Quejas vecinales
Ruido, basura y nula convivencia, ‘cóctel’ en Buztintxuri
Son problemas que los vecinos llevan años intentando solventar en Ventura Rodríguez y Santa Lucía: “Necesitamos ayuda”

Publicado el 10/04/2023 a las 19:50
Dicen que la vida se les ha vuelto complicada. Una afirmación que, pronunciada con resignación, esconde mucho más que un problema subyacente. Y es que ni por asomo es la primera vez que los vecinos de Buztintxuri alzan la voz para pedir ayuda. Ni, creen, tampoco será la última. Desde que la zona comenzara a gestarse sobre plano, allá por 1999, y las primeras viviendas fueran adjudicadas (2003), la situación de algunas de las calles no ha ido a mejor. Especialmente desde 2017, cuando una serie de okupaciones lastraron la situación de un barrio en expansión.
En concreto, Ventura Rodríguez y Santa Lucía siguen copando la etiqueta de ‘espacio problemático’. Y lo hacen por varias razones, aseguran vecinos como Luis, Marcelo o Karlos. Entre ellas, los propios escollos derivados entre quienes residen en algunas de las viviendas donde fueron realojados hace tiempo. “Existen deudas en muchas comunidades de vecinos”, afirman algunos de los afectados. Inquilinos que prefieren no dar sus datos personales completos por miedo a represalias. “Aquí nos conocemos todos y las familias no integradas no se andan con miramientos. No estamos hablando de una raza o etnia en concreto, sino de gente que ha decidido no formar parte de la sociedad, no acatar unas normas básicas de convivencia”, cuentan con resignación.
NECESARIO
Y es aquí donde los afectados, entre los que también se encuentra Mariví, recalcan que se enfrentan a suciedad casi constante. “Meadas, mocos pegados en ascensores, ruidos, desperfectos, regueros de bolsas de basura...”, enumera quien tampoco se olvida de todas las veces que desde el barrio han solicitado ayuda a las administraciones: Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra.
Es por este motivo por el que hacen hincapié en un mismo sentimiento: abandono. “Hemos acudido a los foros de barrio y también ahí hemos expuesto el problema”, rememoran. Y es verídico, ya que las actas municipales confirman que los quebraderos de cabeza no son nuevos en absoluto. Incluida la sensación de inseguridad por la noche. “Policía Municipal pasa por el barrio, es cierto, pero no arreglan el trasfondo”, confirman voces como la de Manuel. Y pone como ejemplo una queja reiterada sobre ruido: “Vienen momentáneamente, y al rato, todo sigue igual”, lamenta este vecino.
Una sensación que se repite con fiestas en domicilios o botellones en los bancos junto a las viviendas, especialmente agravada en cuanto llega el buen tiempo. “Hemos pedido que quiten algunos y siempre es no”, sostienen en referencia a la reverberación de la gente hablando o gritando por el diseño de la zona y la propia cercanía a los inmuebles. “Te enteras de todo, es imposible dormir con la ventana abierta”, asumen.