La
Mancomunidad constata, en base a encuestas propias y estadísticas, que
usuarios del transporte urbano comarcal que dejaron de utilizar el autobús por la pandemia han cambiado su modo de desplazamiento. La mitad ha optado por el coche privado, y prácticamente la otra mitad se mueve a pie. Es residual, afirman,
el número de personas que se decanta por la bicicleta o el patinete, al menos entre quienes antes iban en villavesa.
Lograr que vuelvan a subir al bus es uno de los principales objetivos del
Plan de Transporte aprobado para este año.
Y son cifras gruesas. No menores. El servicio cerró
2019 con más de
40 millones de pasajes vendidos. Y
2021 ha acabado con
29,5. La cifra de este último año es positiva si se compara con
2020, que dejó un registro famélico:
23,3 millones. En todo caso, comparado 2021 con el 2019,
el último año de “normalidad” restan todavía por recuperar 11 millones de viajes. "Si la mitad de esos trayectos se hacen ahora a pie sería una buena noticia para la movilidad; si prácticamente el 50% restante se desplaza en coche la situación es más preocupante", destaca
David Campión, presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. Porque
el transporte público queda herido y porque es difícil recuperar a esos viajeros perdidos. Sucedió, recuerda el presidente, con la huelga de trabajadores en la concesionaria de las villavesas, a caballo entre los años 2013 y 2014. Miles de viajeros se quedaron en la parada y recurrieron a
otras fórmulas para llegar al trabajo, a las aulas, a las consultas... Aquello incrementó el tráfico en
Pamplona y la Comarca en un 10% y costó años volver a cifras anteriores en cuanto a número de viajes.
“Ahora pasará más o menos lo mismo”, concede Campión y subraya que están ante un año complejo porque deben afrontar la adjudicación de la concesión del transporte. La sociedad catalana TCC tomó las riendas en 2009 para un plazo de diez años, que ya se agotó. Ahora se consumen las últimas prórrogas. Plantea David Campión que debería implantarse otra fórmula que dé
estabilidad a la financiación del transporte público comarcal, “ahora sostenido por una subvención del
Gobierno de Navarra”. “No tiene mucho sentido, ¿Y si algún año, por lo que sea, no nos dan la subvención?”, se pregunta y reflexiona: “Además, el TUC, en definitiva, lo pagan todos los navarros y podría tener su propia financiación, por ejemplo mediante una tasa de movilidad, como sucede en el área metropolitana de Barcelona”.
PARADAS A DEMANDA
La Mancomunidad ha retomado el proyecto piloto de paradas a demanda antiacoso para mujeres que quedó aparcado con la pandemia, por la anulación del servicio nocturno. Es un tema que salió del
Ayuntamiento de Pamplona, se llevó a la Mancomunidad y
tras varios debates se aprobó de manera experimental. El presidente avanza que el próximo mes de febrero se pondrá en marcha la prueba, en la línea 10, que da servicio a Sarriguren. “Luego se valorará y se verá, en algunas ciudades se ha puesto y funciona, en otras no”.
CLAVES
72% de los viajeros de 2019. Es el porcentaje de recuperación con el que el transporte comarcal cerró 2021.
2021 empezó con un 63%. De demanda respecto a 2019 y han sido doce meses de crecimiento, pero lento.
Los que se han marchado. El perfil mayoritario es el de un hombre, de entre 40 y 50 años que ha optado por el coche o por caminar. En número “residual” por la bici o el patinete.
Plan de Transporte. Prevé la licitación de la concesión y la implantación de líneas eléctricas, entre otros.