Esparza y Chivite sí coinciden en aflojar la presión a la clase media y trabajadora

La temperatura subió entre los candidatos a la presidencia del Gobierno de Navarra a la hora de hablar de los impuestos que pagan las familias y las empresas, el destino que se le da a dicha recaudación, así como la defensa del Convenio económico. Uno de los momentos más vibrantes se produjo entre el candidato de Navarra Suma, Javier Esparza y el de Podemos, Mikel Buil. _Esparza: (...) Se nos ha crujido a impuestos a la clase media y trabajadora, una pareja que esta casada y que tiene unos ingresos conjuntos de 47.000 euros paga en Guipúzcoa 2.300 euros menos que en Navarra y no recibimos mejores servicios. Eso es un drama, esa es la realidad. A las empresas navarras se las ha maltratado, a la empresa familiar se le ha puesto un impuesto que es único en toda España. Se está utilizando el régimen fiscal para ir contra la gente. Es un drama y Navarra tiene que volver a ser atractiva desde el punto de vista fiscal para que vengan empresas que generen empleo. _Buil: O sea, señor Esparza, que nos olvidemos de su última legislatura, eso es lo que nos plantea. _Esparza: Es que esa última legislatura no es igual porque había mil millones menos de presupuesto. _Buil: Dice que se está discriminando a los navarros, claro que se les está discriminando, se les están pagando los complementos de las pensiones por la vía de nuestra Hacienda y no hay ningún pensionista que cobre menos de 700 euros. Eso es reforma fiscal. Se están pagando prestaciones para la emancipación de los jovenes de hasta 250 euros al mes y eso es una reforma fiscal. Se están pagando deducciones por maternidad progresivas y eso es una reforma fiscal. _Esparza: ¡Pero si Navarra es la única Comunidad donde no se ha devuelto el IRPF a las madres! ¡No mienta! _Buil: Una sociedad se caracteriza por cómo se trata a los que se quedan rezagados y ustedes, durante la crisis, lo que demostraron es que no actuaron con la sensibilidad que corresponde a un partido de gobierno. _Esparza: Navarra, durante la crisis, fue la Comunidad donde hubo menos pobreza de toda España; donde menos desempleo había de toda España; la que menos se endeudó; Navarra durante la crisis mantuvo el mejor sistema educativo y de salud de todo el país. Esa fue la herencia y ahora ustedes en un momento de crecimiento económico no han sabido aprovechar y preparar a Navarra para el futuro, con lo cual no me cuente ninguna milonga más. _Buil: Navarra durante la crisis dejó a tres mil familias sin ingresos en un momento en el que no había otra forma de salir adelante; en Navarra durante la crisis, y por su gestión pésima, se dejó prácticamente en quiebra técnica a nuestra Hacienda; en Navarra durante la crisis se generaron tres mil millones de deuda que pagarán nuestros hijos; Navarra durante la crisis fue un desastre. Hemos conseguido recuperar todo esto y girar el barco. Ahora toca navegarlo. BARKOS Y LAS POLÍTICAS FISCALES Por su parte, la presidenta Uxue Barkos aprovechó su turno para defender la necesidad de realizar una apuesta “redobladamente ambiciosa” con el Convenio, “siempre en lealtad en la relación con el conjunto del Estado”, y abogó por “explorar las vías por las que Navarra pueda acceder a la regulación de nuevas formas impositivas”. Defendió que la política fiscal ha permitido en 2018 devolver “ una inyección por valor de más de 240 millones de euros, 75 en el ultimo trimestre, a las empresas navarras. Eso es inyectar realidad”, apuntó. Replicó a Esparza sobre el hecho de que el Gobierno foral no haya sido capaz de atraer empresas catalanas a Navarra: “Lo que se han trasladado desde Cataluña a otras comunidades son sedes sociales y eso no tiene valor económico”. Aseguró que las exportaciones han crecido en 2018 por encima del 12% en Navarra, “lo que no es compatible con el apocalipsis” que anunciaron. Criticó a UPN haber dejado al irse 50 millones en caja y de haber incrementado la deuda hasta los 3.300 millones,” una deuda que en los últimos cautro años ha crecido en poco más de cien”, dijo. María Chivite (PSN) afirmó no compartir la políticafiscal de este cuatripartito “que ha castigado a las rentas bajas y medias”, ni tampoco “la política que propone el señor Esparza, que es la rebaja absoluta”. “Defendemos -añadió- más presión fiscal para las rentas altas, más presión fiscal para los grandes patrimonios y las grandes empresas y avanzar en todo lo que tiene que ver con empleo no declarado y la economía sumergida”. “Nosotros, desde Izquierda-Ezkerra, apostamos por avanzar en un sistema que sea más justo, que pague quien más tiene”, avanzó Marisa de Simón. Concretó algunas de esas medidas, como subir el impuesto de Sociedades del 28 al 35% y reforzar la tributación de las grandes fortunas. Y aclaró: “Las reformas del cuatripartito han supuesto una recaudación adicional de 552 millones y de esa cantidad, el 72% ha ido a reforzar los servicios sociales”. Por su parte, Bakartxo Ruiz (EH Bildu) habló de la fiscalidad como una herramienta “para redistribuir riqueza y hacer frente a desigualdades sociales”. Asimismo, achacó al PSN haber criticado “con los mismos argumentos que UPN” la reforma fiscal de 2015 y todo lo que se ha hecho en el plano fiscal.

Esparza y Chivite sí coinciden en aflojar la presión a la clase media y trabajadora

Ambos candidatos criticaron la política fiscal llevada a cabo por el cuatripartito durante la pasada legislatura

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