros y navarras este sábado presentes en Lerín como “los mejores embajadores y embajadoras de la Comunidad foral”.
Ana Notivoli, presidenta de la Federación de Casas y Hogares Navarros, agradeció la buena acogida brindada por el pueblo de Lerín y recordó que desde hace treinta y tres años la federación comenzó a organizar esta fiesta para que quienes hoy viven fuera sigan manteniendo contacto con las raíces y tradiciones de su tierra.
Desde Casinos, un municipio a 40 kilómetros de Valencia, se desplazó Raquel Gamiz Montoya. Natural de Artavia, lleva cuatro décadas residiendo fuera y comenzó a participar en esta jornada en 2019.
“Es un día muy bonito en el que se hacen amistades”, decía Gamiz, quien no descartaba en su jubilación poder regresar a Navarra. Con el Hogar Navarro de Logroño se desplazó Teresa Astorga, natural de Viana. “Acudimos a este día cada año. Lo pasamos fenomenal”, afirmó.