Su amarillo intenso, brillante, atrae de forma irremediable la mirada y nos hace ser conscientes de la naturaleza que nos rodea. Las flores de colza nos regalan estos días la plenitud de su eclosión antes de desvanecerse, apagarse, algo que harán en mayo para dejar paso a unas vainas llenas de grano.
Esta planta oleaginosa, que se cosechará en junio y julio con las mismas máquinas que se recogen el trigo y la cebada, desapareció del mapa de cultivos a raíz del escándalo del aceite de colza adulterado, acontecido en los años 80 y que, según la Organización de Consumidores y Usuarios de España, dejó 5.000 muertos y secuelas a 20.000 personas.
Hace poco más de una década se comenzó a recuperar como práctica medioambiental impuesta por la
Unión Europea para cobrar ayudas. Se introdujo como cultivo alternativo al cereal para dejar a la tierra descansar del
trigo y la cebada. Entre sus propiedades, destaca que su raíz penetra más que el cereal, por lo que extrae los nutrientes de zonas en los que el trigo o la cebada no pueden acceder, además mejora la estructura del suelo.
En 2010 ocupaba tan solo 750 hectáreas en toda la Comunidad foral. Este año son 7.400, casi 1.300 más que el año pasado., una cifra récord este siglo. Casi la totalidad de la producción acaba en plantas molturadoras en Francia donde, por cercanía, se lleva en camiones o se manda al centro y norte de Europa a través de los puertos de Pasajes y Santander. En España, las fábricas extractoras de aceite no quieren su grano por el casi nulo consumo de este aceite en España debido a su mala prensa. Por eso, se envía a Francia donde se convierte en biodiésel (combustible orgánico). Su expansión también se observa en el conjunto del país. En España ha pasado de ser un cultivo casi inexistente en 2004 a que se produzcan cerca de 100.000 hectáreas al año.
A PRECIO DE ORO, 0,7 €/KILO
En este momento, el precio de la colza está disparado, como el del resto de cereal. Supera los 70-75 céntimos el kilo, el doble que su cotización el año pasado por estas fechas. Está tan elevado su precio que no es fácil encontrar demanda en las fábricas habituales ya que, según algunas fuentes, prefieren parar la actividad de las factorías. Pese a su buena cotización, la colza es una alternativa y los técnicos aseguran que nunca llegará a sustituir a cereal (cebada y trigo). “Es una alternativa y ahí se quedará”, afirman.
Begoña liberal Berasain, agricultora de colza en Orísoain: “La colza es un cultivo vistoso, pero menos seguro que el trigo”
Tenía 36 años cuando dio el salto a la agricultura. Begoña Liberal Berasain, de 49 años, es cerealista en Orísoain, una localidad de la Valdorba, entre Tafalla y Pamplona. Casada y madre de dos hijos de 18 y 17 años, Begoña forma parte de la dirección de la cooperativa de Barasoáin y del sindicato UAGN. Cuenta que cultiva colza en secano desde que debutó en el sector primario dentro de un sistema de rotación de cultivos en una misma parcela, de manera que la alterna con trigo y cebada. Este año, en septiembre pasado, sembró 14 hectáreas de esta semilla.
¿Cómo va el cultivo?
De momento, bien. Lo difícil en la colza es que nazca bien y lo ha hecho. Ahora, con lo que ha llovido ya hemos asegurado agua para tener una cosecha normal.
¿Promete kilos o viene corta?
Hasta que no se coseche en junio no se sabe. En esta zona, una cosecha buena es a partir de 2.800 o 3.000 kilos por hectárea. Ahora es un momento crítico. Las floración es importante para que la planta saque más o menos vainas que luego se llenarán de grano, que es lo que se veden. Luego, hace falta que no haya una tormenta de verano, con fuerza y viento, que arrase.
La colza es un cultivo de rotación para alternar con trigo y cebada. ¿Cree que su superficie irá a más?
En esta zona, no creo. En mi caso he llegado a tener 30 hectáreas y las he ido reduciendo porque pide mucho nitrógeno y estamos en una zona catalogada como vulnerable de nitrógeno por el Gobierno de Navarra, lo que nos limita la aportación de dosis y, en consecuencia, se reduce la rentabilidad. Estamos viendo que no es un cultivo para poner en una parcela cada tres años, sino cada cinco o seis años para que la tierra dé kilos.
¿Es muy distinto su manejo al del trigo y la cebada?
Es más exigente en aportaciones de productos y más inseguro, de resultado más incierto, pero la Política Agraria Comunitaria (PAC) exige una rotación de cultivos y uno de ellos es la colza. Yo prefiero rotar con guisantes. Hago tres años de cereal en una parcela , por ejemplo dos cebadas y un trigo, y al cuarto hago una alternativa, normalmente el guisante o, si no, una colza o habas.
Pero se paga mejor que el trigo.
Este año a ver qué pasa con lo de la guerra, que está todo loco, pero hace unos años la colza estaba mejor de precio. El año pasado se pagó a 35 céntimos pero este año habrá subido con la guerra, pero también se nos han disparado todos los costes, como el abono, que está a 900 euros la tonelada. Eso. sin contar la subida del gasóleo y demás.
¿Cómo definiría este cultivo?
Es un cultivo muy vistoso y que puntualmente puede ser más rentable que el trigo, pero es menos seguro. Da más seguridad el trigo y la cebada.