Zaporeak cocinó durante nueves meses en el Victoria Social Center
La organización, con sede en San Sebastián y voluntarios en Pamplona, proyecta ahora cocinar en Lesbos

“Josi es como un padre para mí, me enseñó a cocinar y todo lo que sé de español, pero con él aprendí mucho más”, se sincera Aram Aziz. Kurdo de Irak, 24 años, llegó a Atenas tras un año y tres meses y dos intentos de cruzar Turquía. “Llegué sin esperanza ninguna y Zaporeak me abrió al mundo. Es como si hasta entonces hubiera estado sin voz, sin vista”, apunta sonriente en la cocina del Victoria Social Center. Prepara patatas guisadas, parte del menú de los voluntarios para este 20 de julio. El futuro es aún incierto, pero en su mochila ya cabe algo de esperanza, de ilusión al menos. “Me gustaría llegar a Madrid y querría enviar muchos recuerdos a Zaporeak, nunca los olvidaré”, emociona su discurso.
“Dar de comer al mayor número posible de refugiados, respetando sus gustos y tradiciones”. Nueve palabras que empujaron a cuatro enamorados de la gastronomía a fundar la ONG Zaporeak. Con sede en Intxaurrondo, en San Sebastián, tienen delegación en Pamplona, donde cuentan con una intensa red de voluntarios. El proyecto había nacido en 2011 en Wukro, Etiopía, con la Escuela de Hostelería y Gastronomía, junto a Angel Olarán. Desde 2016 trbajan en Grecia, dando de comer a los refugiados.
Comenzaron en la isla de Chios, con 200 raciones diarias, que luego superaron el millar y aprendieron de los refugiados “para que no todo fuera ajo y perejil”. Las especias se hicieron hueco en Zaporeak. Cuando Acnur asumió la alimentación en el campo de refugiados de Chios, Zaporeak se desplazó a Atenas y al puerto de Patras. Cocinaron en el Victoria Social Center entre octubre y final de mayo y ahora ultiman otro proyecto en un campo de refugiados de Lesbos. En este tiempo, unos 400 voluntarios, desde un ama de casa de 82 años, a estudiantes o prejubilados, han echado una mano en la cocina. Entretanto, no descuidan el envío de alimento, para unas 5.000 personas al mes, a través de la empresa Argitrans. Y destacan la importancia del trabajo que se hace aquí.