Ola de incendios
Unos incendios históricos ponen a Valdizarbe y la Ribera contra las cuerdas
Dieciséis localidades y Sendaviva tuvieron que ser desalojadas
Actualizado el 19/06/2022 a las 08:41
El 18 de junio de 2022 será un día difícil de olvidar. Fue una tarde frenética y angustiosa, con dos grandes incendios descontrolados en Valdizarbe y la Ribera que obligaron a desalojar dieciséis localidades, una tras otra, a un ritmo y un volumen nunca vistos en Navarra. También hubo que evacuar el parque de Sendaviva, dañado por unas llamas que también devoraron varias viviendas de Valdizarbe. Pero hubo más. Anoche seguían activos otros incendios de envergadura en Olleta, la sierra de Izco, Arróniz y Los Arcos, Berriozar... En muchas localidades, los propios vecinos tenían que salir con sus propios medios para construir cortafuegos. Fue tan extraordinario el nivel de emergencia alcanzado que la consigna era clara: había que priorizar a las personas y los núcleos urbanos, no había medios para atenderlo todo. Dos técnicos de emergencias fueron los dos únicos heridos en la jornada de ayer, por inhalación de humo.
Aún es pronto para concretar la verdadera dimensión de los daños sufridos. Por su envergadura histórica y porque esta madrugada todos los servicios de emergencias disponibles se afanaban en su lucha contra las llamas en puntos muy dispares del centro y sur de la Comunidad foral. Hasta las 21.30 horas se habían desalojado Obanos, Muruzabal, Belascoain, Zabalza, Ubani, la zona sur de Puente la Reina, Elío, Etxarri, Ciriza, Bidaurreta, Belascoain, Mendigorría, Valtierra (parte), Arguedas (parte) y Arguiñáriz.
Localidades de las que a lo largo de la tarde llegaban imágenes dramáticas de llamas a las puertas de viviendas y testimonios de personas que tenían que abandonar sus casas con lo puesto o que trabajaban sin descanso entre una nube de humo. También hubo que evacuar la residencia de personas mayores de Valtierra, la Hípica de Astráin y la estación de servicio de Legarda. A última hora de la tarde, se permitió el regreso de las personas desalojadas en Obanos y Muruzábal. La Autovía del Camino (A-12), afectada tanto en Valdizarbe como en Los Arcos, tuvo que ser cortada al tráfico en un tramo amplio. Al filo de la medianoche, parte de Valtierra y Arguedas estaban siendo desalojadas.
También es pronto para concretar las causas, aunque los trabajos forestales parecen estar detrás de algunos de los focos que después que después se transformaron en lenguas de fuego que avanzaron con rapidez hacia núcleos habitados. Otros, sobre todo los últimos, podrían deberse a rayos de varias tormentas secas.
Sea cual sea la causa, todo reventó poco antes de las tres de la tarde. Tras una mañana asfixiante, con incendios en Tafalla, San Martín de Unx y Erro que advertían del enorme riesgo que existía por el calor, la sequedad del terreno y el viento del sur, dos incendios se desataron en Arguedas y Obanos. Espoleados por el viento, ganaron fuerza y viveza con una gran rapide. Y en cuestión de minutos pusieron en situación de alerta a zonas pobladas: 2.500 personas tenían que salir de Sendaviva, mientras que en Obanos, Muruzábal y Legarda la situación obligó a su desalojo, los primeros de los que a lo largo de la tarde se sucedían. Y si en Valdizarbe el fuego se dirigió con rapidez hacia El Perdón (a las 23 horas se registró allí una racha de 80 km/h), afectando a localidades del Valle de Etxauri; por el sur las llamas se dirigieron con determinación hacia Valtierra y Arguedas.
El Gobierno de Navarra, que hasta este sábado por la mañana solo recomendaba precaución en las labores agrícolas (la legislación actual no permite su prohibición si no hay una situación de emergencia general), ya decretó su prohibición a primera hora de la tarde. Lo hizo una vez decretado el Nivel 2 del Plan de Protección Civil de Navarra, una situación que sí ampara la prohibición de estos trabajos (la nueva legislación que ha impulsado el Gobierno permitirá hacerlo en el Nivel 1) y también permite adoptar otras medidas de gestión de personal y material.
Esta situación pone al servicio del departamento de Interior todos los recursos disponibles en Navarra y también la necesidad de contar con medios ajenos, de ahí que el Gobierno central movilizara recursos como un hidroavión y a la Unidad Militar de Emergencias y los bomberos de La Rioja y Álava se sumaran a los trabajos de todos los efectivos disponibles del Gobierno de Navarra, que venían de unas jornadas muy intensas por los incendios de la Sierra de Leyre, Tafalla y Olleta del miércoles. “La situación es muy crítica, la noche va a ser larga”, asumían desde el Gobierno foral.