La 'curiosa' diferencia de semáforos de la calle Sadar de Pamplona
Vecinos del sector más cercano a la arteria de la avenida de Zaragoza mantienen que algunos cruces son peligrosos
Una misma calle pero muy diferenciada. En un diseño similar a lo que es prácticamente una recta y donde el tráfico de vehículos es más que fluido casi a cualquier hora (especialmente en horarios convencionales de universidad, partidos de Osasuna o eventos programados en el nuevo pabellón cultural), la mayor disparidad se encuentra en el número de semáforos con los que cuenta la vía. Y no es que sean muchos o pocos. El problema o carencia que acusa una parte del vecindario radica en que el completo de estos reguladores de paso entre ciudadanos y vehículos a motor se ubican en la zona final de la avenida. Es decir, frente al estadio de fútbol y en las inmediaciones del Navarra Arena.
La disposición choca de manera frontal con la realidad que sienten quienes residen en el inicio de la calle, junto a la intersección con la glorieta que regula el acceso desde la avenida Zaragoza. Según exponen los residentes de esta primera parte de la vía, la escasez de semáforos multiplica la peligrosidad con la que conviven a diario. Especialmente en el paso más próximo al Parque del Orfeón, una zona verde en expansión.
“No decimos que haya que quitar los semáforos de la zona contraria, ni mucho menos, sino que el Ayuntamiento debería plantearse la necesidad de instalar algún tipo de regulador, aunque sea con botón, en nuestro sector”, entienden los afectados.
TRÁNSITO AL PARQUE
Para argumentar su demanda, los vecinos apelan a que aunque es cierto que en los encuentros deportivos o los conciertos se concentra una gran cantidad de público (dejando de lado la situación tan atípica derivada del coronavirus y sus consecuencias), a diario son menos las personas que transitan este espacio final. “Hay universitarios, es cierto, pero justo los cruces tanto para la UPNA en Arrosadía como para la UNED junto a la última rotonda carecen de semáforo”, indican a modo de explicación.
En este contexto de demanda, donde saben que las necesidades ahora son otras pero que el desembolso no sería excesivo para las arcas municipales, los vecinos apuntan a que el tramo en el que residen es ampliamente frecuentado tanto por quienes dejan sus coches en un taller cercano como quienes eligen el Parque del Orfeón para pasear, desconectar o salir a jugar con sus hijos y nietos.
Eso sin contar con la gran cantidad de personas que atraviesan los pasos de peatones no regulados con carros de la compra, sillas de ruedas y carritos de bebés. Así las cosas, desde la calle Sadar insisten en la excesiva cantidad de vehículos que se concentran en ese punto, bien procedentes del centro de Pamplona como los que acceden desde Cordovilla. “La situación se ha agravado desde que abrieron el vial que comunica con la gasolinera y con la ronda”, sentencian no sin antes hacer un nuevo llamamiento al área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento.
Debido a las obras de remodelación del estadio de fútbol, el tráfico de vehículos motorizados lleva semanas desviado desde la calle Ana de Velasco por la calle Eladio Cilveti. De la misma manera que quedaron suprimidos algunos de los pasos peatonales de la zona. Es precisamente aprovechando esta circunstancia en l a que los vecinos piden a los responsables municipales poder actuar en toda la calle para sacar adelante su petición.